¿Colgó los hábitos? ¿No es fraile?

José Carlos Tuárez, presidente del Consejo de Participación Ciudadana, y los consejeros Victoria Desintonio, Rosa Chalá y Walter Gómez asistieron, por fin, a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional. Presentaron pruebas de descargo dentro de dos procesos de juicio político que pesan en su contra en el parlamento.

En las afueras del edificio, una turbamulta de partidarios se enfrentaba violentamente a la policía y agredía a los periodistas. Sin embargo, el papel protagónico lo tuvo el fraile dominico Tuárez, esta vez encorbatado y no con sotana o con cuello clerical. Entre otras cosas, afirmó que no era representante legal de ningún culto religioso.

¿Colgó los hábitos? ¿Renunció a su ministerio sacerdotal? ¿Ya no es fraile dominico? ¿No puede decir misas y administrar sacramentos? ¿Dio la espalda a sus feligreses? ¿Cuál es la opinión de su orden religiosa? ¿Tiene algo que decir su obispo? La Conferencia Episcopal, ¿debería tomar cartas en el asunto? ¿Tuárez ya no es célibe?

El fraile parece estar por encima de todas esas instancias de su Iglesia. Jesucristo dijo en una ocasión: “Dad pues a César lo que es de César, y a Dios, lo que es de Dios” (Mateo 22:21). La obediencia a la autoridad de Dios y la sujeción a las leyes civiles de un sacerdote, debería ser esclarecida.

Por lo demás, el atributo constitucional de fiscalizar a los restantes poderes del Estado, que tiene la Asamblea Nacional, ha sido reconocido por estos miembros del Consejo de Participación Ciudadana. Y esto, finalmente, es lo que cuenta.


En una revolución, como en una novela, la parte más difícil es inventar el final”. Alexis de Tocqueville Político francés (1805-1859)Proceder con honestidad en aras de la dignidad del hombre es un compromiso trascendente”. René Gerónimo Favaloro Médico argentino (1923-2000)