Seamos independientes

Manuel Salinas Ordóñez

El 6 y 9 de agosto de 1945 se detonaron las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki. Estos impactos provocaron la muerte de varias personas y muchas más han sido afectadas por la radiación y padecen enfermedades incurables e inidentificadas.

Como antecedente se conoce que el gobierno japonés decidió declarar la guerra a los Estados Unidos si no se levantaba el embargo petrolero hasta finales del mes de noviembre de 1941. Sin medir las consecuencias, el 7 de diciembre una flota de Japón atacó por aire y mar, a Pearl Harbor, y al día siguiente, los Estados Unidos declararon la guerra a Japón y que como consecuencia de ello, se detonaron las bombas “pequeño muchacho” y “hombre gordo” en los lugares prenombrados.

Nuestro país, no está en condiciones siquiera de pensar en guerras con países mundiales, sim embargo, seguimos dependiendo de las potencias extranjeras en las tomas de decisiones como Estado, y continuamos pidiendo autorización para ejecutar políticas que podrían no gustarle o afectarle al imperio norteamericano.

Hoy, que recordamos nuestra “Independencia”, debemos hacer conciencia de que los seres humanos somos iguales y no debemos tener distinción de fronteras. Desde niños, construimos la idea que somos independientes, aunque no se haga efectiva una verdadera independencia, puesto que la falta de generación de nuestro patrimonio, obliga a los gobernantes a depender de otras gobiernos que imponen políticas que nos perjudican a los ecuatorianos pero que les benefician a dichos Estados extranjeros.

Si somos una humanidad y pensamos como seres humanos de un planeta que nos pertenece a todos por el simple hecho de nacer en él, las circunscripciones territoriales deben ser, únicamente para desconcentrar las actividades administrativas regionales más no para que personas o gobiernos, crean que es de su exclusiva propiedad. Es nuestra tarea, dejar de depender de otra Nación. Recuperemos la libertad como sinónimo de independencia. (O)