Dramas particulares

Ricardo Guamán Araujo

Acabamos de pasar un nuevo feriado, 210 años de Independencia, que lo celebramos con toda la gallardía de este inmenso pueblo que puede más de lo que siempre ha creído y ha soportado, también con los 40 años de regreso a la democracia. País rico en recursos que la partidocracia y las novelerías revolucionarias han quebrado.

Una vez más pasamos un feriado sin dinero sin la posibilidad de pasear y menos aún en esos bellos helicópteros de la policía a los que solo vemos por televisión. Como ‘tercermundistas’ no entendemos bien que se los use por turistear. Los del círculo piensan que la gente se queja de adrede que somos incultos y no hemos leído nunca un reglamento o una ley donde se manifiesta que los bienes del Estado son de uso oficial, tampoco es dable decir que otros han hecho cosas peores con los bienes estatales. Todos deben ser exigidos de la misma forma no podemos tapar lo malo de uno y santificar lo malo de otros. Esos tiempos de verdad que hay que sepultarlos, nos conviene la transparencia.

Cuando digo que nos conviene la transparencia debe ser en todo sentido, aplaudimos a personas que han estudiado ciertas carreras universitarias y oran doctrinas que para el conocimiento están bien, pero que para las nuevas técnicas son en su mayoría un bulto innecesario, pero ese no es el problema, el problema es que en sus cuentas particulares de redes sociales utilizan adjetivos soeces para hacer valer sus criterios, esperemos no verlos en ninguna dignidad pero como nuestros electores gozan de esas prácticas lo más probable es que los tengamos de autoridades elegidas en unas próximas elecciones.

En este feriado hemos visto como cierto partido político ha empezado a pintar calles, veredas y paredes, anunciando el regreso de un ‘mesías’ que si cumpliera sus palabras estaría bañado en pólvora. Ojalá el Consejo Nacional Electoral mande a borrar a quienes dañan la estética del país, el medio ambiente y los multe por proselitismo político.

En esta semana se cumplen ya los primeros cien días de estar en sus funciones las autoridades seccionales recientemente elegidas, muchos de ellos adelantándose a lo que puede ser una posible revocatoria han puesto en marcha fugazmente sus propuestas bandera de campaña pero de lo que se ve ni eso los salvará de pasar por el incómodo acto de no ser revocados. Dramas particulares que como sociedad nos dibujan de camino a medio siglo de democracia si es que no la rompen y seguimos en un Estado de Derecho hecho a manos de ellos.

Creo que nos merecemos mejores autoridades después de la cloaca que estamos pasando y que ya nada nos llama la atención. (O)

twitter:@emdls