La importancia de las vacaciones

Eduardo Puertas G.

Desde la Edad Media, la aristocracia europea accedía al derecho de viajar temporalmente hacia otros lugares, como una forma de distenderse de las actividades cotidianas, en busca de un descanso tanto físico como mental. Luego el Clero se acogió a este derecho, tomando en cuenta que éste era quien se encontraba a cargo de las actividades educativas de la época. Por lo cual, la clase menos privilegiada, poco a poco se sumó a este beneficio. No por nada, los romanos son considerados como viajeros por naturaleza. Los sectores turísticos fomentaron la reiteración de esta actividad, derivando en un éxodo temporal de masas.

Se define vacación como la suspensión temporal de la acción laboral, educativa, o de otras actividades habituales, con el propio objetivo de reposar. El descansar es tan necesario e importante, incluso hasta más que el alimento mismo, ya que influye directamente sobre la salud integral de las personas.

Estudios aplicados han demostrado que la falta de descanso deriva en una deficiencia en el rendimiento cognitivo, y hasta en el flujo coronario, por lo que existen casos registrados sobre la aparición de ataques cardiacos en personas privadas del período vacacional.

Asimismo, se ha podido evidenciar, que el sueño, la calma y la tranquilidad, desarrollan múltiples beneficios en todos los aspectos integrales del ser humano, tales como un buen desarrollo en la productividad laboral, desempeño creativo, mejoramiento de la memoria, y la salud se ve notablemente mejorada.

En conclusión, el período vacacional genera una serie de estados emocionales notablemente positivos, promueve la actividad turística, consienten la anhelada tertulia familiar, y el tan necesario alejamiento de los brazos digitales que consumen el íntimo y preciado valor del espacio personal. (O)

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