Quedó atrás el reinado de las azuayas en la marcha atlética. Y pasó luego de un proceso iniciado hace unos 15 años por el guayaquileño Giovan Delgado Sánchez. Él, un enamorado del atletismo, decidió fundar la escuela de atletismo ‘Tarquino Jaramillo’, en Ibarra, en homenaje a un compañero que falleció de manera trágica.
Delgado, quien inició su pasión en la cancha de pelota nacional ubicada en el parque La Familia, de la capital imbabureña, es el mentor de las marchistas Karla Jaramillo Navarrete, Pamela Jaramillo, Glenda Morejón Quiñónez, Kimberly Revelo y Diana Torres. Hay muchas más.
Delgado acumula con sus pupilas medallas mundiales, panamericanas y sudamericanas, en las distancias de 3, 5, 10 y 20 kilómetros marcha, en una muestra de que los procesos conducen a la excelencia deportiva.
Es entrenador por vocación. Delgado es docente de cultura física en un colegio público y por eso recibe una paga. Sin embargo, deja de lado el tiempo que puede dedicar a su familia para entregar sus conocimientos en el atletismo solo por el gusto de hacer algo diferente en su vida, sin cobrar nada.
Delgado es reconocido como uno de los mejores entrenadores de la especialidad y se alista para acompañar a sus pupilas, Glenda Morejón y Karla Jaramillo, clasificadas al Mundial de Atletismo que se desarrolla en octubre en Doha, y luego a los Juegos Olímpicos de 2020, a los que ambas clasificaron.
La pasión del día a día lo ha llevado a romper paradigmas y, por ahora, el mejor equipo femenino ecuatoriano de marcha lo tiene Imbabura.