Mensajes ofensivos

Franklin Barriga López

La tecnología contemporánea sorprende por los grandes logros que sigue presentando para beneficio de la humanidad, sobre todo en materia de comunicaciones. Prácticamente no hay distancias; en segundos, actualmente, se puede contactar, tan solo con teclear un teléfono celular, a cualquier parte del planeta e igualmente, con igual celeridad, recibir respuestas.

A la vez que ello sucede, también preocupa el mal uso que elementos descalificados hacen de esta clase de adelantos, para satisfacer sus complejos y mala entraña y llenar de insultos a personas e instituciones, amparándose en lo oculto, como antes llevaban a cabo los que utilizaron los métodos de Pasquino, en la Roma Antigua y de lo que devino lo que se conoce como pasquines, por su mordacidad, rudo ataque y anonimato.

El caso actual es que, en el sistema de inteligencia artificial, no faltan este tipo de manifestaciones, en todo tiempo y lugar, por ello y para evitar que sean expresiones de mala leche lo puntualizado, Twitter acaba de anunciar que ha empezado a probar una función que esconde dichos mensajes indeseables.

La red social indicada publicó: “Esos mensajes no son divertidos. Así que estamos probando un filtro en tu sección de mensajes directos que los mantienen fuera de tu vista y de tu pensamiento”.

Esta medida, según se ha dado a conocer, se basa en sistemas de aprendizaje automatizado: en este ámbito las máquinas son capaces de replicar los modelos lógicos del cerebro humano y aprender a rechazar lo que no se inscribe en este campo.

Bajo este esquema, los argonautas podrán continuar sin temores sus actividades sin el riesgo de verse ofendidos, con lo cual la tecnología se habrá perfeccionado y purificado sus alcances.

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