Ser para hacer

Andrés Poma Costa

Definitivamente los seres humanos nos determinamos por hechos, éstos precisan quiénes somos y hacia dónde vamos. Una vida sin acciones es una vida vacía, una que no dice, no espera y no aspira nada.

Nuestra existencia es una construcción tangible que nace de ideas y decisiones, las cuales surgen a partir de nuestros caracteres y formas de actuar, es decir, desde el ser. En este último habitan un conjunto de rasgos que detallan nuestros valores y cualidades, pero, sobre todo, en el ser está la actitud para enfrentar la vida.

Hoy, este término es ajeno a la concepción humana y está casi ausente para la materialización del hecho. No se piensa en hacer de lo que somos, sino en ser por lo que hacemos; se han invertido los conceptos, lo segundo está primero y lo principal importa menos. Entonces, ¿no será acaso que los actos se muestran frágiles por olvidar la base de nuestra esencia?

Por eso, debemos determinar en nosotros: cómo queremos pensar, cómo será nuestro comportamiento y cuáles serán nuestros valores. No esperemos llegar a profesionales, trabajadores o líderes para actuar con respeto, lealtad y justicia; comencemos ahora a cultivar principios y demostrar virtudes, para que en el momento que la responsabilidad nos llame, respondamos a cabalidad con nuestros actos. Ser es el primer paso, sin duda ineludible y siempre necesario.

Los objetivos cumplidos no son una casualidad, emergen del trabajo, del empeño y de la voluntad. Para triunfar y mantenernos en el tiempo, debemos encontrarnos en nosotros, enfocarnos en el ser todos los días y jamás renunciar a quienes somos. Solamente así, y siendo consecuentes con nuestro esfuerzo, el camino hacia el hacer vendrá seguro.

Primero seamos, para luego desde la acción poder plasmar nuestros deseos en una realidad íntegra, completa y productiva. (O)

Twitter: @andrespomacosta