El Ejecutivo nos mata con su indiferencia

Salvatore Foti

El Estado ha fracasado en la lucha a la criminalidad. Ha fracasado, porque quien roba, viola, secuestra, etc., en la mayoría de los casos logra salirse con la suya. Esta es la percepción y a menudo la realidad que vive la mayor parte de la población. Para colmo, las autoridades que deberían garantizar la protección ciudadana son monumentos al cinismo y a la indiferencia.

Gozan de la escandalosa complicidad del Presidente de la Republica, quien no hace cambios en los ministerios más sensibles, a pesar de que prácticamente cada día hay muertos, heridos y revueltas, inclusive en las cárceles. Tal vez piensan que todo esto es normal. Ni los fracasos más estruendosos o las noticias más tristes y macabras logran promover los cambios necesarios dentro del actual gabinete.

Los ciudadanos nos hemos quedado solos y por esto empezamos a confundir justicia con venganza, algo de suma gravedad para todos. Claro, menos para nuestro Ejecutivo, que pensará que es normal, en el 2019, que la gente aspire a hacer justicia por sus propias manos. Es indignante la impotencia que vivimos, pero aún más es la impotencia de nuestras instituciones quienes son incapaces de contrastar a la ola delictiva.

Helicópteros usados para viajar, más no para vigilar; jueces para venganzas políticas, más no para actuar en nombre de los ciudadanos honestos; Policía con recursos limitados y sin el apoyo necesario para que la población pueda tenerle confianza. Se desconfía en la justicia en todos sus niveles y se nos ocurre que sacar A los militares a la calle será la panacea.

Lamento decir que los problemas son estructurales y a todo nivel. La ayuda de los militares es solo un parche y peor aún hoy que deberían pensar más en loS problemas limítrofes con Colombia. Además de los parches, ¿qué otras decisiones de largo plazo hay? ¿Por qué nadie habla sobre la inclusión de más delitos para que se aplique la acción pública?

Estamos frente a un Gobierno perezoso, que sigue confiando en la improvisación y queda a lejanoS años luces de las necesidades de la gente. Los delincuentes nos matan con pistolas y cuchillos y el Gobierno con su indiferencia.

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