Andrés López llega a Guayaquil y Quito con La pelota de letras’ renovada

Redacción GUAYAQUIL

Andrés López llega a Ecuador para celebrar los 15 años de su monólogo ‘La pelota de letras’. La obra se adhiere a lo clásico. La incidencia de las redes sociales en los jóvenes será el tema de partida.

El comediante contó a La Hora los pormenores de su espectáculo, previsto para el viernes, en el Teatro Centro de Arte de Guayaquil, a las 20:00, y el sábado, en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura, en Quito, a las 20:30

¿Cómo se siente celebrar los 15 de ‘La pelota de letras’?

Maravilloso. Es increíble ver como la gente sigue disfrutando de este ‘show’ que es orgánico, porque cambia las generaciones. Cuando empecé con este monólogo no había redes sociales. Ahora toca hablarlo. Nadie se baña dos veces en la misma comedia, parafraseando al filósofo Heráclito, y bueno, aquí la tienen.

¿Qué novedades trae?

Mucho de lo clásico y de lo nuevo. Mi intención es que la gente salga de las pantallitas de cinco pulgadas. El campo visual es mayor. Hay que ir al teatro, porque es inolvidable. Hay que crear memoria y hacer una gran fiesta.

¿Es complejo producir un formato para un ‘stand up comedy’?

Cuando se hace con honestidad es difícil. Es como desyerbar con machete, diría como abrir trocha. Pero es la misión. Me compete el nuevo chiste, la nueva fórmula y el modelo. Hago las cosas con la página en blanco y es complicado. Pero me apasiona.

El Dato
Las entradas están disponibles en Ticket Show. Los precios van desde $40 hasta $70.‘La pelota de letras’ le tomó muchos años de creación, ¿habrá otro monólogo en el que esté trabajando y pueda superarlo?

La idea es seguir produciendo con esa misma pasión y que sea el público que lo tabule. Tengo un monólogo llamado ‘Volviendo a Marte’, ha recibido buenos comentarios. Lo he llevado por muchos países y no está en DVD, porque quiero que la gente salga al teatro. Cuido mis obras por esa causa y, bueno, si es que en algún momento llega a estar, espero que la gente tenga la promesa de salir a la calle y disfrutar de las cosas de afuera.

¿En qué se inspira para sus libretos?

En la familia, porque es la base de todo. También considero el día a día del hombre a pie, ese guerrero que busca sobrevivir. La supervivencia es uno de mis temas favoritos.

Imagino lo interesante que sería tener un comediante en la familia para hacer de las circunstancias terapias de felicidad. ¿Le sucede?

Definitivamente. Es un trabajo de 24 horas y siete días a la semana. Hay que sacarle el jugo de comedia a la vida, encontrar comedia donde no la hay o donde aparentemente no la había. Y es maravilloso. Hago reír a mi esposa y hago reír a mi niña.

¿Qué es lo más difícil de ser comediante?

Lograr que llegue a la gente. No todos son valientes como uno. Pero cuando hay un empresario valiente y un equipo valiente, las cosas se hacen más fáciles. Afortunadamente cuento con un equipo muy valiente, que hace que mi comedia llegue a todos.

¿Qué suele hacer antes de salir al escenario?

Me divierto leyendo, escribiendo y revisando videos, sobre todo, tutoriales para aprender a tomar mejores fotografías y cómo filmar. También me gusta ver videos sobre el ajedrez.

¿Cómo ve al público de Ecuador?

Es maravilloso. Siempre me va bien. Pero, también es un público exigente y lo respeto mucho, no todos se ganan un momento en esa plaza. Eso me encanta. (JCL)