La dicha de mantenerse en los escenarios

ÉXITO. Su despegue como estrella se produjo en 1960.
ÉXITO. Su despegue como estrella se produjo en 1960.
ÉXITO. Su despegue como estrella se produjo en 1960.
ÉXITO. Su despegue como estrella se produjo en 1960.
ÉXITO. Su despegue como estrella se produjo en 1960.
ÉXITO. Su despegue como estrella se produjo en 1960.
ÉXITO. Su despegue como estrella se produjo en 1960.
ÉXITO. Su despegue como estrella se produjo en 1960.

Redacción NUEVA YORK

EFE

«Soy una persona muy feliz, he hecho lo que me da la gana, cuando me ha dado la gana y con quien me ha dado la gana». Así resume su carrera Raphael, cantante que ha traspasado generaciones a poco de cumplir seis décadas en los escenarios, de los que no tiene planes de bajarse y en los que ha recibido «mucho amor».

Ha sido una carrera recompensada, pero también de mucho esfuerzo, confesó Raphael en una entrevista en Nueva York, donde durante dos días llegó con su RESinphonico para presentar en el Carnegie Hall temas de su más reciente disco, en el que revisa icónicos temas de su carrera con otro sonido.

Reunir esa exitosa carrera necesitaría de un baúl gigantesco. Raphael sonríe complacido. Son muchos los escenarios, el público, los premios, las alegrías, las tristezas, las frustraciones y los recuerdos.

Pero, asegura, que si echara una mirada encontraría «un baúl lleno del amor del público. Son 58 años de amor a manos llenas, amor que es correspondido siempre».

Dice que si tuviera que elegir algo de entre el cúmulo de recuerdos, serían los años en que sus hijos no iban aún al colegio y le acompañaban en las giras. «Me hacía mucha gracia verlos entre bastidores mientras yo estaba con mis dramas en el escenario», señala para agregar que sus hijos, que ya son adultos, se comunican con él cada día cuando está de gira. «Eso se lo enseñó su madre», Natalia Figueroa, con quien ha estado casado por hace 48 años, destaca.

Raphael asegura que sus admiradores le «dan la vida todos los días».

FRASE

Nunca miro hacia atrás, no soy nostálgico”.

Redacción NUEVA YORK

EFE

«Soy una persona muy feliz, he hecho lo que me da la gana, cuando me ha dado la gana y con quien me ha dado la gana». Así resume su carrera Raphael, cantante que ha traspasado generaciones a poco de cumplir seis décadas en los escenarios, de los que no tiene planes de bajarse y en los que ha recibido «mucho amor».

Ha sido una carrera recompensada, pero también de mucho esfuerzo, confesó Raphael en una entrevista en Nueva York, donde durante dos días llegó con su RESinphonico para presentar en el Carnegie Hall temas de su más reciente disco, en el que revisa icónicos temas de su carrera con otro sonido.

Reunir esa exitosa carrera necesitaría de un baúl gigantesco. Raphael sonríe complacido. Son muchos los escenarios, el público, los premios, las alegrías, las tristezas, las frustraciones y los recuerdos.

Pero, asegura, que si echara una mirada encontraría «un baúl lleno del amor del público. Son 58 años de amor a manos llenas, amor que es correspondido siempre».

Dice que si tuviera que elegir algo de entre el cúmulo de recuerdos, serían los años en que sus hijos no iban aún al colegio y le acompañaban en las giras. «Me hacía mucha gracia verlos entre bastidores mientras yo estaba con mis dramas en el escenario», señala para agregar que sus hijos, que ya son adultos, se comunican con él cada día cuando está de gira. «Eso se lo enseñó su madre», Natalia Figueroa, con quien ha estado casado por hace 48 años, destaca.

Raphael asegura que sus admiradores le «dan la vida todos los días».

FRASE

Nunca miro hacia atrás, no soy nostálgico”.

Redacción NUEVA YORK

EFE

«Soy una persona muy feliz, he hecho lo que me da la gana, cuando me ha dado la gana y con quien me ha dado la gana». Así resume su carrera Raphael, cantante que ha traspasado generaciones a poco de cumplir seis décadas en los escenarios, de los que no tiene planes de bajarse y en los que ha recibido «mucho amor».

Ha sido una carrera recompensada, pero también de mucho esfuerzo, confesó Raphael en una entrevista en Nueva York, donde durante dos días llegó con su RESinphonico para presentar en el Carnegie Hall temas de su más reciente disco, en el que revisa icónicos temas de su carrera con otro sonido.

Reunir esa exitosa carrera necesitaría de un baúl gigantesco. Raphael sonríe complacido. Son muchos los escenarios, el público, los premios, las alegrías, las tristezas, las frustraciones y los recuerdos.

Pero, asegura, que si echara una mirada encontraría «un baúl lleno del amor del público. Son 58 años de amor a manos llenas, amor que es correspondido siempre».

Dice que si tuviera que elegir algo de entre el cúmulo de recuerdos, serían los años en que sus hijos no iban aún al colegio y le acompañaban en las giras. «Me hacía mucha gracia verlos entre bastidores mientras yo estaba con mis dramas en el escenario», señala para agregar que sus hijos, que ya son adultos, se comunican con él cada día cuando está de gira. «Eso se lo enseñó su madre», Natalia Figueroa, con quien ha estado casado por hace 48 años, destaca.

Raphael asegura que sus admiradores le «dan la vida todos los días».

FRASE

Nunca miro hacia atrás, no soy nostálgico”.

Redacción NUEVA YORK

EFE

«Soy una persona muy feliz, he hecho lo que me da la gana, cuando me ha dado la gana y con quien me ha dado la gana». Así resume su carrera Raphael, cantante que ha traspasado generaciones a poco de cumplir seis décadas en los escenarios, de los que no tiene planes de bajarse y en los que ha recibido «mucho amor».

Ha sido una carrera recompensada, pero también de mucho esfuerzo, confesó Raphael en una entrevista en Nueva York, donde durante dos días llegó con su RESinphonico para presentar en el Carnegie Hall temas de su más reciente disco, en el que revisa icónicos temas de su carrera con otro sonido.

Reunir esa exitosa carrera necesitaría de un baúl gigantesco. Raphael sonríe complacido. Son muchos los escenarios, el público, los premios, las alegrías, las tristezas, las frustraciones y los recuerdos.

Pero, asegura, que si echara una mirada encontraría «un baúl lleno del amor del público. Son 58 años de amor a manos llenas, amor que es correspondido siempre».

Dice que si tuviera que elegir algo de entre el cúmulo de recuerdos, serían los años en que sus hijos no iban aún al colegio y le acompañaban en las giras. «Me hacía mucha gracia verlos entre bastidores mientras yo estaba con mis dramas en el escenario», señala para agregar que sus hijos, que ya son adultos, se comunican con él cada día cuando está de gira. «Eso se lo enseñó su madre», Natalia Figueroa, con quien ha estado casado por hace 48 años, destaca.

Raphael asegura que sus admiradores le «dan la vida todos los días».

FRASE

Nunca miro hacia atrás, no soy nostálgico”.