El valor del ahorro debe comenzar en la niñez

ALCANCÍA. Existen algunas maneras de incentivar a los pequeños a que guarden su dinero.
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ALCANCÍA. Existen algunas maneras de incentivar a los pequeños a que guarden su dinero.

¿Qué es lo que hace un niño cuando tiene dinero? “Voy a la tienda y me compro las golosinas que me gustan”, contesta Sofía C., de 9 años. Ella satisface sus gustos en ese momento, aunque al minuto se quede sin centavos y sin golosinas.

Diego Burbano, contador, comenta que la mejor herramienta para enseñar a ahorrar a los hijos es enseñarles a hacer un presupuesto mensual, determinando sus prioridades y estableciéndose metas. “La motivación o el objetivo del ahorro es de suma importancia”, aseguró.

En algunas familias todavía se mantiene esta práctica en las alcancías. Mónica Barzola, pequeña empresaria, cuenta que todo el año depositan en el ‘chanchito’ las monedas que pueden, y que lo abren para el cumpleaños de su único hijo y en Navidad. Esto ha permitido que su hijo, ahora joven, haya adquirido accesorios personales y productos que están entre sus objetivos.

Manejo adecuado
Guillermo Camacho, vicepresidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ecuador, asegura que una mesada permitiría a los niños y adolescentes a entender el valor del dinero y saber manejarlo en base a sus necesidades y prioridades.

En el caso de las familias que no puedan planificarse con este dinero, recomienda que se entregue a los hijos, en el transcurso del tiempo, el vuelto completo o una parte de él, que quede de las compras que se les pida realizar.

Pero, al entregarles, se lo debe hacer con la condición de que lo ahorren para que lo usen en el día del cumpleaños o de Navidad, por ejemplo. De esa forma se incentiva al ahorro, construyendo un fondo que les permita conseguir sus metas.

Otra de las propuestas que formula está dirigida a los padres que tienen ingresos más elevados. En estos casos, la recomendación es que incentiven a los hijos a ahorrar en el sistema bancario o de cooperativas, entidades que tiene productos para menores de edad. El fin es que no tengan la plata en las manos, y manejar responsablemente sus recursos.

Emprendimientos
Para Carlos Romero, experto en microempresas, lo mejor es enseñar a los niños a recibir un pago, a manera de recompensa o remuneración, por tareas propias que ejecuten dentro del hogar. El trabajo que realizan para obtener dinero les enseñará a manejarlo adecuadamente.

En la actualidad existen muchos niños y jóvenes emprendedores, iniciativa que debe ser apoyada y guiada por los papás.

Esta actividad productiva les crea conciencia social dentro de la familia y, sobre todo, es el camino apropiado para generar futuros empresarios responsables que entiendan el valor del dinero, aseguró.

Entonces, sabiendo que muchos niños buscan, desde edades tempranas, tener actividades que les otorguen ganancias, se les debe informar del aporte que generan las instituciones financieras en cuanto al ahorro y otro tipo de prestaciones que pueden ser aprovechadas en el futuro, en caso de querer implementar sus propios negocios. (CM)

Aportes valederos
° La niñez es la época perfecta para cultivar hábitos de ahorro. Elizabeth Arellano, ejecutiva del programa de Educación Financiera de Produbanco, recomienda: explicar a los hijos, cuando soliciten la compra de algo, que ellos lo pueden hacer si guardan una parte del dinero que se les entrega.

Hacerles conocer la realidad económica de la familia, les ayudará a no malgastar el dinero; de paso les servirá para entender la dinámica de la economía en la sociedad.

Ayudarles también a establecer metas y prioridades y no dejarse llevar por la publicidad. A la hora de comprar, ayudarles a razonar para no comprar por comprar, sino hacerlo en base a necesidades y precios.

¿Qué es lo que hace un niño cuando tiene dinero? “Voy a la tienda y me compro las golosinas que me gustan”, contesta Sofía C., de 9 años. Ella satisface sus gustos en ese momento, aunque al minuto se quede sin centavos y sin golosinas.

Diego Burbano, contador, comenta que la mejor herramienta para enseñar a ahorrar a los hijos es enseñarles a hacer un presupuesto mensual, determinando sus prioridades y estableciéndose metas. “La motivación o el objetivo del ahorro es de suma importancia”, aseguró.

En algunas familias todavía se mantiene esta práctica en las alcancías. Mónica Barzola, pequeña empresaria, cuenta que todo el año depositan en el ‘chanchito’ las monedas que pueden, y que lo abren para el cumpleaños de su único hijo y en Navidad. Esto ha permitido que su hijo, ahora joven, haya adquirido accesorios personales y productos que están entre sus objetivos.

Manejo adecuado
Guillermo Camacho, vicepresidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ecuador, asegura que una mesada permitiría a los niños y adolescentes a entender el valor del dinero y saber manejarlo en base a sus necesidades y prioridades.

En el caso de las familias que no puedan planificarse con este dinero, recomienda que se entregue a los hijos, en el transcurso del tiempo, el vuelto completo o una parte de él, que quede de las compras que se les pida realizar.

Pero, al entregarles, se lo debe hacer con la condición de que lo ahorren para que lo usen en el día del cumpleaños o de Navidad, por ejemplo. De esa forma se incentiva al ahorro, construyendo un fondo que les permita conseguir sus metas.

Otra de las propuestas que formula está dirigida a los padres que tienen ingresos más elevados. En estos casos, la recomendación es que incentiven a los hijos a ahorrar en el sistema bancario o de cooperativas, entidades que tiene productos para menores de edad. El fin es que no tengan la plata en las manos, y manejar responsablemente sus recursos.

Emprendimientos
Para Carlos Romero, experto en microempresas, lo mejor es enseñar a los niños a recibir un pago, a manera de recompensa o remuneración, por tareas propias que ejecuten dentro del hogar. El trabajo que realizan para obtener dinero les enseñará a manejarlo adecuadamente.

En la actualidad existen muchos niños y jóvenes emprendedores, iniciativa que debe ser apoyada y guiada por los papás.

Esta actividad productiva les crea conciencia social dentro de la familia y, sobre todo, es el camino apropiado para generar futuros empresarios responsables que entiendan el valor del dinero, aseguró.

Entonces, sabiendo que muchos niños buscan, desde edades tempranas, tener actividades que les otorguen ganancias, se les debe informar del aporte que generan las instituciones financieras en cuanto al ahorro y otro tipo de prestaciones que pueden ser aprovechadas en el futuro, en caso de querer implementar sus propios negocios. (CM)

Aportes valederos
° La niñez es la época perfecta para cultivar hábitos de ahorro. Elizabeth Arellano, ejecutiva del programa de Educación Financiera de Produbanco, recomienda: explicar a los hijos, cuando soliciten la compra de algo, que ellos lo pueden hacer si guardan una parte del dinero que se les entrega.

Hacerles conocer la realidad económica de la familia, les ayudará a no malgastar el dinero; de paso les servirá para entender la dinámica de la economía en la sociedad.

Ayudarles también a establecer metas y prioridades y no dejarse llevar por la publicidad. A la hora de comprar, ayudarles a razonar para no comprar por comprar, sino hacerlo en base a necesidades y precios.

¿Qué es lo que hace un niño cuando tiene dinero? “Voy a la tienda y me compro las golosinas que me gustan”, contesta Sofía C., de 9 años. Ella satisface sus gustos en ese momento, aunque al minuto se quede sin centavos y sin golosinas.

Diego Burbano, contador, comenta que la mejor herramienta para enseñar a ahorrar a los hijos es enseñarles a hacer un presupuesto mensual, determinando sus prioridades y estableciéndose metas. “La motivación o el objetivo del ahorro es de suma importancia”, aseguró.

En algunas familias todavía se mantiene esta práctica en las alcancías. Mónica Barzola, pequeña empresaria, cuenta que todo el año depositan en el ‘chanchito’ las monedas que pueden, y que lo abren para el cumpleaños de su único hijo y en Navidad. Esto ha permitido que su hijo, ahora joven, haya adquirido accesorios personales y productos que están entre sus objetivos.

Manejo adecuado
Guillermo Camacho, vicepresidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ecuador, asegura que una mesada permitiría a los niños y adolescentes a entender el valor del dinero y saber manejarlo en base a sus necesidades y prioridades.

En el caso de las familias que no puedan planificarse con este dinero, recomienda que se entregue a los hijos, en el transcurso del tiempo, el vuelto completo o una parte de él, que quede de las compras que se les pida realizar.

Pero, al entregarles, se lo debe hacer con la condición de que lo ahorren para que lo usen en el día del cumpleaños o de Navidad, por ejemplo. De esa forma se incentiva al ahorro, construyendo un fondo que les permita conseguir sus metas.

Otra de las propuestas que formula está dirigida a los padres que tienen ingresos más elevados. En estos casos, la recomendación es que incentiven a los hijos a ahorrar en el sistema bancario o de cooperativas, entidades que tiene productos para menores de edad. El fin es que no tengan la plata en las manos, y manejar responsablemente sus recursos.

Emprendimientos
Para Carlos Romero, experto en microempresas, lo mejor es enseñar a los niños a recibir un pago, a manera de recompensa o remuneración, por tareas propias que ejecuten dentro del hogar. El trabajo que realizan para obtener dinero les enseñará a manejarlo adecuadamente.

En la actualidad existen muchos niños y jóvenes emprendedores, iniciativa que debe ser apoyada y guiada por los papás.

Esta actividad productiva les crea conciencia social dentro de la familia y, sobre todo, es el camino apropiado para generar futuros empresarios responsables que entiendan el valor del dinero, aseguró.

Entonces, sabiendo que muchos niños buscan, desde edades tempranas, tener actividades que les otorguen ganancias, se les debe informar del aporte que generan las instituciones financieras en cuanto al ahorro y otro tipo de prestaciones que pueden ser aprovechadas en el futuro, en caso de querer implementar sus propios negocios. (CM)

Aportes valederos
° La niñez es la época perfecta para cultivar hábitos de ahorro. Elizabeth Arellano, ejecutiva del programa de Educación Financiera de Produbanco, recomienda: explicar a los hijos, cuando soliciten la compra de algo, que ellos lo pueden hacer si guardan una parte del dinero que se les entrega.

Hacerles conocer la realidad económica de la familia, les ayudará a no malgastar el dinero; de paso les servirá para entender la dinámica de la economía en la sociedad.

Ayudarles también a establecer metas y prioridades y no dejarse llevar por la publicidad. A la hora de comprar, ayudarles a razonar para no comprar por comprar, sino hacerlo en base a necesidades y precios.

¿Qué es lo que hace un niño cuando tiene dinero? “Voy a la tienda y me compro las golosinas que me gustan”, contesta Sofía C., de 9 años. Ella satisface sus gustos en ese momento, aunque al minuto se quede sin centavos y sin golosinas.

Diego Burbano, contador, comenta que la mejor herramienta para enseñar a ahorrar a los hijos es enseñarles a hacer un presupuesto mensual, determinando sus prioridades y estableciéndose metas. “La motivación o el objetivo del ahorro es de suma importancia”, aseguró.

En algunas familias todavía se mantiene esta práctica en las alcancías. Mónica Barzola, pequeña empresaria, cuenta que todo el año depositan en el ‘chanchito’ las monedas que pueden, y que lo abren para el cumpleaños de su único hijo y en Navidad. Esto ha permitido que su hijo, ahora joven, haya adquirido accesorios personales y productos que están entre sus objetivos.

Manejo adecuado
Guillermo Camacho, vicepresidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ecuador, asegura que una mesada permitiría a los niños y adolescentes a entender el valor del dinero y saber manejarlo en base a sus necesidades y prioridades.

En el caso de las familias que no puedan planificarse con este dinero, recomienda que se entregue a los hijos, en el transcurso del tiempo, el vuelto completo o una parte de él, que quede de las compras que se les pida realizar.

Pero, al entregarles, se lo debe hacer con la condición de que lo ahorren para que lo usen en el día del cumpleaños o de Navidad, por ejemplo. De esa forma se incentiva al ahorro, construyendo un fondo que les permita conseguir sus metas.

Otra de las propuestas que formula está dirigida a los padres que tienen ingresos más elevados. En estos casos, la recomendación es que incentiven a los hijos a ahorrar en el sistema bancario o de cooperativas, entidades que tiene productos para menores de edad. El fin es que no tengan la plata en las manos, y manejar responsablemente sus recursos.

Emprendimientos
Para Carlos Romero, experto en microempresas, lo mejor es enseñar a los niños a recibir un pago, a manera de recompensa o remuneración, por tareas propias que ejecuten dentro del hogar. El trabajo que realizan para obtener dinero les enseñará a manejarlo adecuadamente.

En la actualidad existen muchos niños y jóvenes emprendedores, iniciativa que debe ser apoyada y guiada por los papás.

Esta actividad productiva les crea conciencia social dentro de la familia y, sobre todo, es el camino apropiado para generar futuros empresarios responsables que entiendan el valor del dinero, aseguró.

Entonces, sabiendo que muchos niños buscan, desde edades tempranas, tener actividades que les otorguen ganancias, se les debe informar del aporte que generan las instituciones financieras en cuanto al ahorro y otro tipo de prestaciones que pueden ser aprovechadas en el futuro, en caso de querer implementar sus propios negocios. (CM)

Aportes valederos
° La niñez es la época perfecta para cultivar hábitos de ahorro. Elizabeth Arellano, ejecutiva del programa de Educación Financiera de Produbanco, recomienda: explicar a los hijos, cuando soliciten la compra de algo, que ellos lo pueden hacer si guardan una parte del dinero que se les entrega.

Hacerles conocer la realidad económica de la familia, les ayudará a no malgastar el dinero; de paso les servirá para entender la dinámica de la economía en la sociedad.

Ayudarles también a establecer metas y prioridades y no dejarse llevar por la publicidad. A la hora de comprar, ayudarles a razonar para no comprar por comprar, sino hacerlo en base a necesidades y precios.