El panorama político latinoamericano ha cambiado de la noche a la mañana: la izquierda populista ratificó su hegemonía en Bolivia; recuperó el gobierno en Argentina y ganó en Uruguay, aunque allá habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre. No tan recientemente, en México también obtuvo el poder. A esas victorias se suman los viejos gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Hay que añadir al populismo triunfante las revueltas en Ecuador y Chile. Se trata de un primer capítulo, en ambos países, de procesos que algunos califican como intentos de golpe de Estado. En el caso ecuatoriano, se ha entrado en delicadas negociaciones parlamentarias, en la intervención de la justicia y en tensos diáslogos con los sectores indígenas y sindicales.
Esas negociaciones y diálogos desbordan el problema de la localización del subsidio a los combustibles. En el lado no gubernamental se diseña una propuesta de una nueva política económica y se habla de la reconstitución del Estado. El Gobierno, de su parte, apuesta por ganar tiempo para fortalecer el frente interno. Una puja de fuerzas, donde las partes buscan identificar las debilidades del contrario.
Los triunfos electorales de la izquierda populista en el resto del continente, mucho pesarán sobre esas tratativas. Unos se sentirán envalentonados y buscarán más apoyo desde el exterior. La otra parte tiene que reagruparse, por así decirlo, y sumar sectores con los que, de alguna manera, tengan afinidad en lo económico o en lo político, y que le den un poco de “aire” en la recta final de su mandato.
Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance”. François de La Rochefoucauld Escritor francés (1613-1680)Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada”. Oscar Wilde Dramaturgo y novelista irlandés (1854-1900)
El panorama político latinoamericano ha cambiado de la noche a la mañana: la izquierda populista ratificó su hegemonía en Bolivia; recuperó el gobierno en Argentina y ganó en Uruguay, aunque allá habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre. No tan recientemente, en México también obtuvo el poder. A esas victorias se suman los viejos gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Hay que añadir al populismo triunfante las revueltas en Ecuador y Chile. Se trata de un primer capítulo, en ambos países, de procesos que algunos califican como intentos de golpe de Estado. En el caso ecuatoriano, se ha entrado en delicadas negociaciones parlamentarias, en la intervención de la justicia y en tensos diáslogos con los sectores indígenas y sindicales.
Esas negociaciones y diálogos desbordan el problema de la localización del subsidio a los combustibles. En el lado no gubernamental se diseña una propuesta de una nueva política económica y se habla de la reconstitución del Estado. El Gobierno, de su parte, apuesta por ganar tiempo para fortalecer el frente interno. Una puja de fuerzas, donde las partes buscan identificar las debilidades del contrario.
Los triunfos electorales de la izquierda populista en el resto del continente, mucho pesarán sobre esas tratativas. Unos se sentirán envalentonados y buscarán más apoyo desde el exterior. La otra parte tiene que reagruparse, por así decirlo, y sumar sectores con los que, de alguna manera, tengan afinidad en lo económico o en lo político, y que le den un poco de “aire” en la recta final de su mandato.
Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance”. François de La Rochefoucauld Escritor francés (1613-1680)Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada”. Oscar Wilde Dramaturgo y novelista irlandés (1854-1900)
El panorama político latinoamericano ha cambiado de la noche a la mañana: la izquierda populista ratificó su hegemonía en Bolivia; recuperó el gobierno en Argentina y ganó en Uruguay, aunque allá habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre. No tan recientemente, en México también obtuvo el poder. A esas victorias se suman los viejos gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Hay que añadir al populismo triunfante las revueltas en Ecuador y Chile. Se trata de un primer capítulo, en ambos países, de procesos que algunos califican como intentos de golpe de Estado. En el caso ecuatoriano, se ha entrado en delicadas negociaciones parlamentarias, en la intervención de la justicia y en tensos diáslogos con los sectores indígenas y sindicales.
Esas negociaciones y diálogos desbordan el problema de la localización del subsidio a los combustibles. En el lado no gubernamental se diseña una propuesta de una nueva política económica y se habla de la reconstitución del Estado. El Gobierno, de su parte, apuesta por ganar tiempo para fortalecer el frente interno. Una puja de fuerzas, donde las partes buscan identificar las debilidades del contrario.
Los triunfos electorales de la izquierda populista en el resto del continente, mucho pesarán sobre esas tratativas. Unos se sentirán envalentonados y buscarán más apoyo desde el exterior. La otra parte tiene que reagruparse, por así decirlo, y sumar sectores con los que, de alguna manera, tengan afinidad en lo económico o en lo político, y que le den un poco de “aire” en la recta final de su mandato.
Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance”. François de La Rochefoucauld Escritor francés (1613-1680)Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada”. Oscar Wilde Dramaturgo y novelista irlandés (1854-1900)
El panorama político latinoamericano ha cambiado de la noche a la mañana: la izquierda populista ratificó su hegemonía en Bolivia; recuperó el gobierno en Argentina y ganó en Uruguay, aunque allá habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre. No tan recientemente, en México también obtuvo el poder. A esas victorias se suman los viejos gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Hay que añadir al populismo triunfante las revueltas en Ecuador y Chile. Se trata de un primer capítulo, en ambos países, de procesos que algunos califican como intentos de golpe de Estado. En el caso ecuatoriano, se ha entrado en delicadas negociaciones parlamentarias, en la intervención de la justicia y en tensos diáslogos con los sectores indígenas y sindicales.
Esas negociaciones y diálogos desbordan el problema de la localización del subsidio a los combustibles. En el lado no gubernamental se diseña una propuesta de una nueva política económica y se habla de la reconstitución del Estado. El Gobierno, de su parte, apuesta por ganar tiempo para fortalecer el frente interno. Una puja de fuerzas, donde las partes buscan identificar las debilidades del contrario.
Los triunfos electorales de la izquierda populista en el resto del continente, mucho pesarán sobre esas tratativas. Unos se sentirán envalentonados y buscarán más apoyo desde el exterior. La otra parte tiene que reagruparse, por así decirlo, y sumar sectores con los que, de alguna manera, tengan afinidad en lo económico o en lo político, y que le den un poco de “aire” en la recta final de su mandato.
Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance”. François de La Rochefoucauld Escritor francés (1613-1680)Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada”. Oscar Wilde Dramaturgo y novelista irlandés (1854-1900)