‘Hay alguien en la casa’: Danza que supera lo evidente

ESCENA. La obra reúne referencias a la pintura, el cine y la fotografía.
ESCENA. La obra reúne referencias a la pintura, el cine y la fotografía.
ESCENA. La obra reúne referencias a la pintura, el cine y la fotografía.
ESCENA. La obra reúne referencias a la pintura, el cine y la fotografía.
ESCENA. La obra reúne referencias a la pintura, el cine y la fotografía.
ESCENA. La obra reúne referencias a la pintura, el cine y la fotografía.
ESCENA. La obra reúne referencias a la pintura, el cine y la fotografía.
ESCENA. La obra reúne referencias a la pintura, el cine y la fotografía.

Una casa oculta dentro de sí la intimidad, los secretos y los sueños de quienes la habitan. La Compañía Nacional de Danza (CND) pone en escena una apuesta coreográfica rica en poesía y misterio con ‘Hay alguien en la casa’, el último estreno del maestro de técnica contemporánea Jorge Alcolea. La obra se presentará en el Teatro Nacional Sucre el jueves a las 19:30, con entrada libre.

“Lo podíamos hacer en cualquier espacio, pero la casa me pareció un elemento que esconde muchas historias, tanto en el exterior como el interior” dice el coreógrafo. La fachada de la casa, escenario de conflictos, festejos y aventuras callejeras, se abre y devela el espacio interior, plagado de memorias de lo familiar y cotidiano, en una estructura escenográfica compleja y alucinante:

“Interactuamos con los bombillos, la mesa, la almohada, la sábana; me parecieron objetos estéticamente muy curiosos y muy cercanos”, cuenta Alcolea. Hace tres meses arrancó el proceso de montaje con la colaboración de los bailarines, que fueron coautores del guion al reinterpretar, a través del movimiento, las imágenes de clásicos del arte:

“Hay alusiones al género de suspenso, otras tienen que ver con lo cómico que tiene la vida y con elementos oníricos”, explica. Algunas de las influencias que intervinieron en la obra fueron las pinturas del surrealista René Magritte, los oscuros escenarios del fotógrafo Gregory Crewdson y los inquietantes universos del cine de Alfred Hitchcock y David Lynch. Así también, la música compuesta por Pablo Molina y Rodrigo Becerra estuvo inspirada en estas estéticas.

Observar y crear
Luego de 15 años de trabajo con la CND, las creaciones de Alcolea se han caracterizado por explorar el mundo de los sueños y permitir a los bailarines experimentar sus propias sensaciones:

“Ellos sacan sus impresiones y yo las dirijo, las pulo y trato de buscar el hilo dramático. Me parece más rico el trabajo si das la oportunidad de que la gente se exprese. Salen cosas originales, espontaneas, y le da mucho color al espectáculo”.

Con una propuesta cargada de imágenes, busca “inducir al espectador a que observe, a que se recree en lo que está viendo y empiece a notar esa pequeña coreografía cotidiana, que sin darnos cuenta está sucediendo alrededor”.

Mientras que en la danza, como en todas las artes, el público masivo prefiere una narrativa sencilla y fácil de digerir, Alcolea opta por montajes que tienen como base la emoción y el pensamiento y demandan la reflexión del espectador:

“La danza contemporánea invita a hacer una coautoría de narrativas, y a veces el público no está preparado, quiere que se lo narren todo. Hay audiencias que se están formando, quizá no las suficientes; no hay tantas plataformas para que la gente vea lo último que se está haciendo y cómo están cambiando las estéticas”, dice.

Para expandir la recepción de este tipo de proyectos y aportar a la educación de públicos, la CND realiza giras constantes por todo el país con las mejores obras de su repertorio. Luego de su estreno, ‘Hay alguien en la casa’ tendrá una temporada en el teatro de la institución, con fechas por confirmar. (AA)

FRASES

Prefiero la danza que alude al imaginar de la gente, a ese mundo interior del espectador, que se vuelve coautor de la pieza”. Jorge Alcolea, director. Se alterna entre la interioridad y la exterioridad de la casa, que es una metáfora del interior y el exterior de las personas”.

Una casa oculta dentro de sí la intimidad, los secretos y los sueños de quienes la habitan. La Compañía Nacional de Danza (CND) pone en escena una apuesta coreográfica rica en poesía y misterio con ‘Hay alguien en la casa’, el último estreno del maestro de técnica contemporánea Jorge Alcolea. La obra se presentará en el Teatro Nacional Sucre el jueves a las 19:30, con entrada libre.

“Lo podíamos hacer en cualquier espacio, pero la casa me pareció un elemento que esconde muchas historias, tanto en el exterior como el interior” dice el coreógrafo. La fachada de la casa, escenario de conflictos, festejos y aventuras callejeras, se abre y devela el espacio interior, plagado de memorias de lo familiar y cotidiano, en una estructura escenográfica compleja y alucinante:

“Interactuamos con los bombillos, la mesa, la almohada, la sábana; me parecieron objetos estéticamente muy curiosos y muy cercanos”, cuenta Alcolea. Hace tres meses arrancó el proceso de montaje con la colaboración de los bailarines, que fueron coautores del guion al reinterpretar, a través del movimiento, las imágenes de clásicos del arte:

“Hay alusiones al género de suspenso, otras tienen que ver con lo cómico que tiene la vida y con elementos oníricos”, explica. Algunas de las influencias que intervinieron en la obra fueron las pinturas del surrealista René Magritte, los oscuros escenarios del fotógrafo Gregory Crewdson y los inquietantes universos del cine de Alfred Hitchcock y David Lynch. Así también, la música compuesta por Pablo Molina y Rodrigo Becerra estuvo inspirada en estas estéticas.

Observar y crear
Luego de 15 años de trabajo con la CND, las creaciones de Alcolea se han caracterizado por explorar el mundo de los sueños y permitir a los bailarines experimentar sus propias sensaciones:

“Ellos sacan sus impresiones y yo las dirijo, las pulo y trato de buscar el hilo dramático. Me parece más rico el trabajo si das la oportunidad de que la gente se exprese. Salen cosas originales, espontaneas, y le da mucho color al espectáculo”.

Con una propuesta cargada de imágenes, busca “inducir al espectador a que observe, a que se recree en lo que está viendo y empiece a notar esa pequeña coreografía cotidiana, que sin darnos cuenta está sucediendo alrededor”.

Mientras que en la danza, como en todas las artes, el público masivo prefiere una narrativa sencilla y fácil de digerir, Alcolea opta por montajes que tienen como base la emoción y el pensamiento y demandan la reflexión del espectador:

“La danza contemporánea invita a hacer una coautoría de narrativas, y a veces el público no está preparado, quiere que se lo narren todo. Hay audiencias que se están formando, quizá no las suficientes; no hay tantas plataformas para que la gente vea lo último que se está haciendo y cómo están cambiando las estéticas”, dice.

Para expandir la recepción de este tipo de proyectos y aportar a la educación de públicos, la CND realiza giras constantes por todo el país con las mejores obras de su repertorio. Luego de su estreno, ‘Hay alguien en la casa’ tendrá una temporada en el teatro de la institución, con fechas por confirmar. (AA)

FRASES

Prefiero la danza que alude al imaginar de la gente, a ese mundo interior del espectador, que se vuelve coautor de la pieza”. Jorge Alcolea, director. Se alterna entre la interioridad y la exterioridad de la casa, que es una metáfora del interior y el exterior de las personas”.

Una casa oculta dentro de sí la intimidad, los secretos y los sueños de quienes la habitan. La Compañía Nacional de Danza (CND) pone en escena una apuesta coreográfica rica en poesía y misterio con ‘Hay alguien en la casa’, el último estreno del maestro de técnica contemporánea Jorge Alcolea. La obra se presentará en el Teatro Nacional Sucre el jueves a las 19:30, con entrada libre.

“Lo podíamos hacer en cualquier espacio, pero la casa me pareció un elemento que esconde muchas historias, tanto en el exterior como el interior” dice el coreógrafo. La fachada de la casa, escenario de conflictos, festejos y aventuras callejeras, se abre y devela el espacio interior, plagado de memorias de lo familiar y cotidiano, en una estructura escenográfica compleja y alucinante:

“Interactuamos con los bombillos, la mesa, la almohada, la sábana; me parecieron objetos estéticamente muy curiosos y muy cercanos”, cuenta Alcolea. Hace tres meses arrancó el proceso de montaje con la colaboración de los bailarines, que fueron coautores del guion al reinterpretar, a través del movimiento, las imágenes de clásicos del arte:

“Hay alusiones al género de suspenso, otras tienen que ver con lo cómico que tiene la vida y con elementos oníricos”, explica. Algunas de las influencias que intervinieron en la obra fueron las pinturas del surrealista René Magritte, los oscuros escenarios del fotógrafo Gregory Crewdson y los inquietantes universos del cine de Alfred Hitchcock y David Lynch. Así también, la música compuesta por Pablo Molina y Rodrigo Becerra estuvo inspirada en estas estéticas.

Observar y crear
Luego de 15 años de trabajo con la CND, las creaciones de Alcolea se han caracterizado por explorar el mundo de los sueños y permitir a los bailarines experimentar sus propias sensaciones:

“Ellos sacan sus impresiones y yo las dirijo, las pulo y trato de buscar el hilo dramático. Me parece más rico el trabajo si das la oportunidad de que la gente se exprese. Salen cosas originales, espontaneas, y le da mucho color al espectáculo”.

Con una propuesta cargada de imágenes, busca “inducir al espectador a que observe, a que se recree en lo que está viendo y empiece a notar esa pequeña coreografía cotidiana, que sin darnos cuenta está sucediendo alrededor”.

Mientras que en la danza, como en todas las artes, el público masivo prefiere una narrativa sencilla y fácil de digerir, Alcolea opta por montajes que tienen como base la emoción y el pensamiento y demandan la reflexión del espectador:

“La danza contemporánea invita a hacer una coautoría de narrativas, y a veces el público no está preparado, quiere que se lo narren todo. Hay audiencias que se están formando, quizá no las suficientes; no hay tantas plataformas para que la gente vea lo último que se está haciendo y cómo están cambiando las estéticas”, dice.

Para expandir la recepción de este tipo de proyectos y aportar a la educación de públicos, la CND realiza giras constantes por todo el país con las mejores obras de su repertorio. Luego de su estreno, ‘Hay alguien en la casa’ tendrá una temporada en el teatro de la institución, con fechas por confirmar. (AA)

FRASES

Prefiero la danza que alude al imaginar de la gente, a ese mundo interior del espectador, que se vuelve coautor de la pieza”. Jorge Alcolea, director. Se alterna entre la interioridad y la exterioridad de la casa, que es una metáfora del interior y el exterior de las personas”.

Una casa oculta dentro de sí la intimidad, los secretos y los sueños de quienes la habitan. La Compañía Nacional de Danza (CND) pone en escena una apuesta coreográfica rica en poesía y misterio con ‘Hay alguien en la casa’, el último estreno del maestro de técnica contemporánea Jorge Alcolea. La obra se presentará en el Teatro Nacional Sucre el jueves a las 19:30, con entrada libre.

“Lo podíamos hacer en cualquier espacio, pero la casa me pareció un elemento que esconde muchas historias, tanto en el exterior como el interior” dice el coreógrafo. La fachada de la casa, escenario de conflictos, festejos y aventuras callejeras, se abre y devela el espacio interior, plagado de memorias de lo familiar y cotidiano, en una estructura escenográfica compleja y alucinante:

“Interactuamos con los bombillos, la mesa, la almohada, la sábana; me parecieron objetos estéticamente muy curiosos y muy cercanos”, cuenta Alcolea. Hace tres meses arrancó el proceso de montaje con la colaboración de los bailarines, que fueron coautores del guion al reinterpretar, a través del movimiento, las imágenes de clásicos del arte:

“Hay alusiones al género de suspenso, otras tienen que ver con lo cómico que tiene la vida y con elementos oníricos”, explica. Algunas de las influencias que intervinieron en la obra fueron las pinturas del surrealista René Magritte, los oscuros escenarios del fotógrafo Gregory Crewdson y los inquietantes universos del cine de Alfred Hitchcock y David Lynch. Así también, la música compuesta por Pablo Molina y Rodrigo Becerra estuvo inspirada en estas estéticas.

Observar y crear
Luego de 15 años de trabajo con la CND, las creaciones de Alcolea se han caracterizado por explorar el mundo de los sueños y permitir a los bailarines experimentar sus propias sensaciones:

“Ellos sacan sus impresiones y yo las dirijo, las pulo y trato de buscar el hilo dramático. Me parece más rico el trabajo si das la oportunidad de que la gente se exprese. Salen cosas originales, espontaneas, y le da mucho color al espectáculo”.

Con una propuesta cargada de imágenes, busca “inducir al espectador a que observe, a que se recree en lo que está viendo y empiece a notar esa pequeña coreografía cotidiana, que sin darnos cuenta está sucediendo alrededor”.

Mientras que en la danza, como en todas las artes, el público masivo prefiere una narrativa sencilla y fácil de digerir, Alcolea opta por montajes que tienen como base la emoción y el pensamiento y demandan la reflexión del espectador:

“La danza contemporánea invita a hacer una coautoría de narrativas, y a veces el público no está preparado, quiere que se lo narren todo. Hay audiencias que se están formando, quizá no las suficientes; no hay tantas plataformas para que la gente vea lo último que se está haciendo y cómo están cambiando las estéticas”, dice.

Para expandir la recepción de este tipo de proyectos y aportar a la educación de públicos, la CND realiza giras constantes por todo el país con las mejores obras de su repertorio. Luego de su estreno, ‘Hay alguien en la casa’ tendrá una temporada en el teatro de la institución, con fechas por confirmar. (AA)

FRASES

Prefiero la danza que alude al imaginar de la gente, a ese mundo interior del espectador, que se vuelve coautor de la pieza”. Jorge Alcolea, director. Se alterna entre la interioridad y la exterioridad de la casa, que es una metáfora del interior y el exterior de las personas”.