Su ‘triste’ sonrisa le ha dado fama y dinero

PERSONAJE. La expresión del rostro de András Arató queda para la inmortalidad. (Foto: globovisión.com)
PERSONAJE. La expresión del rostro de András Arató queda para la inmortalidad. (Foto: globovisión.com)
PERSONAJE. La expresión del rostro de András Arató queda para la inmortalidad. (Foto: globovisión.com)
PERSONAJE. La expresión del rostro de András Arató queda para la inmortalidad. (Foto: globovisión.com)
PERSONAJE. La expresión del rostro de András Arató queda para la inmortalidad. (Foto: globovisión.com)
PERSONAJE. La expresión del rostro de András Arató queda para la inmortalidad. (Foto: globovisión.com)
PERSONAJE. La expresión del rostro de András Arató queda para la inmortalidad. (Foto: globovisión.com)
PERSONAJE. La expresión del rostro de András Arató queda para la inmortalidad. (Foto: globovisión.com)

Es uno de los memes más recurrentes de Internet. En Estados Unidos fue bautizado como “Hide the Pain Harol” (esconde el dolor, Harold).

Su protagonista es un hombre maduro con una sonrisa que parece, en efecto, esconder un trasfondo de tristeza. Pero no es tristeza lo que siente su protagonista.

András Arató es un húngaro de 74 años que, casi sin querer, se ha convertido en una celebridad mundial. Ofreció una entrevista al diario The Guardian en la que cuenta cómo ha cambiado su vida, relata globovision.com.

La historia

Todo empezó cuando este ingeniero subió unas fotos de sus vacaciones en Facebook. Un fotógrafo profesional las vio y le propuso someterse a unas sesiones para un banco de imágenes.

Pero aunque Arató pensaba que vería su foto en publicidades “serias”, al final acabó siendo pasto de los memes: su sonrisa triste dio cabida a numerosas bromas.

Con esa fama llegaron las propuestas de entrevistas, las llamadas de periodistas. Se difundió incluso el rumor de que no era una persona real, sino una foto generada artificialmente.

La mujer de Arató estaba incómoda con esta nueva fama, hasta que una empresa de venta de coches húngara lo fichó para protagonizar un anuncio de televisión. El dinero que ganó por el mismo cambió la opinión de su esposa.

En 2017 creó su propia página en Facebook para mostrar imágenes de sus viajes, que desde que es famoso son abundantes por sus compromisos publicitarios: Alemania, Gran Bretaña, Rusia y Sudamérica, donde acaba de estar (en concreto en Chile y Colombia) y donde ha tenido que llevar guardaespaldas debido a su fama.

Es uno de los memes más recurrentes de Internet. En Estados Unidos fue bautizado como “Hide the Pain Harol” (esconde el dolor, Harold).

Su protagonista es un hombre maduro con una sonrisa que parece, en efecto, esconder un trasfondo de tristeza. Pero no es tristeza lo que siente su protagonista.

András Arató es un húngaro de 74 años que, casi sin querer, se ha convertido en una celebridad mundial. Ofreció una entrevista al diario The Guardian en la que cuenta cómo ha cambiado su vida, relata globovision.com.

La historia

Todo empezó cuando este ingeniero subió unas fotos de sus vacaciones en Facebook. Un fotógrafo profesional las vio y le propuso someterse a unas sesiones para un banco de imágenes.

Pero aunque Arató pensaba que vería su foto en publicidades “serias”, al final acabó siendo pasto de los memes: su sonrisa triste dio cabida a numerosas bromas.

Con esa fama llegaron las propuestas de entrevistas, las llamadas de periodistas. Se difundió incluso el rumor de que no era una persona real, sino una foto generada artificialmente.

La mujer de Arató estaba incómoda con esta nueva fama, hasta que una empresa de venta de coches húngara lo fichó para protagonizar un anuncio de televisión. El dinero que ganó por el mismo cambió la opinión de su esposa.

En 2017 creó su propia página en Facebook para mostrar imágenes de sus viajes, que desde que es famoso son abundantes por sus compromisos publicitarios: Alemania, Gran Bretaña, Rusia y Sudamérica, donde acaba de estar (en concreto en Chile y Colombia) y donde ha tenido que llevar guardaespaldas debido a su fama.

Es uno de los memes más recurrentes de Internet. En Estados Unidos fue bautizado como “Hide the Pain Harol” (esconde el dolor, Harold).

Su protagonista es un hombre maduro con una sonrisa que parece, en efecto, esconder un trasfondo de tristeza. Pero no es tristeza lo que siente su protagonista.

András Arató es un húngaro de 74 años que, casi sin querer, se ha convertido en una celebridad mundial. Ofreció una entrevista al diario The Guardian en la que cuenta cómo ha cambiado su vida, relata globovision.com.

La historia

Todo empezó cuando este ingeniero subió unas fotos de sus vacaciones en Facebook. Un fotógrafo profesional las vio y le propuso someterse a unas sesiones para un banco de imágenes.

Pero aunque Arató pensaba que vería su foto en publicidades “serias”, al final acabó siendo pasto de los memes: su sonrisa triste dio cabida a numerosas bromas.

Con esa fama llegaron las propuestas de entrevistas, las llamadas de periodistas. Se difundió incluso el rumor de que no era una persona real, sino una foto generada artificialmente.

La mujer de Arató estaba incómoda con esta nueva fama, hasta que una empresa de venta de coches húngara lo fichó para protagonizar un anuncio de televisión. El dinero que ganó por el mismo cambió la opinión de su esposa.

En 2017 creó su propia página en Facebook para mostrar imágenes de sus viajes, que desde que es famoso son abundantes por sus compromisos publicitarios: Alemania, Gran Bretaña, Rusia y Sudamérica, donde acaba de estar (en concreto en Chile y Colombia) y donde ha tenido que llevar guardaespaldas debido a su fama.

Es uno de los memes más recurrentes de Internet. En Estados Unidos fue bautizado como “Hide the Pain Harol” (esconde el dolor, Harold).

Su protagonista es un hombre maduro con una sonrisa que parece, en efecto, esconder un trasfondo de tristeza. Pero no es tristeza lo que siente su protagonista.

András Arató es un húngaro de 74 años que, casi sin querer, se ha convertido en una celebridad mundial. Ofreció una entrevista al diario The Guardian en la que cuenta cómo ha cambiado su vida, relata globovision.com.

La historia

Todo empezó cuando este ingeniero subió unas fotos de sus vacaciones en Facebook. Un fotógrafo profesional las vio y le propuso someterse a unas sesiones para un banco de imágenes.

Pero aunque Arató pensaba que vería su foto en publicidades “serias”, al final acabó siendo pasto de los memes: su sonrisa triste dio cabida a numerosas bromas.

Con esa fama llegaron las propuestas de entrevistas, las llamadas de periodistas. Se difundió incluso el rumor de que no era una persona real, sino una foto generada artificialmente.

La mujer de Arató estaba incómoda con esta nueva fama, hasta que una empresa de venta de coches húngara lo fichó para protagonizar un anuncio de televisión. El dinero que ganó por el mismo cambió la opinión de su esposa.

En 2017 creó su propia página en Facebook para mostrar imágenes de sus viajes, que desde que es famoso son abundantes por sus compromisos publicitarios: Alemania, Gran Bretaña, Rusia y Sudamérica, donde acaba de estar (en concreto en Chile y Colombia) y donde ha tenido que llevar guardaespaldas debido a su fama.