Progresividad tributaria

Giovanni Carrión Cevallos

Para que un sistema fiscal se entienda como justo tiene que incorporar necesariamente el criterio de progresividad, es decir, que a una mayor capacidad económica más elevado será el pago del tributo. En esa lógica se encuentran los impuestos directos que tienen, por lo mismo, un carácter progresivo. En la otra orilla están los impuestos indirectos o regresivos, como el caso del IVA, que se recauda sin considerar el nivel de ingreso de la persona.

De ahí la importancia de fortalecer este enfoque progresivo. No obstante, en la estructura tributaria ecuatoriana aún falta mucho por recorrer en la línea de incorporar más equidad, pues los impuestos indirectos tienen un peso determinante en el total de la cifra recaudada.

Ahora mismo, el gobierno nacional, necesitado de recursos, ha planteado ante la Asamblea Nacional el proyecto de ‘Ley Orgánica de Simplicidad y Progresividad Tributaria y Fortalecimiento al Emprendimiento’, cuyo impacto neto en la recaudación tributaria para el año 2020 estima en USD 620 millones.

En la propuesta, a modo de ejemplo, podemos analizar dos iniciativas: La primera, incluye una contribución única y temporal para las sociedades que realizan actividades económicas y cuyos ingresos gravados sean iguales o superiores a un millón de dólares. Con esta medida se espera contar con USD 177 millones.

La segunda, prevé la fijación de una tarifa de 10% como Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) para la telefonía móvil postpago a personas naturales, con lo que se estiman ingresos por USD 100 millones de dólares.

En un caso hablamos de requerir a los sectores más pudientes de la sociedad una contribución adicional lo que expresa mayor equidad. En el otro, el uso de la telefonía móvil se grava con un impuesto a una herramienta trabajo.

Sumas y restas en materia tributaria. (O)

[email protected]

Giovanni Carrión Cevallos

Para que un sistema fiscal se entienda como justo tiene que incorporar necesariamente el criterio de progresividad, es decir, que a una mayor capacidad económica más elevado será el pago del tributo. En esa lógica se encuentran los impuestos directos que tienen, por lo mismo, un carácter progresivo. En la otra orilla están los impuestos indirectos o regresivos, como el caso del IVA, que se recauda sin considerar el nivel de ingreso de la persona.

De ahí la importancia de fortalecer este enfoque progresivo. No obstante, en la estructura tributaria ecuatoriana aún falta mucho por recorrer en la línea de incorporar más equidad, pues los impuestos indirectos tienen un peso determinante en el total de la cifra recaudada.

Ahora mismo, el gobierno nacional, necesitado de recursos, ha planteado ante la Asamblea Nacional el proyecto de ‘Ley Orgánica de Simplicidad y Progresividad Tributaria y Fortalecimiento al Emprendimiento’, cuyo impacto neto en la recaudación tributaria para el año 2020 estima en USD 620 millones.

En la propuesta, a modo de ejemplo, podemos analizar dos iniciativas: La primera, incluye una contribución única y temporal para las sociedades que realizan actividades económicas y cuyos ingresos gravados sean iguales o superiores a un millón de dólares. Con esta medida se espera contar con USD 177 millones.

La segunda, prevé la fijación de una tarifa de 10% como Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) para la telefonía móvil postpago a personas naturales, con lo que se estiman ingresos por USD 100 millones de dólares.

En un caso hablamos de requerir a los sectores más pudientes de la sociedad una contribución adicional lo que expresa mayor equidad. En el otro, el uso de la telefonía móvil se grava con un impuesto a una herramienta trabajo.

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Giovanni Carrión Cevallos

Para que un sistema fiscal se entienda como justo tiene que incorporar necesariamente el criterio de progresividad, es decir, que a una mayor capacidad económica más elevado será el pago del tributo. En esa lógica se encuentran los impuestos directos que tienen, por lo mismo, un carácter progresivo. En la otra orilla están los impuestos indirectos o regresivos, como el caso del IVA, que se recauda sin considerar el nivel de ingreso de la persona.

De ahí la importancia de fortalecer este enfoque progresivo. No obstante, en la estructura tributaria ecuatoriana aún falta mucho por recorrer en la línea de incorporar más equidad, pues los impuestos indirectos tienen un peso determinante en el total de la cifra recaudada.

Ahora mismo, el gobierno nacional, necesitado de recursos, ha planteado ante la Asamblea Nacional el proyecto de ‘Ley Orgánica de Simplicidad y Progresividad Tributaria y Fortalecimiento al Emprendimiento’, cuyo impacto neto en la recaudación tributaria para el año 2020 estima en USD 620 millones.

En la propuesta, a modo de ejemplo, podemos analizar dos iniciativas: La primera, incluye una contribución única y temporal para las sociedades que realizan actividades económicas y cuyos ingresos gravados sean iguales o superiores a un millón de dólares. Con esta medida se espera contar con USD 177 millones.

La segunda, prevé la fijación de una tarifa de 10% como Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) para la telefonía móvil postpago a personas naturales, con lo que se estiman ingresos por USD 100 millones de dólares.

En un caso hablamos de requerir a los sectores más pudientes de la sociedad una contribución adicional lo que expresa mayor equidad. En el otro, el uso de la telefonía móvil se grava con un impuesto a una herramienta trabajo.

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Giovanni Carrión Cevallos

Para que un sistema fiscal se entienda como justo tiene que incorporar necesariamente el criterio de progresividad, es decir, que a una mayor capacidad económica más elevado será el pago del tributo. En esa lógica se encuentran los impuestos directos que tienen, por lo mismo, un carácter progresivo. En la otra orilla están los impuestos indirectos o regresivos, como el caso del IVA, que se recauda sin considerar el nivel de ingreso de la persona.

De ahí la importancia de fortalecer este enfoque progresivo. No obstante, en la estructura tributaria ecuatoriana aún falta mucho por recorrer en la línea de incorporar más equidad, pues los impuestos indirectos tienen un peso determinante en el total de la cifra recaudada.

Ahora mismo, el gobierno nacional, necesitado de recursos, ha planteado ante la Asamblea Nacional el proyecto de ‘Ley Orgánica de Simplicidad y Progresividad Tributaria y Fortalecimiento al Emprendimiento’, cuyo impacto neto en la recaudación tributaria para el año 2020 estima en USD 620 millones.

En la propuesta, a modo de ejemplo, podemos analizar dos iniciativas: La primera, incluye una contribución única y temporal para las sociedades que realizan actividades económicas y cuyos ingresos gravados sean iguales o superiores a un millón de dólares. Con esta medida se espera contar con USD 177 millones.

La segunda, prevé la fijación de una tarifa de 10% como Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) para la telefonía móvil postpago a personas naturales, con lo que se estiman ingresos por USD 100 millones de dólares.

En un caso hablamos de requerir a los sectores más pudientes de la sociedad una contribución adicional lo que expresa mayor equidad. En el otro, el uso de la telefonía móvil se grava con un impuesto a una herramienta trabajo.

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