La bahía donde no pasa el tiempo

VENTA. El tradicional sombrero de paja toquilla está disponible en la bahía.
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Redacción QUEVEDO

Alcancías, hamacas, petates, guitarras, artesanías de barro, macetas para lavar ropa, alpargatas y la temida veta (látigo con el que antiguamente se castigaba a los niños), entre otros cientos de productos todavía pueden encontrarse en avenida June Guzmán, entre Sexta y Séptima de la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos.

Varios objetos que los montuvios de la Costa no dejan de adquirir, ya sea para ocuparlos en labores agrícolas, dentro de sus viviendas o para su uso personal, todavía son posibles de hallar en esta bahía, una de las más concurridas por los habitantes de las zonas rurales, precisamente, por su amplia oferta en productos que ya no se encuentranen las grandes casas comerciales.

Productos
Además de artículos como las hamacas, sillas perezosas y monturas para caballos, algunos comerciantes del sector se dedican a la venta de especias como palo santo, sahumerio, chancapiedra, entre otras.

Ellos conservan objetos imposibles de adquirir en otros sitios; tal es el caso del jabón prieto, el cual es utilizado por muchos para aliviar dolencias y depurarse de algún ‘mal empego’, como lo llaman algunos montuvios.

Otro de los objetos bastante cotizados por quienes habitan en las comunidades es el famoso cascajo, una piedra que la gente utiliza para limpiarse el callo de sus pies y manos. Este recurso aún permanece entre los montuvios de la zona. (MCC)

Redacción QUEVEDO

Alcancías, hamacas, petates, guitarras, artesanías de barro, macetas para lavar ropa, alpargatas y la temida veta (látigo con el que antiguamente se castigaba a los niños), entre otros cientos de productos todavía pueden encontrarse en avenida June Guzmán, entre Sexta y Séptima de la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos.

Varios objetos que los montuvios de la Costa no dejan de adquirir, ya sea para ocuparlos en labores agrícolas, dentro de sus viviendas o para su uso personal, todavía son posibles de hallar en esta bahía, una de las más concurridas por los habitantes de las zonas rurales, precisamente, por su amplia oferta en productos que ya no se encuentranen las grandes casas comerciales.

Productos
Además de artículos como las hamacas, sillas perezosas y monturas para caballos, algunos comerciantes del sector se dedican a la venta de especias como palo santo, sahumerio, chancapiedra, entre otras.

Ellos conservan objetos imposibles de adquirir en otros sitios; tal es el caso del jabón prieto, el cual es utilizado por muchos para aliviar dolencias y depurarse de algún ‘mal empego’, como lo llaman algunos montuvios.

Otro de los objetos bastante cotizados por quienes habitan en las comunidades es el famoso cascajo, una piedra que la gente utiliza para limpiarse el callo de sus pies y manos. Este recurso aún permanece entre los montuvios de la zona. (MCC)

Redacción QUEVEDO

Alcancías, hamacas, petates, guitarras, artesanías de barro, macetas para lavar ropa, alpargatas y la temida veta (látigo con el que antiguamente se castigaba a los niños), entre otros cientos de productos todavía pueden encontrarse en avenida June Guzmán, entre Sexta y Séptima de la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos.

Varios objetos que los montuvios de la Costa no dejan de adquirir, ya sea para ocuparlos en labores agrícolas, dentro de sus viviendas o para su uso personal, todavía son posibles de hallar en esta bahía, una de las más concurridas por los habitantes de las zonas rurales, precisamente, por su amplia oferta en productos que ya no se encuentranen las grandes casas comerciales.

Productos
Además de artículos como las hamacas, sillas perezosas y monturas para caballos, algunos comerciantes del sector se dedican a la venta de especias como palo santo, sahumerio, chancapiedra, entre otras.

Ellos conservan objetos imposibles de adquirir en otros sitios; tal es el caso del jabón prieto, el cual es utilizado por muchos para aliviar dolencias y depurarse de algún ‘mal empego’, como lo llaman algunos montuvios.

Otro de los objetos bastante cotizados por quienes habitan en las comunidades es el famoso cascajo, una piedra que la gente utiliza para limpiarse el callo de sus pies y manos. Este recurso aún permanece entre los montuvios de la zona. (MCC)

Redacción QUEVEDO

Alcancías, hamacas, petates, guitarras, artesanías de barro, macetas para lavar ropa, alpargatas y la temida veta (látigo con el que antiguamente se castigaba a los niños), entre otros cientos de productos todavía pueden encontrarse en avenida June Guzmán, entre Sexta y Séptima de la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos.

Varios objetos que los montuvios de la Costa no dejan de adquirir, ya sea para ocuparlos en labores agrícolas, dentro de sus viviendas o para su uso personal, todavía son posibles de hallar en esta bahía, una de las más concurridas por los habitantes de las zonas rurales, precisamente, por su amplia oferta en productos que ya no se encuentranen las grandes casas comerciales.

Productos
Además de artículos como las hamacas, sillas perezosas y monturas para caballos, algunos comerciantes del sector se dedican a la venta de especias como palo santo, sahumerio, chancapiedra, entre otras.

Ellos conservan objetos imposibles de adquirir en otros sitios; tal es el caso del jabón prieto, el cual es utilizado por muchos para aliviar dolencias y depurarse de algún ‘mal empego’, como lo llaman algunos montuvios.

Otro de los objetos bastante cotizados por quienes habitan en las comunidades es el famoso cascajo, una piedra que la gente utiliza para limpiarse el callo de sus pies y manos. Este recurso aún permanece entre los montuvios de la zona. (MCC)