En Galápagos liberan a dos lobos marinos de basura atada a sus cuerpos

Una cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba su piel. Foto: Parque Nacional Galápagos
Una cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba su piel. Foto: Parque Nacional Galápagos
Una cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba su piel. Foto: Parque Nacional Galápagos
Una cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba su piel. Foto: Parque Nacional Galápagos
Una cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba su piel. Foto: Parque Nacional Galápagos
Una cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba su piel. Foto: Parque Nacional Galápagos
Una cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba su piel. Foto: Parque Nacional Galápagos
Una cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba su piel. Foto: Parque Nacional Galápagos

Quito, EFE

Dos lobos marinos juveniles de la especie «Zalophus wollebaeki» fueron liberados de basura atada a sus cuerpos, informó ayer, 06 de diciembre, la dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG), encargado de vigilar y proteger la biodiversidad de este archipiélago ecuatoriano.

Guardianes del PNG liberaron a los mamíferos marinos que tenían unas viejas cuerdas de pesca atadas a sus cuellos y que, según los expertos, les causaba cortes en la piel, indicó en un comunicado.

El guardaparque Jorge Torres halló a los lobos marinos mientras participaba en un censo de la especie en las islas Pinta y Genovesa, como parte de un programa sobre «especies emblemáticas» que ejecuta el PNG junto con la Agencia de Regulación y Control para la Biodiversidad y Cuarentena y el apoyo de Galápagos Conservancy.

Varios guardaparques y técnicos especialistas atraparon y sujetaron a los animales, para que una veterinaria de la Red de Respuesta Rápida del PNG interviniera a los individuos de más de 40 kilos de peso.

Según la fuente, la cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba el tejido.

En uno de los casos, la fina cuerda de plástico «estaba tan incrustada que la veterinaria no podía encontrarla para cortarla», reseñó el PNG en su escrito.

Los lobos volvieron al mar tras ser liberados y de la cuerda atada a sus cuellos y curados de las heridas provocadas, precisó el PNG en un comunicado en el que también informó del censo a otras especies como la «Zalophus wollebaeki» y la «Arctocephalus galapagoensis».

Durante la actividad -que se efectuó en las islas Isabela, Fernandina, Pinta, Marchena, Genovesa y Santiago– también se censó a iguanas marinas (Amblyrhybchus cristatus) y se vigilaron colonias de tortugas marinas, añadió el Parque Nacional Galápagos.

Uno de los objetivos de este tipo de actividades es «mantener un monitoreo a largo plazo, dentro del programa que se viene desarrollando desde hace 6 años, donde se evalúan especies emblemáticas y su relación con las variables ambientales».

Además, esta actividad ha permitido «reunir información y tomar muestras» que serán evaluadas para determinar el estado actual de las poblaciones de diferentes especies en cada sitio, agregó el PNG.

Quito, EFE

Dos lobos marinos juveniles de la especie «Zalophus wollebaeki» fueron liberados de basura atada a sus cuerpos, informó ayer, 06 de diciembre, la dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG), encargado de vigilar y proteger la biodiversidad de este archipiélago ecuatoriano.

Guardianes del PNG liberaron a los mamíferos marinos que tenían unas viejas cuerdas de pesca atadas a sus cuellos y que, según los expertos, les causaba cortes en la piel, indicó en un comunicado.

El guardaparque Jorge Torres halló a los lobos marinos mientras participaba en un censo de la especie en las islas Pinta y Genovesa, como parte de un programa sobre «especies emblemáticas» que ejecuta el PNG junto con la Agencia de Regulación y Control para la Biodiversidad y Cuarentena y el apoyo de Galápagos Conservancy.

Varios guardaparques y técnicos especialistas atraparon y sujetaron a los animales, para que una veterinaria de la Red de Respuesta Rápida del PNG interviniera a los individuos de más de 40 kilos de peso.

Según la fuente, la cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba el tejido.

En uno de los casos, la fina cuerda de plástico «estaba tan incrustada que la veterinaria no podía encontrarla para cortarla», reseñó el PNG en su escrito.

Los lobos volvieron al mar tras ser liberados y de la cuerda atada a sus cuellos y curados de las heridas provocadas, precisó el PNG en un comunicado en el que también informó del censo a otras especies como la «Zalophus wollebaeki» y la «Arctocephalus galapagoensis».

Durante la actividad -que se efectuó en las islas Isabela, Fernandina, Pinta, Marchena, Genovesa y Santiago– también se censó a iguanas marinas (Amblyrhybchus cristatus) y se vigilaron colonias de tortugas marinas, añadió el Parque Nacional Galápagos.

Uno de los objetivos de este tipo de actividades es «mantener un monitoreo a largo plazo, dentro del programa que se viene desarrollando desde hace 6 años, donde se evalúan especies emblemáticas y su relación con las variables ambientales».

Además, esta actividad ha permitido «reunir información y tomar muestras» que serán evaluadas para determinar el estado actual de las poblaciones de diferentes especies en cada sitio, agregó el PNG.

Quito, EFE

Dos lobos marinos juveniles de la especie «Zalophus wollebaeki» fueron liberados de basura atada a sus cuerpos, informó ayer, 06 de diciembre, la dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG), encargado de vigilar y proteger la biodiversidad de este archipiélago ecuatoriano.

Guardianes del PNG liberaron a los mamíferos marinos que tenían unas viejas cuerdas de pesca atadas a sus cuellos y que, según los expertos, les causaba cortes en la piel, indicó en un comunicado.

El guardaparque Jorge Torres halló a los lobos marinos mientras participaba en un censo de la especie en las islas Pinta y Genovesa, como parte de un programa sobre «especies emblemáticas» que ejecuta el PNG junto con la Agencia de Regulación y Control para la Biodiversidad y Cuarentena y el apoyo de Galápagos Conservancy.

Varios guardaparques y técnicos especialistas atraparon y sujetaron a los animales, para que una veterinaria de la Red de Respuesta Rápida del PNG interviniera a los individuos de más de 40 kilos de peso.

Según la fuente, la cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba el tejido.

En uno de los casos, la fina cuerda de plástico «estaba tan incrustada que la veterinaria no podía encontrarla para cortarla», reseñó el PNG en su escrito.

Los lobos volvieron al mar tras ser liberados y de la cuerda atada a sus cuellos y curados de las heridas provocadas, precisó el PNG en un comunicado en el que también informó del censo a otras especies como la «Zalophus wollebaeki» y la «Arctocephalus galapagoensis».

Durante la actividad -que se efectuó en las islas Isabela, Fernandina, Pinta, Marchena, Genovesa y Santiago– también se censó a iguanas marinas (Amblyrhybchus cristatus) y se vigilaron colonias de tortugas marinas, añadió el Parque Nacional Galápagos.

Uno de los objetivos de este tipo de actividades es «mantener un monitoreo a largo plazo, dentro del programa que se viene desarrollando desde hace 6 años, donde se evalúan especies emblemáticas y su relación con las variables ambientales».

Además, esta actividad ha permitido «reunir información y tomar muestras» que serán evaluadas para determinar el estado actual de las poblaciones de diferentes especies en cada sitio, agregó el PNG.

Quito, EFE

Dos lobos marinos juveniles de la especie «Zalophus wollebaeki» fueron liberados de basura atada a sus cuerpos, informó ayer, 06 de diciembre, la dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG), encargado de vigilar y proteger la biodiversidad de este archipiélago ecuatoriano.

Guardianes del PNG liberaron a los mamíferos marinos que tenían unas viejas cuerdas de pesca atadas a sus cuellos y que, según los expertos, les causaba cortes en la piel, indicó en un comunicado.

El guardaparque Jorge Torres halló a los lobos marinos mientras participaba en un censo de la especie en las islas Pinta y Genovesa, como parte de un programa sobre «especies emblemáticas» que ejecuta el PNG junto con la Agencia de Regulación y Control para la Biodiversidad y Cuarentena y el apoyo de Galápagos Conservancy.

Varios guardaparques y técnicos especialistas atraparon y sujetaron a los animales, para que una veterinaria de la Red de Respuesta Rápida del PNG interviniera a los individuos de más de 40 kilos de peso.

Según la fuente, la cuerda de pesca presumiblemente se les enredó cuando eran pequeños y luego se convirtió en una especie de collar que les cortaba el tejido.

En uno de los casos, la fina cuerda de plástico «estaba tan incrustada que la veterinaria no podía encontrarla para cortarla», reseñó el PNG en su escrito.

Los lobos volvieron al mar tras ser liberados y de la cuerda atada a sus cuellos y curados de las heridas provocadas, precisó el PNG en un comunicado en el que también informó del censo a otras especies como la «Zalophus wollebaeki» y la «Arctocephalus galapagoensis».

Durante la actividad -que se efectuó en las islas Isabela, Fernandina, Pinta, Marchena, Genovesa y Santiago– también se censó a iguanas marinas (Amblyrhybchus cristatus) y se vigilaron colonias de tortugas marinas, añadió el Parque Nacional Galápagos.

Uno de los objetivos de este tipo de actividades es «mantener un monitoreo a largo plazo, dentro del programa que se viene desarrollando desde hace 6 años, donde se evalúan especies emblemáticas y su relación con las variables ambientales».

Además, esta actividad ha permitido «reunir información y tomar muestras» que serán evaluadas para determinar el estado actual de las poblaciones de diferentes especies en cada sitio, agregó el PNG.