Lombriz de tierra garantiza la fertilidad de los suelos

PREOCUPACIÓN. Las lombrices de tierra podrían verse drásticamente afectadas por el cambio climático, y desaparecer en algunos lugares. (BBC)
PREOCUPACIÓN. Las lombrices de tierra podrían verse drásticamente afectadas por el cambio climático, y desaparecer en algunos lugares. (BBC)
PREOCUPACIÓN. Las lombrices de tierra podrían verse drásticamente afectadas por el cambio climático, y desaparecer en algunos lugares. (BBC)
PREOCUPACIÓN. Las lombrices de tierra podrían verse drásticamente afectadas por el cambio climático, y desaparecer en algunos lugares. (BBC)
PREOCUPACIÓN. Las lombrices de tierra podrían verse drásticamente afectadas por el cambio climático, y desaparecer en algunos lugares. (BBC)
PREOCUPACIÓN. Las lombrices de tierra podrían verse drásticamente afectadas por el cambio climático, y desaparecer en algunos lugares. (BBC)
PREOCUPACIÓN. Las lombrices de tierra podrían verse drásticamente afectadas por el cambio climático, y desaparecer en algunos lugares. (BBC)
PREOCUPACIÓN. Las lombrices de tierra podrían verse drásticamente afectadas por el cambio climático, y desaparecer en algunos lugares. (BBC)

Las lombrices, que normalmente viven escondidas en el suelo, son el alimento de otros animales como aves, topos, tejones, zorros, pero también son restauradoras de la fertilidad del suelo.

Un artículo sobre su importancia fue escrito por los docentes de la Universidad Complutense de Madrid Mónica Gutiérrez López (Zoología); Darío J. Díaz Cosín, profesor honorífico; Dolores Trigo Aza (Biología animal y ecología); Juan Bautista Jesús Lidón (Zoología); y Marta Novo Rodríguez (Zoología y Biología evolutiva). Fue publicado en The Conversation, un medio de comunicación español, y compartido por la BBC.

Ellos citan a Charles Darwin, que en 1881 dijo que «es dudoso que existan otros animales que hayan jugado un papel más importante en la historia del mundo que estas criaturas de organización tan simple». Asimismo, recuerdan que los egipcios ya las consideraban ‘dioses menores’ al observar cómo, tras las inundaciones del Nilo, incorporaban al suelo los limos, lo que aumentaba su fertilidad.

Mejoran la estructura de los suelos
Los servicios ecosistémicos que ofrecen las lombrices de tierra benefician a otros organismos, entre ellos al ser humano.

Mejoran las propiedades hídricas y la estructura de los suelos. Se alimentan de materia orgánica, la degradan y ayudan a su descomposición, y los nutrientes que se generan son más asimilables para las plantas.

Los cultivos crecen mejor en suelos donde la comunidad de lombrices está sana y equilibrada, lo que hace que también las cosechas sean mejores.

Amenaza
El estudio llevado a cabo por 140 investigadores del mundo, con datos de casi 7.000 localidades de 57 países distintos, determinó que las lombrices son abundantes y biodiversas en las zonas templadas, más que en las tropicales; y que su distribución a nivel global está determinada por factores climáticos como las precipitaciones y la temperatura.

La mayoría de las poblaciones podrían verse afectadas por el cambio climático, llevar a su desaparición en algunos lugares o a la sustitución de unas comunidades por otras menos adaptadas. Estos cambios afectarían a todos los servicios ecosistémicos que proporcionan, en la sombra, al ser humano. (CM)

Indicadores ecológicos
° Según Judith Romero, microbióloga especializada en agroecología, las lombrices son anélidos (gusanos) importantes para los cultivos y en general para todos los tipos de suelo.

Son indicadores ecológicos. Donde hay presencia de lombrices, el suelo es bueno, tiene nutrientes y es apto para el cultivo, asegura.

Las lombrices habitan en la capa superficial del suelo, se alimentan de residuos y los transforman en humus, material que contiene nutrientes beneficiosos para las plantas. Además, por el sistema de canales que construyen bajo la tierra, contribuyen a suavizar la estructura del suelo, lo que a su vez facilita a las plantas absorber oxígeno, nutrientes y agua.

Las lombrices, que normalmente viven escondidas en el suelo, son el alimento de otros animales como aves, topos, tejones, zorros, pero también son restauradoras de la fertilidad del suelo.

Un artículo sobre su importancia fue escrito por los docentes de la Universidad Complutense de Madrid Mónica Gutiérrez López (Zoología); Darío J. Díaz Cosín, profesor honorífico; Dolores Trigo Aza (Biología animal y ecología); Juan Bautista Jesús Lidón (Zoología); y Marta Novo Rodríguez (Zoología y Biología evolutiva). Fue publicado en The Conversation, un medio de comunicación español, y compartido por la BBC.

Ellos citan a Charles Darwin, que en 1881 dijo que «es dudoso que existan otros animales que hayan jugado un papel más importante en la historia del mundo que estas criaturas de organización tan simple». Asimismo, recuerdan que los egipcios ya las consideraban ‘dioses menores’ al observar cómo, tras las inundaciones del Nilo, incorporaban al suelo los limos, lo que aumentaba su fertilidad.

Mejoran la estructura de los suelos
Los servicios ecosistémicos que ofrecen las lombrices de tierra benefician a otros organismos, entre ellos al ser humano.

Mejoran las propiedades hídricas y la estructura de los suelos. Se alimentan de materia orgánica, la degradan y ayudan a su descomposición, y los nutrientes que se generan son más asimilables para las plantas.

Los cultivos crecen mejor en suelos donde la comunidad de lombrices está sana y equilibrada, lo que hace que también las cosechas sean mejores.

Amenaza
El estudio llevado a cabo por 140 investigadores del mundo, con datos de casi 7.000 localidades de 57 países distintos, determinó que las lombrices son abundantes y biodiversas en las zonas templadas, más que en las tropicales; y que su distribución a nivel global está determinada por factores climáticos como las precipitaciones y la temperatura.

La mayoría de las poblaciones podrían verse afectadas por el cambio climático, llevar a su desaparición en algunos lugares o a la sustitución de unas comunidades por otras menos adaptadas. Estos cambios afectarían a todos los servicios ecosistémicos que proporcionan, en la sombra, al ser humano. (CM)

Indicadores ecológicos
° Según Judith Romero, microbióloga especializada en agroecología, las lombrices son anélidos (gusanos) importantes para los cultivos y en general para todos los tipos de suelo.

Son indicadores ecológicos. Donde hay presencia de lombrices, el suelo es bueno, tiene nutrientes y es apto para el cultivo, asegura.

Las lombrices habitan en la capa superficial del suelo, se alimentan de residuos y los transforman en humus, material que contiene nutrientes beneficiosos para las plantas. Además, por el sistema de canales que construyen bajo la tierra, contribuyen a suavizar la estructura del suelo, lo que a su vez facilita a las plantas absorber oxígeno, nutrientes y agua.

Las lombrices, que normalmente viven escondidas en el suelo, son el alimento de otros animales como aves, topos, tejones, zorros, pero también son restauradoras de la fertilidad del suelo.

Un artículo sobre su importancia fue escrito por los docentes de la Universidad Complutense de Madrid Mónica Gutiérrez López (Zoología); Darío J. Díaz Cosín, profesor honorífico; Dolores Trigo Aza (Biología animal y ecología); Juan Bautista Jesús Lidón (Zoología); y Marta Novo Rodríguez (Zoología y Biología evolutiva). Fue publicado en The Conversation, un medio de comunicación español, y compartido por la BBC.

Ellos citan a Charles Darwin, que en 1881 dijo que «es dudoso que existan otros animales que hayan jugado un papel más importante en la historia del mundo que estas criaturas de organización tan simple». Asimismo, recuerdan que los egipcios ya las consideraban ‘dioses menores’ al observar cómo, tras las inundaciones del Nilo, incorporaban al suelo los limos, lo que aumentaba su fertilidad.

Mejoran la estructura de los suelos
Los servicios ecosistémicos que ofrecen las lombrices de tierra benefician a otros organismos, entre ellos al ser humano.

Mejoran las propiedades hídricas y la estructura de los suelos. Se alimentan de materia orgánica, la degradan y ayudan a su descomposición, y los nutrientes que se generan son más asimilables para las plantas.

Los cultivos crecen mejor en suelos donde la comunidad de lombrices está sana y equilibrada, lo que hace que también las cosechas sean mejores.

Amenaza
El estudio llevado a cabo por 140 investigadores del mundo, con datos de casi 7.000 localidades de 57 países distintos, determinó que las lombrices son abundantes y biodiversas en las zonas templadas, más que en las tropicales; y que su distribución a nivel global está determinada por factores climáticos como las precipitaciones y la temperatura.

La mayoría de las poblaciones podrían verse afectadas por el cambio climático, llevar a su desaparición en algunos lugares o a la sustitución de unas comunidades por otras menos adaptadas. Estos cambios afectarían a todos los servicios ecosistémicos que proporcionan, en la sombra, al ser humano. (CM)

Indicadores ecológicos
° Según Judith Romero, microbióloga especializada en agroecología, las lombrices son anélidos (gusanos) importantes para los cultivos y en general para todos los tipos de suelo.

Son indicadores ecológicos. Donde hay presencia de lombrices, el suelo es bueno, tiene nutrientes y es apto para el cultivo, asegura.

Las lombrices habitan en la capa superficial del suelo, se alimentan de residuos y los transforman en humus, material que contiene nutrientes beneficiosos para las plantas. Además, por el sistema de canales que construyen bajo la tierra, contribuyen a suavizar la estructura del suelo, lo que a su vez facilita a las plantas absorber oxígeno, nutrientes y agua.

Las lombrices, que normalmente viven escondidas en el suelo, son el alimento de otros animales como aves, topos, tejones, zorros, pero también son restauradoras de la fertilidad del suelo.

Un artículo sobre su importancia fue escrito por los docentes de la Universidad Complutense de Madrid Mónica Gutiérrez López (Zoología); Darío J. Díaz Cosín, profesor honorífico; Dolores Trigo Aza (Biología animal y ecología); Juan Bautista Jesús Lidón (Zoología); y Marta Novo Rodríguez (Zoología y Biología evolutiva). Fue publicado en The Conversation, un medio de comunicación español, y compartido por la BBC.

Ellos citan a Charles Darwin, que en 1881 dijo que «es dudoso que existan otros animales que hayan jugado un papel más importante en la historia del mundo que estas criaturas de organización tan simple». Asimismo, recuerdan que los egipcios ya las consideraban ‘dioses menores’ al observar cómo, tras las inundaciones del Nilo, incorporaban al suelo los limos, lo que aumentaba su fertilidad.

Mejoran la estructura de los suelos
Los servicios ecosistémicos que ofrecen las lombrices de tierra benefician a otros organismos, entre ellos al ser humano.

Mejoran las propiedades hídricas y la estructura de los suelos. Se alimentan de materia orgánica, la degradan y ayudan a su descomposición, y los nutrientes que se generan son más asimilables para las plantas.

Los cultivos crecen mejor en suelos donde la comunidad de lombrices está sana y equilibrada, lo que hace que también las cosechas sean mejores.

Amenaza
El estudio llevado a cabo por 140 investigadores del mundo, con datos de casi 7.000 localidades de 57 países distintos, determinó que las lombrices son abundantes y biodiversas en las zonas templadas, más que en las tropicales; y que su distribución a nivel global está determinada por factores climáticos como las precipitaciones y la temperatura.

La mayoría de las poblaciones podrían verse afectadas por el cambio climático, llevar a su desaparición en algunos lugares o a la sustitución de unas comunidades por otras menos adaptadas. Estos cambios afectarían a todos los servicios ecosistémicos que proporcionan, en la sombra, al ser humano. (CM)

Indicadores ecológicos
° Según Judith Romero, microbióloga especializada en agroecología, las lombrices son anélidos (gusanos) importantes para los cultivos y en general para todos los tipos de suelo.

Son indicadores ecológicos. Donde hay presencia de lombrices, el suelo es bueno, tiene nutrientes y es apto para el cultivo, asegura.

Las lombrices habitan en la capa superficial del suelo, se alimentan de residuos y los transforman en humus, material que contiene nutrientes beneficiosos para las plantas. Además, por el sistema de canales que construyen bajo la tierra, contribuyen a suavizar la estructura del suelo, lo que a su vez facilita a las plantas absorber oxígeno, nutrientes y agua.