Día Primero: La Virgen María

SALUDO
Hoy estamos aquí para prepararnos juntos al nacimiento del Señor. Queremos orar con él, escuchar su palabra y meditarla. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN INICIAL
¡Oh, Divino Niño Jesús!, confiando en tu infinita misericordia y bondad quiero hacer esta novena para presentarte con sencillez mis necesidades espirituales y materiales. Cuando vivías entre los hombres, conversabas con tu padre celestial, en actitud confiada de adoración, alabanza, gratitud y petición. Así quiero que sea mi oración, especialmente en estos días de la novena. Tú eres nuestro intercesor ante el Padre; tú pediste por las necesidades de los hombres. Hoy te presento mis propias necesidades. Me acojo también a la intercesión de María, madre tuya y también mi madre, para que, como ella, me des fortaleza para aceptar y hacer siempre tu voluntad. Amén.

PRESENTACIÓN DEL PERSONAJE DEL DÍA
Hoy vamos a meditar la figura de María. Ella fue la primera en recibir la noticia del nacimiento del Salvador.

LECTURA BÍBLICA
Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, en busca de una joven virgen, María, que estaba comprometida en matrimonio con José. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Y el ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado, David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás”. María entonces dijo al ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?” y él contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible”. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
En esta lectura se nos presenta a María como aquella que está a la escucha de la palabra y recibe la misión de ser la madre de Dios. Ella, sin embargo, presenta sus dudas al ángel y recibe la prueba de la maternidad de Isabel que demuestra que para Dios nada es imposible. ¿Medito yo diariamente la palabra de Dios? ¿Voy descubriendo la voluntad de Dios para mi vida? ¿Cuáles son las preguntas que me surgen de la escucha de su voluntad? ¿Es mi respuesta un sí abierto a recibir a Jesús en mi vida?

VILLANCICO
Claveles y rosas
Claveles y rosas,
la cuna adornad, en tanto que un ángel, meciéndole está (bis)

No llores niñito, no llores mi Dios;
si te he ofendido te pido perdón (bis)

Al niño pastores, venid a abrigar, que la noche es fría
y empieza a llorar (bis)

De amores su pecho abrazado está;
quedemos prestos su sed apagar (bis)

Claveles y rosas,
la cuna adornad, en tanto que un
ángel, meciéndole está (bis)

ORACIÓN FINAL
Acuérdate, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Lleno de confianza en ti, ¡oh Jesús!, que eres la misma verdad, vengo a presentarte mis necesidades. Ayúdame a llevar una auténtica vida cristiana, para conseguir una eternidad feliz. Por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, concédeme la gracia que te estoy pidiendo (aquí se expresa el favor que se quiere alcanzar). Me entrego a ti, oh Niño Omnipotente, seguro de que escucharás mi súplica y me fortalecerás en la esperanza. Amén.

SALUDO
Hoy estamos aquí para prepararnos juntos al nacimiento del Señor. Queremos orar con él, escuchar su palabra y meditarla. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN INICIAL
¡Oh, Divino Niño Jesús!, confiando en tu infinita misericordia y bondad quiero hacer esta novena para presentarte con sencillez mis necesidades espirituales y materiales. Cuando vivías entre los hombres, conversabas con tu padre celestial, en actitud confiada de adoración, alabanza, gratitud y petición. Así quiero que sea mi oración, especialmente en estos días de la novena. Tú eres nuestro intercesor ante el Padre; tú pediste por las necesidades de los hombres. Hoy te presento mis propias necesidades. Me acojo también a la intercesión de María, madre tuya y también mi madre, para que, como ella, me des fortaleza para aceptar y hacer siempre tu voluntad. Amén.

PRESENTACIÓN DEL PERSONAJE DEL DÍA
Hoy vamos a meditar la figura de María. Ella fue la primera en recibir la noticia del nacimiento del Salvador.

LECTURA BÍBLICA
Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, en busca de una joven virgen, María, que estaba comprometida en matrimonio con José. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Y el ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado, David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás”. María entonces dijo al ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?” y él contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible”. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
En esta lectura se nos presenta a María como aquella que está a la escucha de la palabra y recibe la misión de ser la madre de Dios. Ella, sin embargo, presenta sus dudas al ángel y recibe la prueba de la maternidad de Isabel que demuestra que para Dios nada es imposible. ¿Medito yo diariamente la palabra de Dios? ¿Voy descubriendo la voluntad de Dios para mi vida? ¿Cuáles son las preguntas que me surgen de la escucha de su voluntad? ¿Es mi respuesta un sí abierto a recibir a Jesús en mi vida?

VILLANCICO
Claveles y rosas
Claveles y rosas,
la cuna adornad, en tanto que un ángel, meciéndole está (bis)

No llores niñito, no llores mi Dios;
si te he ofendido te pido perdón (bis)

Al niño pastores, venid a abrigar, que la noche es fría
y empieza a llorar (bis)

De amores su pecho abrazado está;
quedemos prestos su sed apagar (bis)

Claveles y rosas,
la cuna adornad, en tanto que un
ángel, meciéndole está (bis)

ORACIÓN FINAL
Acuérdate, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Lleno de confianza en ti, ¡oh Jesús!, que eres la misma verdad, vengo a presentarte mis necesidades. Ayúdame a llevar una auténtica vida cristiana, para conseguir una eternidad feliz. Por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, concédeme la gracia que te estoy pidiendo (aquí se expresa el favor que se quiere alcanzar). Me entrego a ti, oh Niño Omnipotente, seguro de que escucharás mi súplica y me fortalecerás en la esperanza. Amén.

SALUDO
Hoy estamos aquí para prepararnos juntos al nacimiento del Señor. Queremos orar con él, escuchar su palabra y meditarla. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN INICIAL
¡Oh, Divino Niño Jesús!, confiando en tu infinita misericordia y bondad quiero hacer esta novena para presentarte con sencillez mis necesidades espirituales y materiales. Cuando vivías entre los hombres, conversabas con tu padre celestial, en actitud confiada de adoración, alabanza, gratitud y petición. Así quiero que sea mi oración, especialmente en estos días de la novena. Tú eres nuestro intercesor ante el Padre; tú pediste por las necesidades de los hombres. Hoy te presento mis propias necesidades. Me acojo también a la intercesión de María, madre tuya y también mi madre, para que, como ella, me des fortaleza para aceptar y hacer siempre tu voluntad. Amén.

PRESENTACIÓN DEL PERSONAJE DEL DÍA
Hoy vamos a meditar la figura de María. Ella fue la primera en recibir la noticia del nacimiento del Salvador.

LECTURA BÍBLICA
Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, en busca de una joven virgen, María, que estaba comprometida en matrimonio con José. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Y el ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado, David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás”. María entonces dijo al ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?” y él contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible”. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
En esta lectura se nos presenta a María como aquella que está a la escucha de la palabra y recibe la misión de ser la madre de Dios. Ella, sin embargo, presenta sus dudas al ángel y recibe la prueba de la maternidad de Isabel que demuestra que para Dios nada es imposible. ¿Medito yo diariamente la palabra de Dios? ¿Voy descubriendo la voluntad de Dios para mi vida? ¿Cuáles son las preguntas que me surgen de la escucha de su voluntad? ¿Es mi respuesta un sí abierto a recibir a Jesús en mi vida?

VILLANCICO
Claveles y rosas
Claveles y rosas,
la cuna adornad, en tanto que un ángel, meciéndole está (bis)

No llores niñito, no llores mi Dios;
si te he ofendido te pido perdón (bis)

Al niño pastores, venid a abrigar, que la noche es fría
y empieza a llorar (bis)

De amores su pecho abrazado está;
quedemos prestos su sed apagar (bis)

Claveles y rosas,
la cuna adornad, en tanto que un
ángel, meciéndole está (bis)

ORACIÓN FINAL
Acuérdate, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Lleno de confianza en ti, ¡oh Jesús!, que eres la misma verdad, vengo a presentarte mis necesidades. Ayúdame a llevar una auténtica vida cristiana, para conseguir una eternidad feliz. Por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, concédeme la gracia que te estoy pidiendo (aquí se expresa el favor que se quiere alcanzar). Me entrego a ti, oh Niño Omnipotente, seguro de que escucharás mi súplica y me fortalecerás en la esperanza. Amén.

SALUDO
Hoy estamos aquí para prepararnos juntos al nacimiento del Señor. Queremos orar con él, escuchar su palabra y meditarla. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN INICIAL
¡Oh, Divino Niño Jesús!, confiando en tu infinita misericordia y bondad quiero hacer esta novena para presentarte con sencillez mis necesidades espirituales y materiales. Cuando vivías entre los hombres, conversabas con tu padre celestial, en actitud confiada de adoración, alabanza, gratitud y petición. Así quiero que sea mi oración, especialmente en estos días de la novena. Tú eres nuestro intercesor ante el Padre; tú pediste por las necesidades de los hombres. Hoy te presento mis propias necesidades. Me acojo también a la intercesión de María, madre tuya y también mi madre, para que, como ella, me des fortaleza para aceptar y hacer siempre tu voluntad. Amén.

PRESENTACIÓN DEL PERSONAJE DEL DÍA
Hoy vamos a meditar la figura de María. Ella fue la primera en recibir la noticia del nacimiento del Salvador.

LECTURA BÍBLICA
Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, en busca de una joven virgen, María, que estaba comprometida en matrimonio con José. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Y el ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado, David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás”. María entonces dijo al ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?” y él contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible”. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
En esta lectura se nos presenta a María como aquella que está a la escucha de la palabra y recibe la misión de ser la madre de Dios. Ella, sin embargo, presenta sus dudas al ángel y recibe la prueba de la maternidad de Isabel que demuestra que para Dios nada es imposible. ¿Medito yo diariamente la palabra de Dios? ¿Voy descubriendo la voluntad de Dios para mi vida? ¿Cuáles son las preguntas que me surgen de la escucha de su voluntad? ¿Es mi respuesta un sí abierto a recibir a Jesús en mi vida?

VILLANCICO
Claveles y rosas
Claveles y rosas,
la cuna adornad, en tanto que un ángel, meciéndole está (bis)

No llores niñito, no llores mi Dios;
si te he ofendido te pido perdón (bis)

Al niño pastores, venid a abrigar, que la noche es fría
y empieza a llorar (bis)

De amores su pecho abrazado está;
quedemos prestos su sed apagar (bis)

Claveles y rosas,
la cuna adornad, en tanto que un
ángel, meciéndole está (bis)

ORACIÓN FINAL
Acuérdate, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Lleno de confianza en ti, ¡oh Jesús!, que eres la misma verdad, vengo a presentarte mis necesidades. Ayúdame a llevar una auténtica vida cristiana, para conseguir una eternidad feliz. Por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, concédeme la gracia que te estoy pidiendo (aquí se expresa el favor que se quiere alcanzar). Me entrego a ti, oh Niño Omnipotente, seguro de que escucharás mi súplica y me fortalecerás en la esperanza. Amén.