‘Tiempos recios’

Santiago Armijos Valdivieso

Es el título de la nueva novela de Mario Vargas Llosa, en la cual, luego de un prolijo trabajo de investigación, logra plasmar una adictiva historia en torno a los duros acontecimientos que rodearon al golpe militar consumado por Carlos Castillo Armas, con el apoyo de los Estados Unidos, en contra del presidente de Guatemala, Jacobo Árbenz, en 1954.

La novela, cuyo desarrollo se conecta con otra de las grandes obras del autor que es La Fiesta del Chivo, reivindica con justicia la figura de Jacobo Árbenz, quien, fuera acusado injustamente por la poderosa empresa bananera United Fruit de ser una ficha soviética en la guerra fría para promover el comunismo en América Latina. Esa enorme falacia, a decir del autor, que fuera armada por el genio publicitario Edwar L. Bernays, contratado por la misma United Fruit, habría nacido como consecuencia de las acciones progresistas del presidente Árbenz para mejorar las deplorables condiciones de su pueblo, entre otras, ubicando a la transnacional dentro de la ley y exigiéndole el pago de impuestos, a lo cual no estaba acostumbrada gracias a sus hábiles gestiones con los gobiernos de turno.

Más allá del enorme mérito literario e histórico que tiene la obra, destaco la clara identificación de Mario Vargas Llosa con la libertad y la democracia al momento de escribir sus historias para desnudar los excesos resultantes del extremismo político de derecha o de izquierda que tantas desgracias han provocado y siguen provocando a la humanidad.

En esta obra, el laureado escritor peruano despliega todos sus recursos narrativos para revelar uno de los grandes exabruptos cometidos en Guatemala por la extrema derecha del continente, representada en los intereses de una corporación gigante, con el apoyo del Gobierno de Eisenhower y del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, alias “El Chivo”. (O)

Santiago Armijos Valdivieso

Es el título de la nueva novela de Mario Vargas Llosa, en la cual, luego de un prolijo trabajo de investigación, logra plasmar una adictiva historia en torno a los duros acontecimientos que rodearon al golpe militar consumado por Carlos Castillo Armas, con el apoyo de los Estados Unidos, en contra del presidente de Guatemala, Jacobo Árbenz, en 1954.

La novela, cuyo desarrollo se conecta con otra de las grandes obras del autor que es La Fiesta del Chivo, reivindica con justicia la figura de Jacobo Árbenz, quien, fuera acusado injustamente por la poderosa empresa bananera United Fruit de ser una ficha soviética en la guerra fría para promover el comunismo en América Latina. Esa enorme falacia, a decir del autor, que fuera armada por el genio publicitario Edwar L. Bernays, contratado por la misma United Fruit, habría nacido como consecuencia de las acciones progresistas del presidente Árbenz para mejorar las deplorables condiciones de su pueblo, entre otras, ubicando a la transnacional dentro de la ley y exigiéndole el pago de impuestos, a lo cual no estaba acostumbrada gracias a sus hábiles gestiones con los gobiernos de turno.

Más allá del enorme mérito literario e histórico que tiene la obra, destaco la clara identificación de Mario Vargas Llosa con la libertad y la democracia al momento de escribir sus historias para desnudar los excesos resultantes del extremismo político de derecha o de izquierda que tantas desgracias han provocado y siguen provocando a la humanidad.

En esta obra, el laureado escritor peruano despliega todos sus recursos narrativos para revelar uno de los grandes exabruptos cometidos en Guatemala por la extrema derecha del continente, representada en los intereses de una corporación gigante, con el apoyo del Gobierno de Eisenhower y del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, alias “El Chivo”. (O)

Santiago Armijos Valdivieso

Es el título de la nueva novela de Mario Vargas Llosa, en la cual, luego de un prolijo trabajo de investigación, logra plasmar una adictiva historia en torno a los duros acontecimientos que rodearon al golpe militar consumado por Carlos Castillo Armas, con el apoyo de los Estados Unidos, en contra del presidente de Guatemala, Jacobo Árbenz, en 1954.

La novela, cuyo desarrollo se conecta con otra de las grandes obras del autor que es La Fiesta del Chivo, reivindica con justicia la figura de Jacobo Árbenz, quien, fuera acusado injustamente por la poderosa empresa bananera United Fruit de ser una ficha soviética en la guerra fría para promover el comunismo en América Latina. Esa enorme falacia, a decir del autor, que fuera armada por el genio publicitario Edwar L. Bernays, contratado por la misma United Fruit, habría nacido como consecuencia de las acciones progresistas del presidente Árbenz para mejorar las deplorables condiciones de su pueblo, entre otras, ubicando a la transnacional dentro de la ley y exigiéndole el pago de impuestos, a lo cual no estaba acostumbrada gracias a sus hábiles gestiones con los gobiernos de turno.

Más allá del enorme mérito literario e histórico que tiene la obra, destaco la clara identificación de Mario Vargas Llosa con la libertad y la democracia al momento de escribir sus historias para desnudar los excesos resultantes del extremismo político de derecha o de izquierda que tantas desgracias han provocado y siguen provocando a la humanidad.

En esta obra, el laureado escritor peruano despliega todos sus recursos narrativos para revelar uno de los grandes exabruptos cometidos en Guatemala por la extrema derecha del continente, representada en los intereses de una corporación gigante, con el apoyo del Gobierno de Eisenhower y del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, alias “El Chivo”. (O)

Santiago Armijos Valdivieso

Es el título de la nueva novela de Mario Vargas Llosa, en la cual, luego de un prolijo trabajo de investigación, logra plasmar una adictiva historia en torno a los duros acontecimientos que rodearon al golpe militar consumado por Carlos Castillo Armas, con el apoyo de los Estados Unidos, en contra del presidente de Guatemala, Jacobo Árbenz, en 1954.

La novela, cuyo desarrollo se conecta con otra de las grandes obras del autor que es La Fiesta del Chivo, reivindica con justicia la figura de Jacobo Árbenz, quien, fuera acusado injustamente por la poderosa empresa bananera United Fruit de ser una ficha soviética en la guerra fría para promover el comunismo en América Latina. Esa enorme falacia, a decir del autor, que fuera armada por el genio publicitario Edwar L. Bernays, contratado por la misma United Fruit, habría nacido como consecuencia de las acciones progresistas del presidente Árbenz para mejorar las deplorables condiciones de su pueblo, entre otras, ubicando a la transnacional dentro de la ley y exigiéndole el pago de impuestos, a lo cual no estaba acostumbrada gracias a sus hábiles gestiones con los gobiernos de turno.

Más allá del enorme mérito literario e histórico que tiene la obra, destaco la clara identificación de Mario Vargas Llosa con la libertad y la democracia al momento de escribir sus historias para desnudar los excesos resultantes del extremismo político de derecha o de izquierda que tantas desgracias han provocado y siguen provocando a la humanidad.

En esta obra, el laureado escritor peruano despliega todos sus recursos narrativos para revelar uno de los grandes exabruptos cometidos en Guatemala por la extrema derecha del continente, representada en los intereses de una corporación gigante, con el apoyo del Gobierno de Eisenhower y del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, alias “El Chivo”. (O)