Buscamos la verdad, pero…

Manuel Castro M.

Los ecuatorianos, sobre todo en ciertas ocasiones, buscamos la verdad pero no la aceptamos. Reconocemos que somos subdesarrollados, que falta empleo, que impera la corrupción, que los políticos son tramposos, que en el país no hay inversión, que nos encanta el consumismo, que leemos poco, que lo mismo nos da uno u otro sistema político. Pero tal racionalización termina cuando de tales limitaciones o males los culpables son los otros.

La clase media y los dirigentes políticos son la expresión de tal déficit de objetividad. Se olvida que los malos dirigentes políticos, los abusadores del erario público, los transgresores de las leyes, vienen del mismo pueblo, no son de otro planeta. Es tan grave cuando un conductor no respeta los semáforos, el vendedor altera los pesos de sus productos, los estudiantes copian los exámenes, como el alto peculado, el cohecho, la organización criminal desde el Estado. Con el añadido que queremos que el mismo Estado nos solucione tales problemas.

Intentamos olvidar que con la Conquista los indios se hicieron cristianos pero no se españolizaron, en el Ecuador, Perú, Bolivia, donde eran mayoría. La consecuencia es que culturalmente somos racistas -lo cual es una vergüenza, pero es verdad- porque su raza es la que ha determinado la posición que hoy ocupan. La violencia moral y los prejuicios han dado origen a la violencia física y a utopías como de exigir, cuatrocientos años después, gobiernos como el incario, el azteca. Queremos retroceder mientras el mundo avanza. Mussolini quería un nuevo Imperio Romano y tuvo su triste fin.

Los españoles impusieron ciertas instituciones de los Incas, como las mitas, forma de esclavismo. Ergo hubo una forma de explotación propia de los indios adoptada por los conquistadores. Hay que reconocer que hasta la fecha no hemos superado el encuentro de dos civilizaciones. En América del Norte, Estados Unidos, Canadá, sus conquistadores y fundadores no tuvieron que enfrentar civilizaciones y, por ende, impusieron instituciones de Inglaterra, Francia. Explicación válida para su desarrollo y progreso.

[email protected]

Manuel Castro M.

Los ecuatorianos, sobre todo en ciertas ocasiones, buscamos la verdad pero no la aceptamos. Reconocemos que somos subdesarrollados, que falta empleo, que impera la corrupción, que los políticos son tramposos, que en el país no hay inversión, que nos encanta el consumismo, que leemos poco, que lo mismo nos da uno u otro sistema político. Pero tal racionalización termina cuando de tales limitaciones o males los culpables son los otros.

La clase media y los dirigentes políticos son la expresión de tal déficit de objetividad. Se olvida que los malos dirigentes políticos, los abusadores del erario público, los transgresores de las leyes, vienen del mismo pueblo, no son de otro planeta. Es tan grave cuando un conductor no respeta los semáforos, el vendedor altera los pesos de sus productos, los estudiantes copian los exámenes, como el alto peculado, el cohecho, la organización criminal desde el Estado. Con el añadido que queremos que el mismo Estado nos solucione tales problemas.

Intentamos olvidar que con la Conquista los indios se hicieron cristianos pero no se españolizaron, en el Ecuador, Perú, Bolivia, donde eran mayoría. La consecuencia es que culturalmente somos racistas -lo cual es una vergüenza, pero es verdad- porque su raza es la que ha determinado la posición que hoy ocupan. La violencia moral y los prejuicios han dado origen a la violencia física y a utopías como de exigir, cuatrocientos años después, gobiernos como el incario, el azteca. Queremos retroceder mientras el mundo avanza. Mussolini quería un nuevo Imperio Romano y tuvo su triste fin.

Los españoles impusieron ciertas instituciones de los Incas, como las mitas, forma de esclavismo. Ergo hubo una forma de explotación propia de los indios adoptada por los conquistadores. Hay que reconocer que hasta la fecha no hemos superado el encuentro de dos civilizaciones. En América del Norte, Estados Unidos, Canadá, sus conquistadores y fundadores no tuvieron que enfrentar civilizaciones y, por ende, impusieron instituciones de Inglaterra, Francia. Explicación válida para su desarrollo y progreso.

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Manuel Castro M.

Los ecuatorianos, sobre todo en ciertas ocasiones, buscamos la verdad pero no la aceptamos. Reconocemos que somos subdesarrollados, que falta empleo, que impera la corrupción, que los políticos son tramposos, que en el país no hay inversión, que nos encanta el consumismo, que leemos poco, que lo mismo nos da uno u otro sistema político. Pero tal racionalización termina cuando de tales limitaciones o males los culpables son los otros.

La clase media y los dirigentes políticos son la expresión de tal déficit de objetividad. Se olvida que los malos dirigentes políticos, los abusadores del erario público, los transgresores de las leyes, vienen del mismo pueblo, no son de otro planeta. Es tan grave cuando un conductor no respeta los semáforos, el vendedor altera los pesos de sus productos, los estudiantes copian los exámenes, como el alto peculado, el cohecho, la organización criminal desde el Estado. Con el añadido que queremos que el mismo Estado nos solucione tales problemas.

Intentamos olvidar que con la Conquista los indios se hicieron cristianos pero no se españolizaron, en el Ecuador, Perú, Bolivia, donde eran mayoría. La consecuencia es que culturalmente somos racistas -lo cual es una vergüenza, pero es verdad- porque su raza es la que ha determinado la posición que hoy ocupan. La violencia moral y los prejuicios han dado origen a la violencia física y a utopías como de exigir, cuatrocientos años después, gobiernos como el incario, el azteca. Queremos retroceder mientras el mundo avanza. Mussolini quería un nuevo Imperio Romano y tuvo su triste fin.

Los españoles impusieron ciertas instituciones de los Incas, como las mitas, forma de esclavismo. Ergo hubo una forma de explotación propia de los indios adoptada por los conquistadores. Hay que reconocer que hasta la fecha no hemos superado el encuentro de dos civilizaciones. En América del Norte, Estados Unidos, Canadá, sus conquistadores y fundadores no tuvieron que enfrentar civilizaciones y, por ende, impusieron instituciones de Inglaterra, Francia. Explicación válida para su desarrollo y progreso.

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Manuel Castro M.

Los ecuatorianos, sobre todo en ciertas ocasiones, buscamos la verdad pero no la aceptamos. Reconocemos que somos subdesarrollados, que falta empleo, que impera la corrupción, que los políticos son tramposos, que en el país no hay inversión, que nos encanta el consumismo, que leemos poco, que lo mismo nos da uno u otro sistema político. Pero tal racionalización termina cuando de tales limitaciones o males los culpables son los otros.

La clase media y los dirigentes políticos son la expresión de tal déficit de objetividad. Se olvida que los malos dirigentes políticos, los abusadores del erario público, los transgresores de las leyes, vienen del mismo pueblo, no son de otro planeta. Es tan grave cuando un conductor no respeta los semáforos, el vendedor altera los pesos de sus productos, los estudiantes copian los exámenes, como el alto peculado, el cohecho, la organización criminal desde el Estado. Con el añadido que queremos que el mismo Estado nos solucione tales problemas.

Intentamos olvidar que con la Conquista los indios se hicieron cristianos pero no se españolizaron, en el Ecuador, Perú, Bolivia, donde eran mayoría. La consecuencia es que culturalmente somos racistas -lo cual es una vergüenza, pero es verdad- porque su raza es la que ha determinado la posición que hoy ocupan. La violencia moral y los prejuicios han dado origen a la violencia física y a utopías como de exigir, cuatrocientos años después, gobiernos como el incario, el azteca. Queremos retroceder mientras el mundo avanza. Mussolini quería un nuevo Imperio Romano y tuvo su triste fin.

Los españoles impusieron ciertas instituciones de los Incas, como las mitas, forma de esclavismo. Ergo hubo una forma de explotación propia de los indios adoptada por los conquistadores. Hay que reconocer que hasta la fecha no hemos superado el encuentro de dos civilizaciones. En América del Norte, Estados Unidos, Canadá, sus conquistadores y fundadores no tuvieron que enfrentar civilizaciones y, por ende, impusieron instituciones de Inglaterra, Francia. Explicación válida para su desarrollo y progreso.

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