‘Aguas medicinales’ para curar los males

SERVICIO. Los comerciantes son herederos del conocimiento ancestral sobre las plantas.
SERVICIO. Los comerciantes son herederos del conocimiento ancestral sobre las plantas.

Redacción LA HORA, AMBATO

La sabiduría heredada por nuestros ancestros nos permite identificar las plantas que poseen propiedades medicinales. Es así que en Ambato abundan los locales donde se venden ‘aguas curativas’; por lo general, se ubican alrededor de las plazas y mercados, aprovechando la gran afluencia de gente.

Las tiendas de medicina natural abren sus puertas desde muy temprano, casi todas a las 06:30. Enseguida, los transeúntes entran uno tras otro en busca de las aguas para curar sus dolencias o prevenir enfermedades.

Propiedades
Una de las aguas más populares es la de mashua con hoja de cashamarucha, para la próstata; también es apetecida el agua de sábila con tuna, que alivia el dolor de la cintura, la quemazón de los pies y controla el ácido úrico. La sábila, además, es conocida por desinflamar el útero, la matriz y los ovarios, así como por calmar el dolor de la cabeza.

El agua de amorín, en cambio, es un purificante para el cerebro, desintoxica el organismo, controla el colesterol y los triglicéridos.

Las mezclas más vendidas son las que alivian los males del hígado, el riñón, la próstata y las vías urinarias. Son solicitadas también las que alivian el estrés y la gastritis, así como las que proveen colágeno.

Sabiduría
Ángel Patricio Asqui, de 28 años, se dedica a comercializar las aguas medicinales desde hace casi una década. Cada día se levanta a las 04:00 a prepararlas, para que estén listas a las 06:00, cuando llegan los comensales.

Es evidente la entrega que dedica a su trabajo. Él asegura que las bebidas son efectivas y 100% naturales, no llevan nada químico, por lo que las personas ven pronto los resultados.

“Aprendí de mi padre y a través de varios cursos. Además la sabiduría viene de la tierra, de la naturaleza y de Dios. Me apasiona mi trabajo, cada día me levanto a preparar mis agüitas como si fuera para mi familia, con bastante amor”, comenta.

Guía
En otro de los locales ubicados en la 12 de Noviembre y Quito, cerca de la plaza Urbina, está Teresa Asqui, quien se dedica a esta profesión desde hace 15 años.

Con una gran sonrisa recibe a sus clientes, conversa con ellos, les pregunta qué necesitan y cuáles son sus dolencias, para recomendarles lo que deben tomar según sus molestias.

EL DATO
El costo de las aguas oscila entre 50 centavos y 2 dólares. “No todos pueden consumir cualquier medicina. Les direcciono en cuanto a qué deben tomar. Es importante tener una buena guía porque, aunque sea natural, hay que saber qué consumir”, dice.

A su local entra Danilo Guerrero, quien es su cliente desde hace cinco años. “Confío en la medicina natural, mi organismo ya está acostumbrado. Ahora estoy haciendo un tratamiento para la columna, tomo agua y unas pastillas que me dan aquí y con eso estoy bien”, indica.

Otra de las clientas es María Yucailla, quien acudió al negocio de Asqui porque estaba estresada. Luego de seguir las recomendaciones de la experta, asegura: “Me siento bien con la medicina, cuando dejo me siento malita, entonces vuelvo y me ayuda bastante”. (DLH)