Guillermo Arriaga, un contador de historias obsesionado con la forma de decir

PERSONAJE. El mexicano Guillermo Arriaga es reconocido también por su trabajo en el cine. (Foto: El País/ Daniel Villa)
PERSONAJE. El mexicano Guillermo Arriaga es reconocido también por su trabajo en el cine. (Foto: El País/ Daniel Villa)

Redacción MÉXICO

EFE

El mexicano Guillermo Arriaga, ganador del premio Alfaguara de novela, es un contador de historias obsesionado con la forma de decir de sus personajes, que cuando hablan provocan imágenes casi cinematográficas en el lector.

‘Salvar el fuego’, la obra premiada, confirma la habilidad del escritor mexicano para subyugar a los lectores con diálogos como los que cualquiera puede escuchar en un barrio marginal de Ciudad de México, o en las ciudades fronterizas con Estados Unidos.

Después de ‘El salvaje’, obra que conmocionó a la literatura hispana por el humanismo de los personajes, Arriaga vuelve con una propuesta que combina realidades de la vida sofisticada con la marginal, mientras desvela al México doloroso de hoy.

«El autor se sirve tanto de una extraordinaria fuerza visual como de la recreación y reinvención del lenguaje coloquial para lograr una obra de inquietante verosimilitud», dijo el escritor Juan Villoro, presidente del jurado el premio.

Autor
Novelista, escritor de cuentos, productor y director de cine, Arriaga, de 61 años, confiesa su desinterés por la fama y su amor por México, que conoce mejor por su relación con la gente de abajo.

«Soy un obsesionado por mi país, con un amor profundo que se traduce en contar sus contradicciones y sus problemas», reveló a los medios luego de convertirse en el cuarto mexicano ganador del Alfaguara, después de Elena Poniatowska (2001), Xavier Velasco (2003) y Jorge Volpi (2018).

Lector de William Faulkner, Virginia Woolf y Juan Rulfo, tres de sus maestros favoritos, Arriaga heredó de ellos el manejo no lineal del tiempo, lo que confirmó en su nueva joya.

Estilo
De manera descarnada retrata con su prosa la vida del día a día de los mexicanos, la corrupción de sus autoridades, los abusos en sus cárceles, todo para terminar en su tema favorito, el amor, que permite reconciliaciones y una última apuesta a la esperanza mientras llega un próximo momento para confiar.

«Toda mi obra es una reflexión sobre el amor», insistió al hablar de la novela que le llevó cuatro años y medio en los que escribió de manera obsesiva sin saber qué camino iba a tomar la historia.

Crecido en el barrio bravo de Iztapalapa y relacionado con el México cercano a las fronteras y sus conflictos, Arriaga cuenta con un arsenal de historias que le permiten hacer retratos creíbles con su escritura y de paso subyugar a los lectores que se asombran del ritmo de lectura que toman al devorar sus novelas de muchas páginas.

Guionista de películas icónicas en México como ‘Amores perros’ (2000) y ‘Los tres entierros de Melquiades Estrada’ (2005), Arriaga es autor de las novelas ‘Escuadrón Guillotina’ (1991), ‘El dulce olor a la muerte’ (1994) y ‘El búfalo de la noche’ (1999), además del cuaderno de cuentos ‘Retorno 201’ (2006).

FRASE

Un contador de historias, es lo que soy”. Guillermo Arriaga, escritor.