Lo legal, lo legítimo, y lo tardío

EDUARDO CHIRIBOGA APONTE

Terminamos una semana con aspiraciones y frustraciones en lo político y lo jurídico. El juicio más importante de la historia del país, que debió ser trasmitido en directo, donde inclusive aparecieron pruebas irrefutables de última hora, pero donde la parte acusada nuevamente hecho mano de un nuevo recurso abusivo y antiético para dilatar la causa, como es el de recusación, demuestra que nuestras leyes están hechas para los de poncho, y se continua ganando tiempo, de manera legal pero ilegitima, para que el principal acusado se presente como candidato, y, gracias al dinero, a todas luces mal habido, logre el control del Estado, concretando definitivamente su impunidad y el camino hacia un Estado fallido, situación que se asemeja a una película de suspenso digna de un Oscar.

Este histórico juicio, puede ser la redención de nuestra justicia, o su ocaso sin regreso. Hay tanta evidencia, que fue sustentada por la Fiscal General, que resulta incomprensible que la Interpol no haya actuado oportunamente cuando se solicitó la alerta roja. ¿Será que las evidencias del atraco al país son puro cuento de todos los medios de comunicación, y que los acusados son en realidad inocentes? Esperemos que el dicho de que no hay mal que dure cien años, deuda que no se pague, ni cuerpo que lo resista, ayude. Dios proveerá.

Por otro lado, entusiasma el aparentemente provechoso viaje que el Presidente Moreno realizó a los USA. El respeto a la protección de las inversiones nacionales y extranjeras y su justo tratamiento internacional, debería ser el inicio de una nueva era de confianza en el país, que tanto requiere de empleo. Con crecimiento cero, con costos de producción altos, y con un régimen laboral arcaico. Ecuador necesita recrear la amistad y confianza con nuestros principales socios comerciales y resolver las taras legales que nos aquejan de manera urgente. Tres años pasaron, en los que los correístas enquistados en el morenismo, que aún quedan, impidieron llevar al país hacia mejores días.

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