Kafka y su metamorfosis

MUESTRA. Retrato de Kafka en una de sus obras más conocidas: ‘La metamorfosis’. (Foto: Fernando Vicente, pintor e ilustrador español).
MUESTRA. Retrato de Kafka en una de sus obras más conocidas: ‘La metamorfosis’. (Foto: Fernando Vicente, pintor e ilustrador español).

Narra la vida de Gregorio Samsa, quien se convierte en un monstruoso insecto.

Por Karla Jaramillo Puertas

Para comprender las obras de Franz Kafka existen tres elementos indispensables: la relación con su amigo Max Brod; la educación de su padre, Hermann Kafka; y el alter ego en sus personajes.

Brod fue el gestor de las publicaciones post mortem de Kafka, quien falleció antes de cumplir 41 años por una tuberculosis. Kafka entregó a Brod todo su material (manuscritos de sus obras) y lo hizo prometer que los quemaría luego de su muerte. Sin embargo, Brod no cumplió su palabra. La decisión fue aplaudida por unos, porque el mundo pudo conocer la pluma de uno de los grandes literatos; mientras que otros, lo criticaron por su deslealtad.

El segundo componente es la severidad en la crianza de su padre, Hermann Kafka, judío de origen humilde, quien se casó con Julie Löwy, también de origen judío, pero con mejores posibilidades económicas gracias a la fábrica de cerveza de su papá. Una vez que contrajeron nupcias abrieron un local de artículos de fantasía. Cambiaron varias veces de residencia; lo que impidió que el novelista consolidara amistades fuertes. Esto, sumado a que Kafka nunca se sintió querido por su padre y la rigurosidad en el trato le ocasionó una personalidad insegura y desconfiada, incluso de su propia vocación como escritor. Relación que es explícita en el libro ‘Cartas a mi padre.’ Parte de las misivas se exhibe en el Museo que lleva su nombre en Praga, capital de la República Checa.

El tercer apartado es que Kafka es el protagonista de sus obras; es decir, es su propio alter ego. Recurso utilizado por varios escritores, entre ellos el cubano Mario Padura con el detective Mario Conde o los dibujos de La Volátil de Agustina Guerrero.

Una vez conocidos estos tres elementos, el presente artículo hará referencia al libro ‘Metamorfosis’. Desde las primeras líneas engancha al lector: “Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto. Estaba echado de espalda sobre un duro caparazón y, al alzar la cabeza, vio su vientre convexo y oscuro, surcado por curvadas callosidades, sobre el que casi no se aguantaba la colcha, que estaba a punto de escurrirse hacia el suelo. Numerosas patas penosamente delgadas en comparación con el grosor normal de sus piernas, se agitaban sin concierto”.

Es así como el protagonista del libro trasmuta al reino animal. A partir de este momento, las transformaciones se dan en cada uno de los miembros de su casa. A todos les tocó trabajar, ya que hasta ese momento Gregorio era quien mantenía el hogar. La madre se dedicó a la costura, la hermana, Greta, atendía un negocio, mientras que su padre trabajaba en un hotel.

A pesar de su condición animal, Gregorio nunca perdió la capacidad de pensar y entender a los humanos. Al principio podía comunicarse, pero con el pasar de los días perdió el habla. Eso dificultó la relación con su hermana y su padre, quienes al cabo de algún tiempo estaban cansados de él. Greta ya no le pasaba alimentos ni limpiaba el dormitorio donde permanecía Gregorio.

En una ocasión, su padre le tiró manzanas, una de ellas lo hirió. Su madre se lanzó al cuello del padre suplicando que no “matase a su hijo”. Siempre lo defendió y aceptó a Gregorio a pesar del horrible monstruo en que se había
convertido.

Religión, sicoanálisis y literatura

Es importante subrayar que Gregorio tenía un trabajo que detestaba y ansiaba “cantarle las verdades” a su jefe, pero no lo hacía porque que debía cubrir la deuda de sus padres. La insatisfacción laboral tal vez sea una de las causas por las que terminó convertido en repugnante insecto; como aquel burócrata que se limita a cumplir sus funciones sin dar más de lo solicitado. Pero estar desempleado también hace que las personas se sientan “insectos monstruosos”, ya que lo primero que afecta es la autoestima.

Lo cierto es que ‘Metamorfosis’ es una obra que puede tener cientos de interpretaciones que pasarán por el acumulado personal de cada individuo. Hay quienes lo analizan desde el punto de vista religioso, sicoanalista, hasta existencialista, dejando de lado a la literatura, que es el arte de expresarse en prosa o verso.

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MUESTRA. Retrato de Kafka en una de sus obras más conocidas: ‘La metamorfosis’. (Foto: Fernando Vicente, pintor e ilustrador español).
MUESTRA. Retrato de Kafka en una de sus obras más conocidas: ‘La metamorfosis’. (Foto: Fernando Vicente, pintor e ilustrador español).

Vida
Franz Kafka

° Nació el 3 de julio de 1883 en Praga. Realizó estudios de Química y Germanística (análisis de la literatura alemana). En la Universidad Carolina de Praga se graduó como abogado. Trabajó en el Instituto de Seguros de Accidentes de los Trabajadores del Reino de Bohemia. En 1917, le diagnosticaron una tuberculosis lo que ocasionó que pasara largas temporadas en clínicas y sanatorios. Siete años más tarde, es decir, en 1924 murió.

° Es autor de: ‘El proceso’, ‘El castillo’, ‘El desaparecido’, ‘La metamorfosis’ y una gran cantidad de relatos cortos, así como de correspondencia y escritos autobiográficos.

° El término kafkiano se utiliza para describir situaciones absurdas.