El manuscrito perdido de los incas, una joya histórica recuperada por Perú

TESORO. Un experto sostiene documento que está en la bóveda de la Biblioteca Nacional del Perú, en Lima.
TESORO. Un experto sostiene documento que está en la bóveda de la Biblioteca Nacional del Perú, en Lima.

Redacción LIMA

EFE

Fue escrito por un descendiente directo de los incas y permaneció fuera de Perú durante más de 100 años, pero ahora el “manuscrito perdido de los incas”, considerado una joya de la historia y las letras peruanas, ha vuelto a su país de origen.

El valor de ‘Recuerdos de la monarquía peruana o bosquejo de la historia de los incas’ es incalculable, ya que fue redactado en 1838 por Justo Apu Sahuaraura Inca, uno de los grandes investigadores que se dedicó en el siglo XIX a rescatar la memoria de sus antepasados.

Pero el documento desapareció de Lima durante la Guerra del Pacífico (1879-1884) que enfrentó a Chile contra Perú y Bolivia, y solo fue recibido de vuelta el 5 de noviembre de 2019, tras una “exhaustiva negociación” de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), mediante el consulado peruano en la ciudad brasileña de Sao Paulo.

Por ese motivo, el jefe institucional de la BNP, Ezio Neyra, no dudó en afirmar que su recuperación “es de enorme importancia, porque ayuda a complementar parte de la historia cultural y la histografía peruana”.

ANTECEDENTES. Fue escrito por un descendiente directo de los incas y permaneció fuera de Perú durante más de 100 años.
ANTECEDENTES. Fue escrito por un descendiente directo de los incas y permaneció fuera de Perú durante más de 100 años.

Gesto de buena voluntad
El proceso de recuperación comenzó después de que este fuera puesto a la venta, lo que dio pie a las gestiones mediante el consulado peruano con la familia brasileña Mindlin, que lo poseía desde la década de 1970, a la que se le explicó que pertenecía al patrimonio de la biblioteca peruana.

“A pesar de que lo habían puesto a la venta, cuando se enteraron de esta situación, decidieron, en un gesto de muy buena voluntad, devolverlo a la Biblioteca Nacional”, destacó el jefe de la BNP.

Neyra recordó que la biblioteca peruana, que en agosto del próximo año cumplirá 200 años de fundación, ha afrontado sucesos como la guerra con Chile o un gran incendio en 1943, “que significaron grandes problemas en términos de que se mermó el patrimonio bibliográfico y documental” que resguardaba.

“La recuperación de este manuscrito calza dentro de esa estrategia mayor de reconstrucción, por llamarlo de alguna forma también, de la memoria cultural, historiográfica, del país”, acotó.

VESTIGIO. El valor del documento es incalculable, ya que fue redactado en 1838 por Justo Apu Sahuaraura Inca.
VESTIGIO. El valor del documento es incalculable, ya que fue redactado en 1838 por Justo Apu Sahuaraura Inca.

Un documento único
Justo Apu Sahuaraura Inca (1775-1853) fue un religioso, prócer de la Independencia de Perú e integrante de la nobleza indígena cusqueña, que descendía por línea materna de Cristóbal Paullo Inca, el inca Huayna Cápac y la panaca (familia) real del inca Pachacútec, quienes llegarían también a territorio ecuatoriano.

Solía autodenominarse el “último descendiente del linaje imperial de los incas” y, al igual que el famoso Inca Garcilaso de la Vega, presentó y añoró en su obra un mundo incaico idílico, a pesar de que vivió asimilado a la cultura occidental.

Durante su trabajo, consultó algunos documentos que hoy ya no existen para retratar los inicios de la cultura que se desarrolló en Perú hasta la llegada de los españoles, en 1532.

EL DATO
Expertos presentaron el manuscrito en el Programa de Historia y Arte Peruano 2020, el último jueves. Entre las peculiaridades de su manuscrito, según explicó el historiador Gerardo Trillo, director de protección de colecciones de la BNP, está que “adjunta unas láminas que tienen color”. “Es un documento raro, no hay otro del siglo XIX de este tipo”, sostuvo Trillo antes de indicar que ha sido investigado, “pero poco, porque estaba en manos privadas”.

Sin embargo, en 2001 se publicó una edición facsimilar (reproducción casi exacta) que permitió a los expertos peruanos opinar sobre su originalidad y confirmar que llevaba los sellos que la Biblioteca Nacional colocaba en el siglo XIX.

“Lo maravilloso de que este documento se encuentre en la BNP, es que ahora los investigadores sí van a poder tener gran apertura para investigarlo” acotó.

Al explicar su estado de conservación, María Sánchez Sánchez, asistente en restauración del área de conservación de la BNP, a cargo del documento, dijo que “el manuscrito, en sí, llegó en buen estado”, pero se trabaja para “verificar bien” cómo se preservará.

Estrategia de recuperación
° Después de haber iniciado hace unos años una campaña para recuperar manuscritos, libros y documentos antiguos perdidos o robados de su patrimonio, la BNP ahora prepara “una estrategia mucho más amplia de recuperación de más materiales bibliográficos y documentales”, adelantó el jefe institucional de la BNP, Ezio Neyra.

“Ahora hablamos de este manuscrito en particular, pero ha habido otras entregas muy importantes también. Quizá la que tiene mayor importancia en los últimos tiempos es la devolución que hizo el Gobierno de Chile (en 2007 y 2017) de una serie de materiales que fueron sustraídos de la Biblioteca Nacional durante la ocupación chilena de Lima”, recordó.

A partir de esas experiencias, la BNP está desarrollando una estrategia en la que apelará, como sucedió con este manuscrito, “a la buena voluntad que debe haber, no solo en personas peruanas, sino extranjeras, porque este manuscrito y otros materiales pertenecen a todos los peruanos”, sostuvo el jefe institucional.