Pandemia vs cambio climático

Verónica Narváez Terán

La vulnerabilidad de la especie humana a los efectos del cambio climático ha sido parcialmente ignorada en comparación a la atención a la vulnerabilidad que tenemos ante la presencia de una pandemia – término utilizado para referirse una epidemia que ataca a toda una región. Al caso actual el COVID19, que se encuentra presente masivamente en el mundo y es inminente su llegada al Ecuador.

El escenario actual nos lleva a tener que tomar decisiones de país, las que deberían ser similares a las acogidas por los países donde el coronavirus se ha detectado, las mismas que están directamente relacionadas a las acciones urgentes que casualmente también se necesitan para enfrentar el cambio climático, pero hoy vemos que no se hubiesen generado desde esa necesidad. Acciones únicamente implementadas ante la importancia de precautelar el contagio masivo de una epidemia que puede causar eminente afectación a la salud, más no ante la eminente destrucción de nuestro ecosistema, quizás por qué seguimos negacionistas a la afectación de los cambios del clima que hemos inducido desde las actividades humanas, actividades que nos permiten mantener el estándar de vida al que nos hemos acostumbrado.

Llegamos a ser la generación que vemos países de primer mundo en cuarentena, aislamiento de la población que a la par involucra la reducción masiva de movilidad de vehículos, consumo y producción industrial basada en combustible fósil, como difícilmente hubiese sido posible desde el enfoque de cambio climático.

Mientras la Antártida se encuentra a 20°C, cuando la temperatura promedio oscila de – 20 a 0°C, podemos seguir negando el cambio climático o ignorándolo, pero al punto de inflexión que estamos llegando si debemos reflexionar quien realmente es más agresivo, ¿los humanos o los virus a los que estamos expuestos?.