Sobornos

Rodrigo Contero Peñafiel

Durante los pocos o muchos años de nuestra existencia vemos crecer a nuestras familias, la sociedad y a nuestro país, con un sinnúmero de vicisitudes que van transformando la vida de la gente, con hechos y acontecimientos que nos permiten evaluar nuestra propia mente y nos ayudan a comprendernos mejor a nosotros mismos para ser mejores. Todos enviamos y recibimos mensajes en diferentes direcciones con la interacción de amigos, familiares, conocidos y desconocidos, ya sea de manera directa, indirecta o por redes sociales y medios digitales.

Para ser mejores, tenemos la oportunidad de optimizar nuestra conciencia y nuestro entorno. Si buscamos ser excelentes necesitamos lo que comienza a escasear en el país: humildad y sinceridad. Hemos escuchado como ciertas personas, de manera consciente e intencionada, se hacen premiar a sí mismas, adquieren títulos falsos y los hacen revalidar para ensanchar su ego.

No terminamos de entender por qué la gente hace lo que hace. Cuando tenemos dudas sobre nosotros mismos, perdemos la oportunidad de dejar un mundo mejor para nuestros hijos. El aparecimiento de notas curiosas, sorpresas, cuestionamientos, mentiras, olvidos, supuestos, revelaciones cada vez más duras e importantes, ponen al descubierto una trama documental y testimonial con una estructura ilegal muy organizada y de grandes proporciones.

Si no somos conscientes de que gran parte de lo que sucede en la mente de algunos políticos, es para beneficio personal y para ocultar su oprobioso pasado, no podremos entender lo que pasa en la imaginación de los que viven subrepticiamente evitando el cruce de miradas, como que nadie se da cuenta y no se fijan en ellos, cuando son los que han puesto al país en una espiral de ocultamiento de la verdad jamás vista en la historia ecuatoriana.

Los testimonios de algunos procesados que todavía creen tener algo de memoria, como en el caso ‘Sobornos 2012-2016’, dicen y se contradicen en sus alegatos para intentar salir bien librados del supuesto delito de cohecho que ha enriquecido a un cartel delincuencial que ha llevado al país a una descomposición social y económica: la más grave de todos los tiempos.

[email protected]