VERÓNICA NARVÁEZ TERÁN
Previo al Día Internacional de la Mujer, donde conmemoramos la lucha por los derechos de nuestro género, vale la pena mencionar la importancia de desconstruir los estereotipos que tantos hombres y mujeres tenemos de la masculinidad. Es el patriarcado machista el modelo de sistema social donde la brecha de desigualdad marcó el progreso de nuestra historia, un sistema donde hubo muchos involucrados, mujeres víctimas y pocos hombres reflexivos.
Fueron los roles definidos para hombres y mujeres tan repetidos que se convirtieron implícitamente en leyes, sesgaron los derechos, privilegios convirtiendo una la sociedad discriminatoria para la mujer. Son los roles de género donde el poder y la dominación son del hombre y el servicio más la sumisión de la mujer. Sin embargo, la lucha por el cambio de estructuras y derechos en la sociedad tiene nombre de mujer y representa la búsqueda de conciencia por una sociedad igualitaria y justa
Es ahí, donde los hombres están decidiendo ser parte de un cambio social, donde los hombres son parte de la construcción de una nueva sociedad igualitaria y se vuelve también su lucha contra el comportamiento machista en todas sus violentas expresiones.
Necesitamos sociedades con responsabilidades y derechos compartidos, trato igualitario y eso involucra la igualdad de género, desconstruir patrones culturales negativos de una masculinidad definida desde el machismo, una oportunidad de liberación de los estándares impuestos en el tiempo, promovida desde una nueva ola sin retorno, donde la formación en casa es clave en esta nueva edificación de sociedad y la responsabilidad es de hombres y mujeres, ya que es en el hogar donde el ejercicio de una paternidad y maternidad sin lenguaje machista forma la igualdad de oportunidades en nuestros niños. Los hombres deben actuar por una sociedad más justa.