Retratos de músicos lojanos

Lucía Margarita Figueroa Robles

No cabe duda que la belleza de una obra de arte se encuentra estrechamente vinculada a la capacidad de estimular nuestras emociones, y es que la perfección depende del ojo del espectador, tal y como el potencial de un artista es el que mantiene plausibles sus sentimientos y emociones al profundizar la armonía y el equilibrio en cada una de sus pinturas, como si se trataran de los acordes en el piano, de un cautivante pasillo lojano. Esta sensibilidad lograda, hace que el arte sea sorprendente, ya que mediante ese lenguaje visual es como existen las miradas, al igual que las conciencias y rostros en el mundo.

Como manifestaba Aristóteles, “El objetivo del arte es representar no la apariencia externa de las cosas, sino su significado interior.” Y precisamente la realización de un proyecto, que nació de dos entidades hermanas, pioneras del arte musical lojano, de donde surge la primera escuela de música al sur de la región, anexa a la Universidad Nacional de Loja en 1944, hasta el gobierno de Velazco Ibarra, cuando adopta el nombre de Conservatorio de Música, es lo que ha permitido ser partícipes de una muestra pictórica de 14 retratos de músicos representativos, como aporte a la historia musical lojana. Una galería de destacados cultores del arte musical, que a partir de estos días acompañarán los pasillos del Colegio de Artes Salvador Bustamante Celi, no solo con sus obras musicales que resuenan en las aulas de clase, interpretadas por niños y jóvenes, quienes mantienen vivo el arte musical en nuestro terruño, sino también con sus miradas a través de sus retratos, salvaguardando ese vínculo directo con los estudiantes, docentes y visitantes. Y es que si existe en el alma un lado noble, bello y elevado, alberga lo que el arte a través de la música, la pintura y las letras emanan, y es el sensibilizarnos para convertirnos en verdaderos seres humanos. (O)

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