Gloria para los héroes de 1820

22 años recordará Esmeraldas el 5 de Agosto próximo por su independencia del imperio español, mediante la inicial manifestación armada operada en el territorio de la Real Audiencia de Quito, cuando este sector del noroccidente, ahora ecuatoriano, tenía la denominación de provincia de San Mateo de las Esmeraldas y se extendía hasta Buenaventura, en la actual Colombia e incluía a Cali, Popayán, Pasto, Barbacoas, Tumaco, Túqueres, Ipiales y otras poblaciones que hoy pertenecen a Colombia.

Quienes han gobernado el Ecuador desde 1830, cuando este se separó de la Gran Colombia, jamás quisieron valorar la manifestación patriótica de esta verde región, que tenía carácter de ejemplar, porque los hombres y mujeres de Rioverde se adelantaron a sus hermanos de todos los territorios de la Real Audiencia, con Guayaquil, el 9 de Octubre del mismo año que el cantón heroico; Cuenca, Azogues, Ambato, Latacunga, etc., hasta culminar en Pichincha el 24 de Mayo de 1822, en la Batalla inolvidable, dirigida por el libertador Simón Bolívar y ejecutada por el mariscal Antonio José de Sucre.

La petición para que se repare la injusticia que ahora aludimos, no nació ahora; proviene de antiguos dirigentes provinciales que desde su municipios y el Parlamento plantearon una y otra vez el reconocimiento a la hazaña de Estupiñán, Muriel, Tello, Lavayen y otros de sus estirpes, que expusieron sus vidas para recuperar lo que nos pertenecía como herencia de los Chibchas-Tolitas, Jamas, Coaques, Huancavilcas, Quitus, Panzaleos, Imbayas y otras etnias primitivas que se había opuesto a la conquista ibérica.

Si el Gobierno y el Parlamento llegasen a mantener su erra posición de desconocer la manifestación independentista de Rioverde, como el acto precursor de la liberación nacional, nuestro pueblo debería ser convocado a un gran Cabildo Ampliado y mediante una resolución sensata resolver lo que corresponda, para elevar a la dimensión que sea recomendable por la voluntad de todos, sin que esto signifique separarnos de la nación, sino usar del derecho de hacer respetar los méritos de nuestros antepasados, cuya sangre fuera regada en provecho de todos los ecuatorianos.

Queremos caminar junto a las 23 provincias hermanas y reafirmar la lealtad al Estado de Atahualpa, Rumiñahui, Espejo, Olmedo, Luis Vargas Torres, Juan Montalvo y combatientes similares por la verdad y el honor. Pedimos solamente que se reconozca un derecho que merecemos, porque el 5 de Agosto de 1820, sea declarado un hecho glorioso del Ecuador.