Seguimos equivocados

Pablo Ortiz Muñoz

Es lamentable, que a pesar de todo lo que está sucediendo y donde la humanidad está abocada a un enemigo silencioso, algunos señores no entiendan y quieran hacer su agosto, aunque sea marzo.

Tal vez las palabras suenen gruesas y entiendo de celeridad por el momento en que vivimos, es más, estoy totalmente de acuerdo. Pero hay otra gran verdad “El silencio es cómplice y el exceso de voluntad es peligroso”, lo que debe recordarnos que el protagonismo en tiempos de crisis, solo tiene un objetivo.

No es la primera vez que los ecuatorianos nos enfrentamos a una crisis, sea por la causa que sea, al final, todas nos han golpeado y han dejado secuelas graves de corregir. Pese a todo, nos hemos levantado como sociedad y con el mismo ímpetu que nos caracteriza.

A la final, que nos ha enseñado esto como comunidad, no hay duda al respecto, el ecuatoriano es solidario y trabajador. Cualidades que, sin lugar a dudas, han favorecido al Ecuador como país.

Malo decirlo, pero lo que no hemos aprendido, es a dejar de ser confiados y callados, características que a algunos les convienen. No desmerezco las mismas, pero en un país donde lobo come lobo, todo es posible.

Solo caminemos por los mercados de abastos, aunque nos digan que se está ejerciendo control sobre precios, pesos y calidad en los productos, señores esto no es verdad.

Por otro lado, ya asomaron los defensores, los que se reúnen entre panas y forman grupos de ayuda, porque el pueblo les ha pedido, dicen, aunque a la mayoría nunca nos han preguntado. Lo increíble del caso, cómo funcionan las redes sociales para pedir los donativos a través de depósitos bancarios y a cuentas creadas bajo este pretexto.

Señores, dejemos la ingenuidad, nadie duda de la honradez de estas damas o caballeros, pero a que conduce esta actitud: a una mala distribución de los recursos, erogarse funciones que no les competen, perder capacidades destinadas a un mismo objetivo y podría prestarse también a una malversación de los fondos.

La nueva administración obedece a la organización, al manejo adecuado de los recursos, y a la gestión y dirección, a través de grupos multidisciplinarios de trabajo. (O)