Más de 2 mil alertas en Tungurahua por fiestas, escándalo y libadores

Control. Varios locales han sido clausurados por estos motivos.
Control. Varios locales han sido clausurados por estos motivos.

A pesar de las restricciones por la emergencia sanitaria el consumo de alcohol no paró.

La emergencia sanitaria y la disposición de confinamiento para evitar la propagación del Covid-19 no fue suficiente para que la ciudadanía deje de lado actividades que derivan en consumo de alcohol, incluyendo fiestas ilegales.

De acuerdo a los datos emitidos por el Sistema Integrado de Seguridad ECU 911, a nivel nacional se revela que desde que inició el estado de emergencia el pasado 12 de marzo hasta la fecha se han coordinado alrededor de 4.500 emergencias por fiestas en viviendas.

“Lastimosamente la Policía Nacional, que está cumpliendo un rol importante en la primera línea de atención en la pandemia tienen que dedicarse a estas emergencias que, si hubiera una corresponsabilidad ciudadana no deberían hacerlo”, comentó Juan Zapata, director general del ECU 911.

En Tungurahua también se registraron alertas de este tipo así, 61 por ruidos molestosos o posibles fiestas en domicilios, 406 por libadores y 1.734 por escándalo público.

Realidad

Luego de varias denuncias y alertas ciudadanas personal de la Policía Nacional llegó hasta un centro de diversión en Pelileo, donde a pesar de las restricciones se desarrollaba una fiesta clandestina.

En esta ‘farra’ incluso se encontró a menores de edad. “A nuestro arribo encontramos cinco adolescentes y 14 adultos, quienes se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas”, manifestó Fernando Carvajal, miembro de la Policía.

Otro caso se reportó en Quero, donde en el interior de una vivienda se halló a varios ciudadanos libando y jugando billa a pesar de no contar con los permisos correspondientes y en pleno toque de queda.

A nivel nacional se han dado 4.500 alertas por fiestas en viviendas.Pero más grave todavía es que la ciudadanía continúa convocando a estas fiestas clandestinas a través de redes sociales.

Mentor Redrobán, vive en Picaihua, y asegura que en este sector se desarrollan estas fiestas que se las convoca a través de redes sociales.

“Antes lo hacían todos los fines de semana, viernes y sábado. Parecía que se frenaría con la pandemia y así fue las primeras semanas, pero desde hace 15 días nuevamente se convocan”, comentó.

Uno de los vecinos del sector de Letamendi también denunció este tipo de inconvenientes y aseguró que el ruido que provocan molesta a quienes viven por el sector y cuando llaman al ECU 911 simplemente apagan a música hasta que la policía se vaya.

Autoridad

Jaime Amores, jefe de la subzona 3 de la Policía Nacional, comentó que en realidad este tipo de alertas en la provincia se evidencian con emergencia sanitaria o sin ella, sobre todo en los fines de semana.

A decir del oficial de Policía los operativos son constantes y se han desarrollado varias clausuras, “tenemos locales de variada especialidad que se han cerrado, incluso moteles y discotecas en diferentes cantones de Tungurahua”, dijo.

Amores aseguró que a pesar de que existe una normativa de restricción fuerte en la emergencia sanitaria, la cultura de la ciudadanía impulsa al incumplimiento de la norma, por lo que invitó a respetar la ley.

“Muchas personas no asimilaron de forma adecuada el aislamiento ni el distanciamiento y se evidencia en estas manifestaciones, donde vulneran el bien común, donde no solo se pone en riesgo a las personas que asisten a estas reuniones, sino también a todas aquellas que están alrededor”, concluyó. (FCT)