Aeropuerto monumental

Parecería que en el país tenemos un aeropuerto tan grande, que podría darnos un récord mundial, con cinco mil pistas de aterrizaje clandestinas y además excepcionalmente un inmenso “chatarrero” de pequeñas avionetas.

Es curioso, que con estos datos aparentemente sólidos, que han salido a luz pública, también nos lleven a pensar, que el territorio nacional es una bodega para el tránsito de algunas mercancías de exportación.

También se ha llegado a conocer, que el control del espacio aéreo ecuatoriano, es deficiente, porque no existe un ejercicio de control correcto, puesto que las avionetas que vuelan a baja altura no son detectadas o también nos atreveríamos a pensar, como un supuesto no consentido, que podrían estar recibiendo una determinada ayuda. No me explico cómo puede haber cinco mil pistas clandestinas y se hable de su existencia, sin que se haya regulado su accionar o que se haya efectuado una investigación veraz, que permita negar o afirmar esta noticia que sobrepasa los rumores, que resultan muy preocupantes.

Sigo pensando que la supuesta existencia, no se puede tapar con un dedo, como tampoco el sol, pero sí se podría dar una respuesta a estas interrogantes que no son mías, por parte de la Dirección de Aviación Civil, también podría existir la posibilidad de participación de algún servicio de inteligencia del estado o quizás por parte de la Fuerzas Armadas que son los custodios del territorio nacional, no acuso, pero mis facultades cognoscitivas me han llevado a plantear estas interrogantes, que podrían ser una realidad y un motivo para efectivizar los correctivos del caso de manera urgente y de no ser ciertos bajar las tensiones para la tranquilidad nacional.

Como un ejemplo palpable podríamos anotar el incidente de hace algunos días cuando una avioneta que partió desde Guayaquil hizo escala en Puná para luego estrellarse en suelo peruano sin ser detectada en suelo ecuatoriano porque seguramente su vuelo fue bajo.

Carlos Concha Jijón