Recuerdan a Walter Garzón, símbolo de la lucha por los desaparecidos

MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.
MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.
MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.
MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.
MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.
MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.
MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.
MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.
MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.
MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.
MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.
MANIFESTACIÓN. Los familiares de Carolina Garzón y otros desaparecidos participaron en el plantón de ayer.

“Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos”. La frase resaltaba en uno de los carteles que se colocaron sobre el piso de Plaza Grande, justo frente al Palacio de Carondelet. Los familiares de desaparecidos se congregaron ayer en ese sitio donde tantas veces hizo sus plantones el colombiano Walter Garzón, quien se ha convertido en un símbolo en la lucha de estas personas.

Él fue uno de los cuatro fundadores de la Asociación de Familiares de Personas Desaparecidas (Asfadec). De hecho, fue quien se dio a la tarea de recoger en buses, postes, parques, tiendas y fiscalías, esos carteles de ‘ayudanos a encontrarlo’; para luego llamar a cada número y convencer a quienes contestaban de que si se unían, tal vez, su voz sería escuchada.

Garzón murió el 12 de septiembre del año pasado, a causa de una fuerte depresión, sin volver a ver ni saber nada de su hija Carolina, quien desapareció el 28 de abril de 2012, en el centro norte de Quito.

Para conmemorar su muerte y recordar su lucha, se reunieron su exesposa, Álix Ardilla, y su otra hija, con algunos miembros de esta Asociación. Hicieron una ‘batucada’ de tambores, alfombraron el piso (como tantas veces) con el rostro de sus desaparecidos y volvieron a entonar sus cánticos junto al ‘Chamo’ Guevara.

96%
de los casos se resuelven positivamente, según la Dinased. También estuvo Telmo Pacheco, uno de los principales cómplices de Garzón en su búsqueda y presidente de la Asociación. “Hemos recordado esta mañana todo lo que significó para nosotros Walter”, declaró.

Además, aprovecharon la oportunidad para recordarle al Gobierno sus pedidos: que se califique a la desaparición como delito, que se cree una base de datos de cadáveres no identificados y de ADN, que haya un nuevo plan de recompensas por información…

Pacheco, sin embargo, no ve con tanto optimismo el presente. Pese al discurso oficial de diálogo, impulsado por el presidente, Lenín Moreno, cree que no hay mayores cambios respecto de sus casos. “Por ejemplo, en una reciente reunión que tuvimos con las autoridades, el jefe de la Dinased (Policía especializada en desapariciones) dijo que sus agentes están súper preparados, pero realmente no es así. Yo mismo he hablado con agentes que reconocen que no tienen suficiente preparación”.

Visión oficial

El jefe de la Dinased, Víctor Aráus, aseguró que entiende que puedan darse “ciertas expresiones” de personas cuyos casos no se han resuelto. “Respeto mucho el criterio del señor Pacheco, pero no lo comparto”, declaró.

4.000
personas están desaparecidas en el país, aproximadamente, según la Asfadec.

5
años han pasado desde la desaparición de Carolina Garzón. Como argumento, echó que todos los agentes de la Dinased tienen un curso básico de tres meses y luego van ganando experiencia con la práctica. Sumó que también reciben capacitación internacional en países como España, Chile y México, para perfeccionar sus técnicas. “Yo sí me puedo permitir decir que nuestros agentes están debidamente preparados para su trabajo”, agregó.

Ratificó la cifra de que el 96% de las denuncias que han recibido se ha resuelto de manera positiva. Sin embargo, reconoce que para el otro 4%, mientras no se haya encontrado a la persona desaparecida, el caso sigue abierto.

“En el caso del señor Garzón, seguimos trabajando, como Policía, para que su hija aparezca, así como en el resto de casos que aún no han sido resueltos. Es más, quiero aclarar que para nosotros siempre es mejor encontrar a las personas con vida. Es muy duro dar la noticia cuando hallamos a alguien sin vida, más aún cuando se trata de una muerte violenta”, concluyó. (ASC)