Trabajar independientemente tiene ventajas, desventajas y obligaciones. Se necesita tener un plan adecuado.
No es lo mismo recibir dinero seguro cada periodo que tener que esperar que salga el recibo, en ocasiones hasta tres meses después de realizar el trabajo.
Los retos del ‘freelancer’ son muchos. El primero es la competencia, ya que se deben realizar esfuerzos importantes para conseguir clientes, pero sobre todo para mantenerlos. El segundo sería el poco o nulo conocimiento que algunas personas que optan por la labor independiente tienen sobre temas contables y de impuestos.
Para comenzar, todo buen trabajador independiente debe tener una buena administración desde el principio. Lograr un plan claro de cómo obtener y usar los recursos, además de ser ordenado con la información; es un gran paso que ayuda a sentar la base de cualquier actividad.
Poseer una reserva financiera también es importante. Al no contar con las prestaciones y la estabilidad que supone el laborar para una empresa, es necesario tener un dinero guardado que ayude en los meses con bajos ingresos.
Por otro lado, el ‘freelancer’ debe mantener al día su situación fiscal. No tomar a la ligera este tema, pues con la tributación no se juega. Es fundamental que tenga por lo menos nociones básicas de impuestos y contabilidad. (LGP)
Tres tips para independientes
Establece un plan de negocios. Para tener orden en tus proyectos, entregarlos con el debido tiempo, cobrar lo adecuado, reinvertir las ganancias y no gastar de más te resultará de gran utilidad desarrollar un plan de negocios que te permita actuar con orden.
Adquiere una actitud ahorrativa. Acumula los recursos necesarios para anticiparte debidamente al momento de lanzarte a la aventura del freelance. No es que esto sea sencillo, requiere de una actitud prudente y austera de manera permanente y es mejor comenzar desde antes a mostrar esta conducta.
No te desesperes. El camino hacia el freelance y la independencia profesional toma tiempo, no te angusties y sé paciente. Esta carrera larga te tarerá recomensas al final y vale la pena esperar por los buenos tiempos.
Lo que debes saber del RUC
Es el número que identifica a cada contribuyente, sean personas naturales o sociedades, que realiza una actividad económica. En el caso de persona natural es el número de cédula más 001.
Los requisitos básicos para obtenerlo, en el caso de las personas naturales, son: la cédula de ciudadanía, el pasaporte y la visa o la credencial de refugiado.
Además, para justificar el domicilio, la persona debe presentar una copia de la planilla de servicios básicos (agua, luz, teléfono) o la factura de la telefonía fija o móvil. También es posible dar el estado de cuenta bancaria o el contrato de arrendamiento. Existen otros requisitos específicos por actividad económica del contribuyente, sea este artesano, contador público o bachiller, menores no emancipados o profesionales, entre otros. El detalle se puede consultar en la web del Servicio de Rentas Internas (SRI).
Cabe indicar que el usuario puede solicitar la suspensión del RUC en caso de no realizar ninguna actividad económica o pedir su cancelación definitiva en caso de fallecimiento del contribuyente o cese de actividades de extranjeros no residentes en el país. En ambas situaciones, el único requisito es entregar en ventanilla una solicitud de suspensión o cancelación, junto con la cédula de ciudadanía. Si la cancelación es por muerte del contribuyente, es necesaria también el acta de defunción.
Los formularios de todo trámite se pueden descargar en la web: www.sri.gob.ec. También a través del mismo portal de Internet se pueden realizar los trámites, para lo cual debe poseer la clave de Servicios en Línea. Si no la tiene deberá acercarse a cualquier Centro de Servicios Tributarios a escala nacional.
¿Para qué sirve el RISE?
El Régimen Impositivo Simplificado Ecuatoriano (RISE) es un sistema que facilita y simplifica el pago de impuestos, mediante cuotas mensuales o anuales que reemplazan la declaración y el pago del IVA y del Impuesto a la Renta. Además, con este documento no existe la obligación de llevar contabilidad.
Pueden acogerse al RISE las personas naturales que desarrollen actividades de producción, comercialización y transferencia de bienes o prestación de servicios a consumidores finales, con las siguientes condiciones:
Personas naturales que posean negocios cuyos ingresos no superen los 60.000 dólares anuales y no posean más de 10 trabajadores.
Emprendedores que estén iniciando actividades económicas y no prevean superar los 60.000 dólares de ingresos anuales.
Personas naturales que perciban ingresos en relación de dependencia, siempre y cuando no superen la base imponible de Impuesto a la Renta y que la totalidad de sus ingresos en todas sus actividades no sean mayores a 60.000 dólares. Pueden incorporarse al RISE comerciantes minoristas, microindustriales, transportistas, trabajadores autónomos, restaurantes y hoteles, agricultores, pescadores, ganaderos, avicultores, mineros, servicios de construcción y otros servicios en general.