Los moradores se quejan por los inconvenientes de movilidad y los peligros que hay en esa zona.
Han transcurrido 293 días (casi 10 meses) desde que se registró el colapso del puente sobre la quebrada Piman, en la calle Charles Darwin, sector de La Armenia, y los trabajos de construcción de un colector de agua lluvias y residuales todavía no concluyen.
Dichas obras constituyen apenas la primera fase de los trabajos necesarios para rehabilitar el principal paso entre La Armenia y la autopista General Rumiñahui. Luego de terminado el colector se planea rellenar la quebrada, para finalmente edificar una vía que reemplace definitivamente al puente que colapsó en marzo de 2017.
Quejas
Antonio Lema, habitante del sector, explicó que desde el inicio el accionar de las autoridades ha sido muy lento. “Más de dos meses luego del colapso recién comenzaron a remover los escombros. Después de más de seis meses iniciaron las obras del colector. Las autoridades ofrecieron que máximo hasta julio estaría todo, inclusive la nueva vía”, comentó.
Acotó que la necesidad de los vecinos es urgente, porque al no tener acceso directo a la autopista, los traslados, sobre todo en hora pico, superan los 40 minutos, solo para salir de La Armenia.
“Toca dar una vuelta larga por la ruta alterna, entre el Puente 3 y la calle Charles Darwin. Se debe pasar por las calles Estadio, Manuela Cañizares y Diego Ibarra. Las medidas ofrecidas como el contraflujo en el Puente 8 no han dado los resultados esperados”, informó el morador Roberto Méndez.
En la zona hay colegios
Carla Mora, habitante de La Armenia, señaló que en la zona hay cinco colegios y tres escuelas, por lo que la movilidad para la entrada y salida de clases es un problema. “Los niños y jóvenes se exponen a peligros y deben demorarse el doble de tiempo para llegar a sus lugares de estudio. Para salir a la autopista hay que hacer peripecias y pasar por calles secundarias que no están en el mejor estado”, aseveró.
El dato
El costo de las intervenciones en La Armenia ascendería a 1,2 millones de dólares.
Estuardo Murillo, quien vive en La Armenia más de 20 años, apuntó que los inconvenientes en la quebrada y en el puente vienen desde hace mucho tiempo, pero las acciones concretas solo llegaron cuando colapsó la estructura.
“Solo en La Armenia hay más de 20.000 habitantes que deben movilizarse a sus trabajos o estudios. A eso hay que añadir los moradores de Concoto, que vienen y regresan de acá”, manifestó.
Intervención
Santiago Cáceres, administrador zonal del Valle de Los Chillos, afirmó que un mes antes del colapso del puente, el tráfico por la vía ya estaba restringido por los taludes y desmoronamientos.
“Lo que ocurrió es que el cauce natural de agua se modificó y erosionó las estructuras originales. La intervención actual es compleja porque hay que estabilizar y reconfigurar el cauce original”, aclaró. (JS)
Obras en ejecución
Técnicos de la obra precisaron que desde finales de septiembre de 2017 se lleva a cabo la construcción de un colector de hormigón armado, con unas dimensiones de 4,7 metros de alto y 4,7 metros de ancho, y una longitud de 136 metros.
Esta estructura servirá para evacuar las aguas lluvia y desfogar el caudal proveniente de 22 quebradas menores y la quebrada principal de Pimán. Se prevé que estos trabajos concluyan a finales de febrero. A partir de ahí, la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) ejecutará el relleno y la reconstrucción de la mesa vial.