Ecuador debe repensar su modelo de gestión y achicar el Estado y el gasto corriente, lo que atañe también a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADs). Quito tiene casi 17 mil empleados. Esta disfuncionalidad puede ser revertida si se polifuncionaliza a los servidores públicos de carrera y se los descentraliza como coordinadores de barrios para que ‘teletrabajen’ desde sus casas. Quito tiene, por ejemplo 1.278 barrios, en promedio unos 13 coordinadores por barrio que podrían hacer acompañamiento en avalúos, turismo, cultura, comercialización, salud, educación, inclusión, movilidad, transporte, aseo, mobiliario urbano, seguridad, alcantarillado, señalización, etc. Como consecuencia: más cercanía y calidad de trabajo cerca de la comunidad donde viven, disminución de tiempos muertos de transportación al lugar de trabajo, reducción de gastos de alquiler y mantenimiento de edificios, parque automotor, computadoras, etc. ¿Quiénes quedarían en la planta central? Para Quito unos 100 servidores en el área precontractual y contractual; control previo, finanzas, presupuesto, tesorería y contabilidad; informática; supervisión de obras y auditoría. Este modelo, replicable a todos los GADs, podría ser implantado para el caso del Gobierno Central con la Policía, el IESS, SRI, Justicia. Estos coordinadores barriales irían jubilándose por vejez, achicándose progresivamente el Estado. Esta idea se compadece con la imposibilidad económica, técnica y social para hoy indemnizarlos. Se irían reemplazando los puestos necesarios. Los procesos estarían estandarizados, aplicándose un verdadero control de gestión con indicadores que permitan monitorear el desempeño de los servidores mucho más motivados.
Eco. Diego Valdivieso Anda
CI: 0800530792