La Calle Oriente vuelve a la vida a través del arte

PANORAMA. En la terraza del hostal Quito Backpackers se puede ver todo el Centro Histórico.
PANORAMA. En la terraza del hostal Quito Backpackers se puede ver todo el Centro Histórico.

Vecinos proyectan al sector como la puerta turística del Centro Histórico.

Caminar de principio a fin por la calle Oriente es una experiencia, literalmente, de altos y bajos. Hay graderíos, rampas empinadas, pero sobre todo, casonas antiguas que invitan a imaginar el Quito de antaño.

Precisamente, la espectacular vista y los detalles que vuelven única a cada construcción de esta zona del Centro Histórico motivaron a los vecinos del barrio San Blas a retornar a sus raíces. En el último año se han abierto más de tres galerías artesanales y, quienes se dedican al turismo, han visto el surgimiento de al menos 40 hostales.

La idea es que, con los años, la calle Oriente se vista como la puerta al Centro Histórico y reciba a propios y extraños con productos de calidad y actividades tradicionales. La expectativa también creció a raíz de que la Facultad de Artes de la Universidad Central del Ecuador adquirió una de las casonas, con planes para reconstruirla.

Al dar una ‘vuelta’ por el sector no faltan los sabores del ‘rosero quiteño’, los colores de los collares tejidos a mano y los paisajes de Quito en 360 grados. (PCV)

EMPRENDIMIENTO. Adelaida Vargas es la creadora de ‘AdecorarQuito’.
EMPRENDIMIENTO. Adelaida Vargas es la creadora de ‘AdecorarQuito’.

Un espacio para activar el comercio
° Hace varios años, cuando su madre la llevó a vivir a la casa de la calle Oriente, Adelaida Vargas renegó mil veces y hasta quiso cambiarse a otra vivienda. Por suerte no lo hizo y ahora lo cuenta como una anécdota más del proyecto que vio la luz apenas el 5 de diciembre. Entre cajones de madera, como los que se utilizan para guardar las frutas, Vargas, de 37 años, acomoda collares de mullos, muñequitas de fieltro, granolas orgánicas y artesanías que se exhiben en ‘AdecorarQuito’. La galería, por el momento, reúne a más de cinco proveedores que, como su creadora, han participado en talleres de emprendimiento, de la Agencia de Desarrollo Local (Adel), de la administración zonal Manuela Sáenz.

Arquitecta de profesión, Vargas proyecta su barrio como un sitio donde la gente debe recuperar las fachadas y construir jardines verticales. “Ahora ya saludo con vecinos que antes no conocía”, dice con una sonrisa y la convicción de que si los moradores unen fuerzas lograrán que la calle sea más segura, limpia y productiva. A largo plazo, quiere implementar talleres de capacitación y que ‘AdecorarQuito’ sea un punto de encuentro en el que se reúnan comerciantes para exportar productos de alta calidad.

TRADICIÓN. En ‘Dulce Ecuador’ se pueden encontrar productos ecuatorianos.
TRADICIÓN. En ‘Dulce Ecuador’ se pueden encontrar productos ecuatorianos.

Manjares con sabor a historia
° El saborcito del mote cocinado se mezcla con el agua de rosas y las frutas. En la receta del ‘rosero quiteño’, de Rocío Oñate, cada elemento está en las proporciones adecuadas. Así se diferencia de otras preparaciones de ciudades como Cuenca. Oñate lo prepara en la galería ‘Dulce Ecuador’, que abrió sus puertas hace pocos meses, y en el que se promocionan productos ecuatorianos de alta calidad.

En su percha hay las mejores variedades de chocolate orgánico, caramelos, dulces… pero su especialidad no está en la comida, sino en los sombreros de paño. De todos los modelos y para todas las ocasiones, estos accesorios llegaron a ella por tradición. Su padre fue uno de los primeros que llevó la industria hasta Saquisilí (Cotopaxi), de donde es ella y toda su familia. Abrir la galería representó para ella una alternativa para que las tradiciones no se pierdan y lo más importante, una oportunidad de emprender.

SERVICIO. La casona de las calles Oriente y León funciona como hostal y restaurante.
SERVICIO. La casona de las calles Oriente y León funciona como hostal y restaurante.

Quito a sus pies
° Antes de llegar a la terraza de la casona que está en la esquina de las calles Oriente y León, hay que subir tres pisos y una escalera. Hay que recorrer pasillos largos y habitaciones con ventanales grandes en las que vivieron cientos de familias. La casa donde hoy funciona el hostal Quito Backpacker fue incluso la escuela Mercedes González.

El padre de Gabriel Salazar la adquirió hace 40 años y desde entonces se ha conservado la mayor parte de su estructura: pisos, puertas, techos ventanas y algunos objetos. Salazar la conoce a detalle y la recorre con seguridad. “Le invito a trepar al cielo”, dice mientras indica el último piso, donde hay una pequeña terraza. Desde ahí, se pueden ver las calles del Centro Histórico, San Blas, La Tola, La Marín, El Panecillo, y otros barrios en todas las direcciones. Ahí se puede acceder al restaurante con previa reservación. Se puede comunicar con los números 2570459 / 3160264 / 0995157338 o al correo [email protected].