Quito: una hora recogiendo basura en carros automáticos

RECOLECTORES. Las nuevas unidades están a prueba; han tenido que ser calibradas para que suban las cuestas.
RECOLECTORES. Las nuevas unidades están a prueba; han tenido que ser calibradas para que suban las cuestas.

Este Diario acompañó desde las 08:40 hasta las 09:40 a un equipo de recolectores de basura de la Empresa Pública de Aseo (Emaseo). La unidad conducida por Wilson Ortega llegó a Miravalle y empezó a recorrer cada una de sus cuatro fases. Son conjuntos residenciales donde se ofrece el servicio a ‘pie de vereda’.

En la primera fase de Miravalle únicamente ingresó el equipo de limpieza integrado por el conductor y tres ayudantes (Fabián Lapillo, Luis Simbaña y Tinaleón Sánchez). Luego de unos cinco minutos ‘vaciaron’ (los desperdicios) utilizando guantes y tres recipientes grandes que estaban en el ingreso.

Una cuesta pronunciada puso a prueba a la unidad en la salida. Ortega, de 57 años, da confianza al operar el automotor que ahora tiene todo el sistema automático. Vestido de overol y botas se aferra al volante y hace un adecuado uso del sistema de arranque y freno de aire. “Nos están capacitando todos los días”, comentó.

La unidad es nueva. Hasta el momento, en los días de prueba ha recorrido 2.107 km. Es uno de los 40 camiones que llegaron a Quito para hacer frente a la emergencia. El trabajo empieza a las 07:00, desde que salen de los talleres, y termina a las 14:00 en el mismo sitio.

Los trabajadores cumplen rutas y esta semana a Ortega le ha tocado en Miravalle, una zona ‘aniñada’ que se visita lunes, miércoles y viernes y donde la basura se deja frente a las casas, donde no hay riesgo de que los perros rebusquen en los desperdicios.

El otro lado de la moneda
El otro recorrido de Ortega y su equipo es el Comité del Pueblo, un sitio populoso donde se realiza la recolección los martes, jueves y sábado. Allí la cosa cambia porque “la gente continúa sacando la basura en los horarios no permitidos”, se quejó.

Al recorrer los conjuntos en Miravalle uno se maravilla con el diseño de las casas. Las calles son angostas y el recolector, más de una vez, interrumpe la salida de los ocupantes de esta pequeña ciudad que parece ser parte de un cuento.

EL DATO
La capacidad de la unidad es de entre 11 y 12 toneladas, en Miravalle cargan entre 8 y 10 pero en el Comité del Pueblo sube de 22 a 23 toneladas.Ortega también está a prueba. De su desempeño dependen el bienestar de su esposa y sus dos nietos todavía pequeños. Cuenta que tuvo un solo hijo y que murió al poco tiempo de haber ingresado a la Policía. “Lamento no haber tenido unos tres, aunque sea encargados. Mi único hijo me lo arrebataron”, se apena.

Mientras recogen la basura, se le consultó si tienen la posibilidad de reciclar y dijo que no, que lo tienen prohibido. Él recuerda a su vieja unidad porque dice que era una ‘pantera para las cuestas’ de La Bota o La Ferroviaria’, pero ahora ha empezado a encariñarse con la nueva unidad.

40% menos de basura
Paúl Luzuriaga, director técnico de operaciones de Emaseo, comenta que hasta el momento con la operación de los camiones se ha reducido en un 40% la basura en los puntos críticos. Con lo que se tienen que enfrentar es que la gente sigue sacando las fundas fuera del horario. En los próximos días se lanzará una campaña de información dirigida a la ciudadanía.

El funcionario anunció que desde la próxima semana empezarán la recolección de manera formal. Se dará fin a la etapa de prueba y se empezará a trabajar, porque la meta es desaparecer los puntos críticos que se han formado (sitios donde se amontona la basura).

Luzuriaga explicó que los primeros días se tuvo que hacer una recalibración para que los carros suban las cuestas, porque como son carros automáticos “se les tiene que calibrar el sistema de aceleración”, pero que ahora no tienen ningún problema. (PSD)