Una medida injusta

El Gobierno anuncia la rebaja del 10% de la nómina en las empresas públicas. Intención loable pero injusta, si se aplica a rajatabla, pues perderán su trabajo funcionarios que sí cumplen con su trabajo. La rebaja será de 60 millones de dólares, suma exigua si se compara con el déficit estatal de miles de millones. Para reducir el tamaño del Estado mucho mejor sería estudiar la rebaja de altos sueldos. Según informaciones de prensa de hace algunos meses, hay 38 mil altos funcionarios estatales que ganan alrededor de cinco mil dólares mensuales. Si se disminuyeran dos mil dólares mensuales, al año se ahorrarían mil 672 millones al año, y cada funcionario contaría con tres mil dólares mensuales, o sea, siete veces más que el salario mínimo, suma suficiente para solventar una vida aceptable. Esto sería un ahorro cuantioso, y sin perjuicio de rebajar nóminas superfluas, al utilizarse esta suma en inversiones productivas. Aunque de primera instancia reduzca el consumo y el crecimiento del PIB, a un plazo no largo ayudará a un crecimiento sostenido de la economía.

Enrique Alberto Guerrero Barba
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