Elecciones: la cultura parece no importar a los políticos

APOYO. Lucía Ponce de la librería Tolomeo sugiere a candidatos preocuparse por difundir actividades culturales.
APOYO. Lucía Ponce de la librería Tolomeo sugiere a candidatos preocuparse por difundir actividades culturales.

Varios actores sociales coinciden en criticar la falta de preocupación por este aspecto.

Uno de los aspectos más preocupantes de la campaña electoral para renovar autoridades locales el 24 de marzo es la ausencia de propuestas sobre cultura.

Así lo sostienen un urbanista, tres actores culturales y dos dirigentes barriales que analizan los planes de los 18 aspirantes a llegar a la Alcaldía.

“Es un análisis muy importante, que debe partir del rol de la Secretaría de Cultura y cómo esta se ha convertido en otra forma de atender redes clientelares vinculadas a festividades de Quito y de parroquias”, comenta el especialista en Estudios de la Ciudad y Geografía Humana, Juan Ignacio Bruner.

El académico sostiene que con estas actividades el Cabildo logra notoriedad, pero no atiende dos aspectos claves de gestión cultural. El primero, usar las casas Somos y otras entidades municipales en barrios para acordar con la gente nuevos proyectos culturales comunitarios. El segundo, participar en diálogos con la gente para nuevos usos de los espacios públicos.

Propuestas
Tras recordar que la gestión cultural es amplia y diversa, el profesional de las artes escénicas, Pablo Roldán lamenta que los candidatos no se refieran a la cultura ni al arte, porque sus parámetros de los cambios en Quito son muy limitados.

El artista sugiere que se implementen “corredores” o espacios adecuados en los barrios para que la gente realice actividades culturales y deportivas.

Desde las letras
Lucía Ponce, responsable de la Librería Tolomeo, ubicada en el centro norte de la ciudad, pide apoyo en la promoción de la oferta cultural alternativa, la cual se sostiene con grandes esfuerzos privados. “Podrían entregar no solo a turistas sino a usuarios del transporte público unas guías y mapas de actividades culturales en las que se promocione la lectura y nos hagan propaganda como librerías”.

Tras criticar que “para ninguno de los 18 candidatos la cultura es una prioridad”, el escritor Álvaro Alemán explica que la campaña ha degenerado en ofertas marginando los intereses y las necesidades culturales y educativas.

Alemán insiste en la necesidad que la gente exija un debate sobre un papel más amplio a cumplir por los gobiernos locales en el arte y la cultura en los actuales tiempos. “No se hace una distinción de lo que es el apoyo al arte y sus expresiones que se deben privilegiar”, acota.

Desde los barrios
Dos dirigentes barriales como Juan Baquerizo, quien vive en La Mariscal y Eduardo González, habitante del sector Reina del Cisne, comentan que a las administraciones zonales les falta acercarse a la gente para planificar no solo actividades culturales sino otros aspectos clave de la convivencia barrial.

“Las administraciones han privilegiado a La Mariscal como un sitio de entretenimiento, pero no se le ha tomado encuentra su importancia cultural, desde lo tradicional que ha ido despareciendo con sus sastrerías y peluquerías, hasta las nuevas propuestas culturales que nacen de la gente”, sostiene Baquerizo.

“La Alcaldía nos condicionó hace tres años a que tengamos una casa barrial para apoyarnos en cualquier festival, presentaciones artísticas o todo lo que tenga que ver con cultura. Hace cuatro meses tenemos nuestra casa y todavía no nos apoyan”, lamenta González. (JCER)

La postura oficial
° La Secretaría de Cultura sostiene que ha roto redes clientelares de administraciones pasadas al realizar convocatorias abiertas para recibir más de 600 propuestas y además que ha descentralizado a barrios y a parroquias la organización de actividades culturales.