Un espacio para chicos de mentes brillantes

Niveles. De primero a décimo de básica, los chicos se preparan de una forma integral.
Niveles. De primero a décimo de básica, los chicos se preparan de una forma integral.

Ha iniciado la segunda hora de clases. Es una mañana fría y “hay más tráfico que otras veces”, dice un hombre para justificar el atraso de su hija.

Una vez en el aula, la maestra pide a Yamira Cóndor que lea un cuento. “Y arriba y abajo, por los callejones, pasa una ratica con sus veinte ratones…”, pronuncia con claridad la pequeña de 3 años, quien a diferencia de otros chicos de su edad, ya sabe leer, escribir y sumar. Su coeficiente intelectual (CI) es de 137. Un número superior al del promedio que es de 90 a 110 puntos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como ‘superdotada’ a una persona que supera los 130 puntos.

En el mismo salón está Diana Moscoco, de 4 años. A ella le gusta pintar y su padre, Freddy Moscoso, cuenta que cuando van al doctor ella memoriza y retiene la información y luego le hace acuerdo. Con humor recuerda que hace un año, en un consultorio médico, los pacientes estaban admirados al verla leyendo el periódico.

Desarrollo. Una estudiante de tres años demuestra que sabe leer y escribir.
Desarrollo. Una estudiante de tres años demuestra que sabe leer y escribir.

No es un mundo de genios
Yamira y Diana estudian en el centro educativo Luis De la Torre, ubicado entre las calles López de Gomarra N16-115 y Rufino Marín, en El Dorado, en el centro oriente de Quito.

Su director, Luis Alfredo Gallegos, indica que la institución nació de una necesidad personal, ya que su hijo tiene un CI de 177 puntos y tuvo dificultades en escuelas regulares.

En ese entonces (2002) todavía no se hablaba de adaptaciones curriculares, recuerda Gallegos, quien fue al Ministerio de Educación para buscar ayuda. Ahí le dijeron que su hijo debería estudiar en Chile o Argentina, donde hay institutos para personas de intelecto superior.

La familia decidió que la mejor opción sería educar al niño en casa. Luego se sumó un estudiante con las mismas características. Posteriormente, al notar que los resultados eran óptimos, decidieron apoyar a otros chicos con estas necesidades.

Sobre este tipo de casos, la sicóloga educativa, Adriana Lasso, señala que los niños con un elevado nivel de inteligencia se exponen a recibir diagnósticos erróneos.

Metodología y estimulación
De los 225 estudiantes del centro Luis De la Torre, al menos 200 presentan un alto nivel de inteligencia.

El trabajo de la institución se basa en el adelanto curricular del estudiante, de acuerdo con su nivel de desarrollo intelectual y no a su edad cronológica.

EL DATO
El 85% de niños superdotados tiene un CI de 130 a 145. Solo uno de cada 170.000 niños está por encima de los 170 puntos. Gallegos reconoce que esto siempre ha sido discutido, ya que es una decisión que se debe tomar siempre y cuando exista un estudio técnico.

Eso se hizo con Soledad Gallegos quien multiplica y divide sin dificultad, incluso puede suplir por unos momentos a una maestra. Un ejemplo de esto se dio cuando descifró un mentefacto sobre peces y después les hizo preguntas a sus compañeros.

Marianela Fernández, directora de la institución, también conversó con ella sobre zoología y la pequeña acertó todas sus respuestas.

Esto, destaca la directora, no se debe a un tema de memorización, sino a la comprensión lectora.

La parte social y afectiva es otro eje en el que se trabaja. Para Gallegos, es importante buscar la estabilidad de los estudiantes y así evitar problemas de actitud en los chicos.

Prueba. Para determinar si un niño es superdotado es necesario realizar un test.
Prueba. Para determinar si un niño es superdotado es necesario realizar un test.

Panorama nacional
Según el Ministerio de Educación el modelo de educación inclusiva debe abordar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes, a través de cambios y modificaciones de contenidos, enfoques, estructuras y estrategias.

Bajo este concepto, las personas con un alto CI deberían estar en programas de necesidades educativas especiales. “Desde nuestra experiencia vemos que eso es insuficiente”, opina Gallegos, quien explica que en el centro educativo los agrupan de acuerdo con las necesidades que tiene cada alumno y realizan un trabajo direccionado.

Por su parte, Lasso recomienda seguir el ejemplo de otros países, en los que la educación para niños con elevada inteligencia es considerada máxima prioridad estatal.

Estados Unidos, por ejemplo, cuenta con el programa llamado ‘Gifted and Talented Education’ (GATE), que brinda un plan de estudio particular para quienes tienen un nivel intelectual alto. (AVV)