Baile y alegría, en las fiestas de Guayllabamba

DANZA. Los participantes, ataviados con trajes indígenas, bailaron sin parar por alrededor de una hora.
DANZA. Los participantes, ataviados con trajes indígenas, bailaron sin parar por alrededor de una hora.

La avenida Simón Bolívar, la vía principal de Guayllabamba, donde se encuentran la mayoría de restaurantes que ofertan el locro de cuero o de papa y donde se exhiben las chirimoyas y los aguacates, fue el escenario del desfile de la confraternidad que se organizó para celebrar los 158 años de parroquialización.

Guayllabamba, conocida también por albergar al Zoológico de Quito, está ubicada a 30 kilómetros al norte de la capital. En los últimos días ha vivido eventos festivos como la elección de la reina, dignidad que recayó en Antonella Arteaga, la misma que junto a las autoridades parroquiales encabezó el desfile de la confraternidad, que se realizó ayer y que se ha vuelto una tradición en el lugar.

El Dato
El miércoles será el cierre de las fiestas.El desfile comenzó a las 09:00, en el puente del barrio San Rafael. Tras recorrer varias cuadras hacia el sur, terminó en el parque del Guambra, donde se programó un evento artístico.

Emoción en las delegaciones

En el desfile de la confraternidad participaron delegaciones de las cooperativas de transporte local, de los mercados, de los barrios, de los grupos de la tercera edad, de los centros de cuidado infantil y de las organizaciones de producción agrícola. En Guayllabamba hay florícolas y fábricas que aportan a su desarrollo, declaró Loren Narváez, vicepresidenta de la Junta Parroquial.

REINAS. La belleza de la mujer de Guayllabamba, que desfiló a bordo de carros alegóricos caseros, se destacó durante el la jornada.
REINAS. La belleza de la mujer de Guayllabamba, que desfiló a bordo de carros alegóricos caseros, se destacó durante el la jornada.

Niños, jóvenes y adultos no pararon de bailar. Improvisaron carros alegóricos artesanales, vistieron trajes típicos que representan a los pueblos andinos de Ecuador y, utilizando parlantes, bailaron al ritmo de música tradicional y ancestral.

Se destacó la vestimenta del pueblo Caranqui, pues según la historia, fueron quienes habitaron el lugar que después, en la época Inca, se convirtió en un importante tambo (lugar de descanso y acopio).

El Dato
Guayllabamba tiene 22.000 habitantes.También participaron personajes ya conocidos como los chagras, vistiendo los tradicionales zamarros; los diablos huma y los diablos de Píllaro, que en esta oportunidad no hicieron el mal, sino que deleitaron a quienes disfrutaron de este evento colorido.

El desfile terminó con la alegría de un grupo de payasos que representaron a una de las cooperativas de transporte de la localidad. (CM)