En sectores como Llano Grande, en el norte de la ciudad, la presencia de jaurias se ha vuelto un problema. “Estamos viviendo junto a perros callejeros”, denuncia Graciela Morales, de 48 años, quien vive en esa zona desde hace 10 años. Ella comenta que algunos de esos animales tienen dueños, que los dejan deambular por las calles.
Muy cerca de ahí, en Calderón “hay grupos de perros en cada esquina”, refiere María Granda, de 42 años. Ella incluso ha visto cómo las hembras tienen a sus cachorros en terrenos baldíos.
Cifras en aumento
El censo de perros abandonados, que la Universidad San Francisco de Quito realizó a finales de 2018, detalla que en la ciudad se registra un perro en situación de abandono por cada 22 habitantes.
Solo en la parroquia de Cochapamba se contabilizaron 145 perros, pero esa realidad es más crítica en otros sectores como La Argelia, dónde hay 251, Quitumbe (671), Turumbamba (430), La Ecuatoriana (545), Guamaní (412) y Chillogallo (421). Según el censo, se requiere una intervención inmediata en dichas zonas.
A estas se suman parroquias como el Comité del Pueblo (129), Llano Chico (91), Solanda (174), La Ferroviaria (176), La Mena (329), Calderón (169), El Condado (303) y Chilibulo (108), donde las cifras van en aumento.
Medidas
Urbanimal, entidad municipal, informó que ha aumentado su operatividad para enfrentar esta problemática. Pablo Arias, coordinador de Urbanimal, explica que desde junio se realizan 10 rescates diarios de perros que fueron abandonados y que están en malas condiciones de salud. Es decir, que tienen algún tipo de fractura, herida, han sido atropellados o presentan una situación grave de desnutrición.
Esos casos los coordinan con el ECU-911 y otras entidades de respuesta como la Policía Nacional, el Cuerpo de Agentes Metropolitanos, la Agencia Metropolitana de Control y el Cuerpo de Bomberos.
Los perros rescatados pasan por una revisión veterinaria y son reubicados en los dos centros que posee la institución en Calderón, en el norte y en El Calzado, en el sur. En el primero cuentan con una capacidad para atender a 30 perros y en el segundo para 20 perros.
“Una vez que los animales están recuperados y pasan el proceso de cuarentena se los incluye en las campañas de adopción”, dice Arias, al señalar que estas jornadas se realizan cada 15 días. Esto les permite manejar de forma adecuada la capacidad de los refugios y permitir la asistencia a más animales.
Dentro de las medidas que tomarán para evitar que las cifras de perros callejeros aumenten, Arias destaca la expansión de campañas de esterilización en zonas de bajos recursos y jornadas de concientización en escuelas y colegios. “Para eso, ya hemos firmado convenios con algunas universidades “.
Otras iniciativas
Iniciativas particulares o de colectivos también permiten enfrentar este problema, señala Fernando Gómez, de 56 años, quien tiene un refugio por Marianitas, en Calderón.
Su padre le dejó un terreno como herencia y su amor por los perros hizo que transformara ese espacio en un refugio para perros abandonados. Gómez rescata animales a diario. Además, sube a los buses con su perrita ‘Mía’ para dar a conocer las bondades del refugio e incentivar las donaciones de comida o vacunas.
Actualmente, su refugio cuenta con más de 40 perros. Los cuales están esterilizados y listos para la adopción. (ECV)
Mañana se realizará el reto animal 5k
° El reto animal 5k es una carrera que se realiza desde hace cuatro años, para ayudar a colectivos que trabajen a favor de los animales.
Proyecto Nación Animal es la organización que se encarga de llevar a cargo el evento, que en esta edición beneficiará a Manda UCE, que trabajan por el cuidado y bienestar de la fauna urbana de la Universidad Central del Ecuador (UCE).
La carrera será mañana, a las 08:00, en el parque metropolitano Guangüiltagua y tiene un costo de $15.
Los equipos de fútbol Barcelona y Liga Deportiva Universitaria donaron camisetas autografiadas para que entren a un sorteo del cual se beneficiará la fundación de rescate animal Catman y Dogin.
Ruiz comenta que la idea era donar comida y así acceder al sorteo. Sin embargo, tras la muerte de más de 30 perros que recibieron comida envenenada, donada en sus respectivos refugios, la organización ha preferido cobrar $2,00 entre quienes deseen ganar las camisetas (AVV).