$221 Millones para planta de tratamiento de agua en Quito

FUNCIONARIO. Carlos Uriarte es el gerente general de Epmaps desde hace un mes.
FUNCIONARIO. Carlos Uriarte es el gerente general de Epmaps desde hace un mes.

El aumento de la demanda de servicios básicos en la ciudad es constante debido a su crecimiento acelerado, como lo explica Carlos Uriarte, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps).

Uriarte asegura que uno de los retos es abastecer la demanda de agua potable hasta 2041 a través de una planta de tratamiento que costará 221 millones de dólares y se ubicará en Calderón. La próxima semana arrancará un concurso público internacional para elegir a la encargada de gestionar el proyecto.

¿Cómo se financiará el proyecto?

La Epmaps firmó un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 87,1 millones de dólares en Washington, por medio del Ministerio de Finanzas. El crédito se utilizará para el proyecto, denominado ‘Palugillo’.

El proyecto ‘Palugillo’ solucionará temas de agua potable y alcantarillado en la ciudad”. Carlos Uriarte, gerente de Epmaps.
Hay otro préstamo que estamos por sacar con Fonprode -Fondo para la Promoción del Desarrollo-, gestionado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, de 40 millones.

Esto más los 87,1 millones del BID suman 127,1 millones. Los 93,9 millones restantes se financiarán con recursos propios de la Epmaps, que provienen de la facturación del Distrito Metropolitano. Quiere decir que todos como ciudadanos quiteños aportaremos para tener agua en la ciudad.

¿Cómo se organiza el pago de este primer crédito?

El crédito está fijado a 24 años, con 6,5 años de gracia. Un interés de entre 3,5 y 4,5% anual. Los desembolsos se los realizará de acuerdo a la facturación; cuando se conozca quién ejecutará el proyecto ellos facturarán por el trabajo realizado. El BID desembolsará los recursos para el pago. Después de los 6,5 años se pagará con recursos propios de la Epmaps.

21,18
metros cúbicos es la demanda mensual de agua de los quiteños.Estos 93,9 millones serán desembolsados desde Epmaps directamente ¿Cuánto se recauda anualmente?

La Epmaps recauda alrededor de 130 millones de dólares anuales.

¿Cuáles serán los beneficios del proyecto?

Permitirá abastecer de agua potable a sectores como Calderón, Pifo y Cumbayá. Se beneficiarían alrededor de 400.000 habitantes. También se busca fortalecer la planta de Bellavista y El Troje, al sur. Se construirán 16 kilómetros de tuberías.

Existen aún barrios que no tienen abastecimiento de agua potable por tubería o no cuentan con alcantarillado ¿En el proyecto consta la atención a barrios que no poseen estos servicios?

Queremos llegar al 100% de la población del Distrito, para que tenga agua de buena calidad, agua de la llave, ya no por tanquero. Los barrios que se van a beneficiar de este proyecto son San Antonio de Pichincha, Pomasqui, Calacalí y la ciudad en general. El fortalecimiento de las plantas de Bellavista y El Troje mejorará el servicio en la zona sur y centro de la ciudad. Con esta planta emblemática que será construida en Calderón se reforzará el norte.

634.901
clientes tiene la Epmaps y sirve alrededor de 2’587.462 personas. ¿Cómo se encuentra el sistema de agua potable y saneamiento en la ciudad actualmente?

Nosotros tenemos un índice récord en Quito. De acuerdo a los principales indicadores de gestión tenemos un índice de satisfacción al cliente de un 85%, que no es malo. Quiere decir que tenemos un 15% restante que son barrios marginales donde llegamos con tanqueros. Son barrios o asentamientos que se los levanta sin las respectivas ordenanzas municipales y a veces pasan desapercibidos.

Tenemos una cobertura de agua potable del 99,21; eso quiere decir que tenemos un margen de 0,79% de barrios que no tienen agua directamente con tubería.

El promedio del país de pérdida del recurso por agua no contabilizada por fugas o conexiones clandestinas es de alrededor del 50% ¿Cómo se encuentra Quito en este aspecto?

Tenemos un índice de agua no contabilizada de un 26,32%. Hay pérdidas que no se pueden controlar. Hay personas que para bañarse abren la llave y le dejan abierta; cinco minutos para calentarse, son cinco minutos de agua perdida. Lavándose los dientes, tenemos la costumbre de dejar la llave abierta; eso la Epmaps no puede controlarlo. Estamos adquiriendo unos sistemas ahorradores de agua en duchas para ahorrar el líquido y evitar el desperdicio.

El Dato
La duración del proyecto variará entre 3 y 3 años y medio hasta entrar en ejecución. De todos modos hay que concienciar a los quiteños a cuidar el agua, que es un recurso no renovable. No solamente es obligación de la Epmaps. Es una misión de todos los quiteños cuidar el agua.

Vamos a adquirir 444 medidores inteligentes con chips, que van a detectar ciertas fugas de agua. Por ejemplo, si usted sale de la casa a trabajar y se olvidó la llave abierta el medidor lo detectará y lo bloqueará automáticamente. Igual para los temas de conexión y reconexión.

Respecto a conexiones clandestinas hemos hecho una investigación y visitas los fines de semana con lavadoras clandestinas, que son las que más problemas nos dan. El lavado es barato, el agua también es barata, pero nos cuesta mucho transformarla de agua de río a agua potable.

¿Existen otros proyectos que se realizarán durante esta administración?

Tenemos proyectos como Vindobona. Ese sí es un proyecto inmenso, cuesta 1.200 millones. Se basa en la purificación y tratamiento del río Machángara, encapsularlo. Se colocarán hidroeléctricas río abajo, en la unión del Machángara con el Río Monjas y otro en Guayllabamba. También se lo tratará para seguir obteniendo agua potable para Quito. Y así también podemos evitar la contaminación río abajo.

¿El proyecto ya cuenta con un plan de financiamiento?

Estamos tratando de conseguir el financiamiento, es un monto bastante elevado. Nos hemos reunido con entes financieros internacionales; lo lanzamos a escala global y no tuvimos resultados porque el monto es grande. Lo vamos a lanzar ahora por etapas, que es más fácil obtener préstamos de 100 o 200 millones e ir avanzando poco a poco. (ECV)