Un espacio de tiernos acordes y finas palabras

Ensayo. Juan Carlos Velasco en el ensayo de la segunda jornada del proyecto ‘Musas’.
Ensayo. Juan Carlos Velasco en el ensayo de la segunda jornada del proyecto ‘Musas’.

Al igual que un camaleón, el escenario de un teatro puede transformarse en cualquier cosa. A veces es la sala de una casa, un lujoso restaurante, una oscura habitación o un parque. Todo depende de lo que el artista quiera trasmitir.

Esto lo sabe Susana Nicolalde, actriz y directora de la fundación ‘Mandrágora Artes Escénicas’, quien ideó el proyecto ‘Musas’, como un espacio para la música y la poesía. Las presentaciones se realizan el último jueves de cada mes.

“La idea era abrir un nuevo espacio, que tenga que ver con la música y la poesía. La propuesta es que este lugar se transforme en el espíritu, en el ánimo, el carácter y la personalidad del artista que está invitado”.

‘Musas’ se estrenó con la participación de Dhayli Naranjo, artista que integró Vosteso Ensamble, uno de los primeros quintetos del país. El concierto se llamó ‘Mi vida, una melodía’.

Naranjo califica ese momento como una experiencia muy grata, ya que el recital fue una retrospectiva de toda su vida artística.

Jarrones de todas partes del mundo, una antigua máquina de escribir, una radio y candelabros simularon la sala de la artista de más de 30 años de trayectoria. “Ahí se plasmó toda la carga emocional de los años”.

Un ambiente distinto
Naranjo indica que ‘Musas’ permite unir varias artes dentro de una presentación. El fin es que resulte llamativo ir a un lugar que no es un bar, ni un teatro formal, pero que reúne a diversos proyectos. “La idea es poder sentir un ambiente familiar y esta puerta cultural que abrió Susana permite que los artistas puedan hacer sus propuestas desde cualquier disciplina”.

EL DATO
La entrada cuesta $10. Juan Carlos Velasco, músico y compositor, cree que el público deberá acostumbrarse a estas propuestas, que generan una magia espiritual. Para él, ‘Musas’ es un refugio artístico, sobre todo para los nuevos músicos. “La gente, los dueños de los locales se acostumbran a los ‘covers’, a los tributos, pero es importante hacer material inédito”.

Cómo participar
Los artistas que quieran integrarse a esta plataforma cultural, pueden acercarse a Mandrágora o acudir a ‘Musas’ el último jueves de cada mes y plantear su idea. “Realmente no es mucho misterio”, dice Nicolalde, que señala que desde este mes hasta septiembre la programación será musical y que desde octubre empezarán las jornadas de poesía. (AVV)

¿Arte gratuito?
° A decir del músico Juan Carlos Velasco, los eventos masivos que se hacen de forma gratuita deberían tener una normativa que ampare al artista para que, dependiendo de su trayectoria, el número de músicos, entre otros, se tenga normada una cantidad económica, que se le debería pagar a los artistas por presentación.

“Si la gratuidad está pensada en hacer patria desde la solidaridad de los artistas, en eso estoy en desacuerdo”, agrega.

Dhayli Naranjo dice que la gratuidad evita que se genere presupuesto para nuevas propuestas. Ella recomienda que, al poner entradas con valores cómodos, la gente puede asistir sin limitar al artista. “Las entidades públicas abren los espacios, pero seleccionan a los mismo de siempre”, concluye.