La fiesta ‘a media luz’ fue un fracaso para el turismo

Cambio.  Los eventos de este año remplazaron los ‘mappings’ por monumentos iluminados.
Cambio. Los eventos de este año remplazaron los ‘mappings’ por monumentos iluminados.

A diferencia de los últimos tres años, del 8 al 11 de agosto, las calles del Centro Histórico tuvieron una baja afluencia de gente, durante las actividades alusivas al Primer Grito de Independencia.

En esta ocasión, 153 mil personas se dieron cita en el evento ‘La Libertad es Mía’ impulsado por el alcalde, Jorge Yunda, en remplazo de la Fiesta de la Luz que, en su última edición (2018) atrajo 3,7 millones de turistas.

Antecedentes
La Fiesta de la Luz surgió durante la administración de Mauricio Rodas, con el fin de fomentar el turismo en el Casco Colonial, a través de espectáculos lumínicos conocido como ‘mappings’, proyectados sobre bienes emblemáticos como la iglesia de La Basílica y otros puntos del sector, en colaboración con Lyon, ciudad de Francia.

Este año, señala Alfonso Espinosa, vocero de la Secretaría de Cultura de Quito, la idea era que los eventos tuvieran una escala menos masiva en el Centro de Histórico, para así llegar, con otras actividades, a barrios y parroquias. “Tampoco estamos volviéndonos locos por romper marcas”.


‘Apagón’ al comercio

En 2018, la Fiesta de la Luz generó ganancias superiores a los $19 millones. Este año, aún no se conocen las cifras. “Pero tuvimos menos presencia y más control del comercio informal”, añade Espinosa.

Sin embargo, los comerciantes de la zona dicen sentirse afectados por la anulación de la Fiesta de la Luz y la falta de difusión de la agenda planteada por la actual administración municipal. “Todo estaba muy apagado. Ahora vendimos, en cuatro días, $240. El año pasado fue más de $150 diarios”, dice Lucía Sosa, cajera de una cafetería ubicada en la calle Benalcázar.

El intérprete y guía turístico José Tupiza indica que en años pasados tenía grupos de hasta 10 extranjeros. “Esta vez tuve dos grupos que sumaron siete personas. Lo que más les llamó la atención fue la velada libertaria por las actuaciones y todo el tema militar; pero no vi la misma sorpresa que con los ‘mappings’”.

Sosa espera sobreponerse del déficit de su negocio en diciembre. “La peatonalización no ha logrado mucho, ojalá en Fiestas de Quito haya más publicidad de los eventos”.

Sobre la falta de propaganda Espinosa reitera que ese es uno de los elementos que se están analizando. El Alcalde suspendió todos los contratos de publicidad del Municipio. Por lo que las redes sociales, las giras de medios y la comunicación directa en los barrios fueron las estrategias para promover ‘La Libertad es Mía’.

“Hay que convencerle al señor Alcalde y al Consejo Metropolitano que, en este tipo de programaciones, pensadas y diseñadas para todo el Distrito Metropolitano, sí es importante contar con un presupuesto mínimo de difusión y publicidad (…) nos ha hecho falta la promoción y, tal vez, por eso alguna gente no se enteró o se enteró tarde”, admite Espinosa.

Falta de madurez política
Diego Vivero, past presidente de la Cámara de Turismo de Pichincha (Captur), opina que haber eliminado el nombre ‘Fiesta de la Luz’ dentro del marco de Agosto Mes de las Artes, es uno de los tantos errores que por vanidad cometen los políticos.

“La Fiesta de la Luz, así como las Fiestas de Quito o la elección de la reina no son de propiedad del alcalde de turno sino de la ciudad”, reitera el también miembro del buró del Centro Histórico.

Esto, añade Vivero, responde a una falta de madurez política, que siempre se direcciona hacia gustos e intereses propios. “Todos tratan de dejar su impronta y no se dan cuenta del daño que hacen a la ciudad”.

Para que Quito logre posicionarse como una ‘marca ciudad’ dice que es necesario el compromiso de las autoridades por respetar los bienes tangibles e intangibles. Pero, además, es fundamental una sociedad civil más enraizada de su ciudad. “El quiteño ha perdido esa virtud de defender lo suyo”.

Vivero recomienda a Yunda, que busque una mejor asesoría. “Desde que vi un cambio en el logotipo de la ciudad pude darme cuenta de que quien le está asesorando en comunicación es una persona que no tiene ningún conocimiento de mercadeo (…) porque el logotipo sostiene una marca ciudad”.

Un mismo presupuesto
En primera instancia, la Alcaldía señaló que el costo de inversión fue uno de los motivos para prescindir de la Fiesta de la Luz. Espinosa señala que este año se designó un presupuesto similar ($1’200.000) pero que hubo un mayor número de actividades ya que, en las ediciones anteriores, de ese presupuesto, $950.000 iban únicamente al festival lumínico.

Giovanni Rosanía, experto en turismo, dice que el costo no justifica la cancelación, tomando en cuenta que se ganaba más de lo que se invertía.

Vivero añade que la Fiesta de la Luz tenía una planificación estratégica para que, conforme pase el tiempo, necesite menos inversión de promoción y más de operación para que la gente vaya reconociéndola y poniéndola en el mapa turístico de agosto. “Una vez que la gente conoce, los costos en publicidad bajan”.

El experto indica que siempre se habla de institucionalizar eventos “pero no puede ser posible que se institucionalice una ciudad cada tres o cuatro años, dependiendo del gusto del mercadeo que contrate el Alcalde, sin respetar una línea estratégica”.

Rosanía señala que Quito necesita un calendario de eventos a lo largo del año, como tienen otras ciudades. (AVV)

FRASE

La Fiesta de la Luz tiene que volver a la ciudad de Quito con nombre y apellido, que no se inventen otros nombres y que potencien las inversiones que ya se hicieron”. Diego Vivero, past presidente de la Cámara de Turismo de Pichincha (Captur).Este año nos afectó la transición política, la ciudad debería hacer un esfuerzo por consolidar sus agendas”. Alfonso Espinosa, vocero de la Secretaría de Cultura de Quito.