Moradores piden mayor vigilancia nocturna en parques

Ambiente. En la mañana El Ejido es un lugar muy visitado; en la noche pocos se atreven a pasar por el lugar.
Ambiente. En la mañana El Ejido es un lugar muy visitado; en la noche pocos se atreven a pasar por el lugar.

Andrés Tamayo vive a dos cuadras del parque El Ejido en el centro de Quito. Desde su departamento ve cómo algunas noches la Policía entra a hacer redadas o escucha los gritos de alguna persona que fue asaltada: “Después de las 18:00 hay que tener mucho cuidado”, dice.

“Lo que más se evidencia es el arrebato de celulares; pero también están los ladrones que te atacan con arma blanca o aquellos que entran al parque para consumir droga”, dice Jorge Jiménez, personal de seguridad de uno de los hostales cercanos al Ejido.

Esta situación no se queda en El Ejido, un poco más al norte, en el Itchimbia, los comités barriales de La Tola y San Blas cuentan al menos una docena de robos a los transeúntes que por las noches hacen deporte en los alrededores del parque.

“No lo niego, la presencia del ECU 911 hace que los ladrones piensen dos veces antes de robar, pero por las noches el patrullaje sólo se queda por los alrededores de ese organismo, y no abarca más”, dice Ana Quiñones.

Hacia el norte
El parque La Carolina cuenta con 64 hectáreas de extensión, y en febrero de este año la Policía desarticuló una banda que se dedicaba al robo de vehículos y conductores que quedaban atascado en el tránsito de la hora pico a partir de las seis de la tarde.

“Nosotros nos hemos sentado con la Policía Nacional para que mejore el patrullaje por la zona, además estamos en conversaciones con los vecinos para que algunos edificios presten sus playas en la entrada para colocar toldos de la policía”, comenta Paola Burbano, presidente del Comité Barrial de la Avenida La República.

“Los vecinos ya sabemos que después de las seis el parque sólo es seguro por las inmediaciones del centro de convenciones, creo que se necesita mejorar la iluminación y la presencia de policías a pie”, dice Carla Suárez, vecina del parque Bicentenario.