“¡Nos robaron la palabra postrera de Eugenio Espejo!”, escribió el colectivo La Cofradía de los Duendes, en una publicación en redes sociales con la que denunció la desaparición de dos folios con documentos del testamento del ilustre quiteño. El Ministerio de Cultura confirmó que los folios, que datan de 1795 y fueron sustraídos, contenían las hojas del testamento de Espejo.
Los documentos reposaban en el Archivo Nacional del Ecuador, ubicado en La Alameda, en el centro de Quito.
Pablo Rosero, coordinador técnico del centro cultural de la biblioteca Aurelio Espinosa Pólit, comenta que casos como este se dan por la falta de procesos y políticas de conservación documental dentro de las instituciones (sobre todo del sector público) y la escasa inversión en la cultura, por parte del Estado. Agrega que tampoco se cumplen procedimientos y no hay personal calificado al cuidado de los bienes patrimoniales. “Si usted va a las organizaciones públicas y pide un documento se lo dan, nadie le pide su cédula, nadie lleva un registro”.
Esto se confirma en un informe elaborado, en 2015, por el Ministerio de Cultura. Ahí se detalla la falta de espacio físico, mobiliario y equipo tecnológico para el procesamiento de documentos, así como la falta de sistemas de detección y alarmas contra incendios, programas de seguridad y de personal técnico idóneo para el manejo técnico de la documentación que reposa en cada archivo histórico.
Medidas preventivas
Rosero afirma que la digitalización de libros y archivos (manuscritos y mecanografiados) es una de las medidas más importantes para evitar la sustracción de la ‘memoria’ histórica. “Al investigador nunca se le facilita el documento original, de esa manera, se preservan los archivos”. En el informe del Ministerio de Cultura, sin embargo, se señala que, de los 1’755.330 archivos que reposan en el Archivo Histórico, apenas 24.000 han sido digitalizados (AVV).
Restos olvidados
° ¿Dónde reposan los restos de Eugenio Espejo?, tal vez sea una pregunta que, hasta la pérdida del testamento, muy pocos quiteños se habían hecho. Lo cierto es que están en una cripta de la capilla de San José, en El Tejar (Centro Histórico).
Sandra Flores, funcionaria del lugar, cuenta que muy pocas personas saben que ahí está el prócer independentista, por lo que las visitas son escasas.
Rosero señala que los restos podrían ser llevados a la Catedral Primada o que el Estado podría invertir en la recuperación del espacio en el que se encuentra. “La iglesia del Tejar juega un valor muy importante para la vida de Quito (…) no solo porque ahí están los restos de Eugenio Espejo. Incluso estaba enterrado el Conde Ruíz de Castilla”.
Sobre el nicho de Espejo hay algunas placas honoríficas. A un costado se lee: “Eugenio Espejo dejó escrito en su testamento su decisión de ser enterrado en El Tejar”.